Llegaré a tu corazón

Capitulo 32 : Quiero bajarte las estrellas

Capitulo 32: Quiero bajarte las estrellas

Claire

El tiempo desde aquél día donde casi pierdo la vida solo era un viejo recuerdo y ya había pasado un mes.  Las cosas entre nosotros iban de maravilla.  No podía quejarme de él y cada vez estaba más al pendiente de mí.  Estaba tan feliz porque íbamos a ser padres que hasta quería que arregláramos unas de las habitaciones de su departamento para el bebé.  Tuve que negarme porque apenas tengo un mes y tres semanas para ya arreglar una habitación,  pero el detalle fue hermoso.

Por otro lado, Raúl lo declararon culpable y lo condenaron a unos doce años de prisión.  Según él, la mente maestra fue Catalina y él solo hizo lo que ella le pidió por el dinero que le daría cuando logrará casarse con James.  ¿Cómo pudo tener ésa mente tan retorcida?  Sé que su vida no fue fácil, pero hay unos límites y ella los sobrepasó. 

Hoy James me llevaría a conocer a su madre y a su hermana Camila.  Estaba un poco nerviosa porque la última vez que la había visto ella no me había tratado muy bien que digamos y por encima se le notaba que era una mujer prejuiciosa.  Me duche rápidamente con agua caliente y me envolví con la toalla para ir a mi habitación.  Me puse un vestido vaporoso azul oscuro con un escote en pico, unas sandalias negras y me maquille un poco.  Me alise completamente el cabello y tome mi pequeño bolso. 

—Estás preciosa — apareció James de la nada abrazándome por la espalda y dándome besos en el cuello.  —. Me lo has dicho tantas veces que ya me lo estoy creyendo — dije volteándome a mirarlo y robándole unos cuantos besos a mi rubio.  Él estaba vestido con unos jeans color gris y una camisa negra de botones de manga larga doblada hasta los codos.

—No te lo creas mi amor, vívetelo — decía con una sonrisa pícara y yo negué mientras me reía.

—Cielo me lo estoy viviendo desde hace mucho tiempo — dije riendo tomándolo de la nuca para pegarlo más a mí y profundizar el beso.

—Vamos porque luego yo quiero comerte a besos completita y tú no me dejas — dijo después de que me robara el aliento con aquél beso.  No sé qué me pasa últimamente que hasta con un beso me excito tanto que quiero romperle la ropa encima y mi hermana me dijo que eso a veces sucede en el embarazo por los cambios hormonales.

Salimos de mi departamento y nos fuimos para la casa de su madre.   Su casa era enorme y podría jurar que tenía más de seis habitaciones de lo inmensa que era, pero no me sorprendía ya que alguna vez yo tuve una igual.  Todo dentro estaba perfectamente limpio y en su lugar.   James me llevó para la parte trasera de la casa y allí tenían una terraza.  Era un tablado hermoso pintado de blanco y había canastas con flores rojas y azules.  En la esquina tenían una gran mesa y sillas redondas blancas muy bonitas.

—Es muy bonita — dije después de un largo rato de silencio y él me abrazó por la espalda dejando descansar su cabeza en mi hombro mientras sonreía.

—Así quiero una casa para nuestra familia — susurro a mí oído colocando una mano en mi vientre a lo que yo voltee mi cabeza para mirarlo a esos azules que tanto me gustaban.