Llegaré a tu corazón

Capitulo 10: Tú dulce tormento

Capitulo 10: Tú dulce tormento

James

Lo había logrado.   La jugada fue algo de perdedores, pero con ella hay que ser más precavido.  Ahora estaba en Tennessee y parecía un idiota sonriendo por cualquier estupidez.  Estoy muy contento porque al llegar tengo la cita que tanto deseaba.  Ya quería verla y otras veces me daban unas ganas de llamarla porque había registrado su número en mi móvil.  Cuando se enteré me querrá asesinar, pero valdrá la pena.

Hoy era el quinto día que llevaba en Tennessee y estaba asegurándome de que todo saliera bien para la gran inauguración ésta noche.  Mientras que Elizabeth se hace cargo de la nueva aerolínea y por cierto está muy distante.  Me mira como si le hubiera hecho daño y al contrario fui sincero para evitar que sufriera más adelante.  ¿Qué quería de mí? Las cosas sin amor no funcionan y no quiero estar con una mujer que no amo.

— Elizabeth quería decirte que ya no necesito que me ayudes con los asuntos del hotel — dije tan pronto me acerque a la terraza del hotel.  Ella estaba con un vestido gris más arriba de las rodillas y con un escote enorme.

—Que la estúpida del hospital va a hacerlo por mí — se giro mirando el mar y yo suspire.  Se nota que Leticia le dio el mensaje.

—Ya veo que tú prima te fue con el chisme, pero fíjate ella no es ninguna estúpida y mucho cuidado como te refieres a ella porque no voy a permitir que la insultes — dije con la mandíbula apretada y ella me miró con esos grandes ojos que denotaban furia.

—Me dejaste por ella, ¿verdad? ¿Ella era tú amante? — pregunto apuntándome con el dedo bastante enojada.

—Elizabeth yo no te deje por nadie.  Lo nuestro ya no funcionaba, entiéndelo.  Además ella y yo no somos nada — respondí con tranquilidad.  No tenía que darle explicaciones, pero tampoco quería que Claire fuese catalogada como mi amante cuando ni siquiera éramos amigos.

—Parece mentira James, yo una mujer tan emprendedora, hermosa y con tantos títulos y fuiste a cambiarme por una doctora de pacotilla que ni siquiera puede aspirar a un mejor sueldo.  Que bajo caíste,  James — me acaricio el rostro y le sujete la mano con fuerza para apartarla con brusquedad.

—Más bajo caíste tú comparándote con ella porque ella es millones de veces mejor que tú y gracias por demostrarme a la verdadera Elizabeth — la miré con desprecio y camine para seguir con la inspección del hotel.

Ya todo estaba en orden y listo para comenzar.  Había caído la noche tan rápido como había amanecido hace horas y estaba loco porque esto se acabará para así regresar a Londres.  Estaba en el enorme salón saludando algunos socios que hicieron acto de presencia además algunas personas que no conocía, pero aún así fui cordial con cada uno de ellos.  También no se hicieron esperar las mujeres detrás de mí, pestañando sus largas pestañas y moviendo sus cabellos de una manera tan exagerada que pensaba que iban a quedarse sin cuello.

— ¿Dónde está tú amante para apoyarte? — apareció Elizabeth a mis espaldas mirando con cinismo a nuestro alrededor.

—Que te importa Elizabeth — dije con media sonrisa saludando con un gesto a algunas personas que pasaron por mi lado.