Llegaré a tu corazón

Capitulo 8: Maldito desgraciado

Capitulo 8: Maldito desgraciado

 

James

El haber dicho que no sabía jugar sirvió de mucho.  Aunque no esperaba que ella viniera con lo de la apuesta, pero resulto buenísimo.  Me encanto la manera en que me sonrió y la actitud de ganadora que tenía cuando me caí como un idiota.  La caída no fue fingida y todavía me siento avergonzado que toda la gente que estaba ahí me hubiera visto.

—Eres un mentiroso dijiste que no sabías jugar — dijo con el ceño fruncido y sus manos en las caderas.

—Yo se lo dije a Susana así que técnicamente le mentí a ella no a ti.  Yo pertenecía a un equipo de bolos junto con Lucas y otro amigo mío — dije con una sonrisa y ella abrió los ojos de par en par. Simplemente se veía preciosa enojada.

—De todos modos no puedo ir. Tengo que madrugar mañana para trabajar — dijo con una sonrisa burlona.

—Claire no mientas porque tú turno de mañana es en la noche — la delato su amiga y Lucas le ofreció la mano para que la chocara.

Ella le dio una mirada furibunda y la pelirroja se encogió de hombros. La castaña estaba enojada y si le hacíamos algo más podría asegurar que explotaría.

—Vamos Claire deja esa cara y vamos a disfrutar — dije tomando su mano y ella se zafo de ella.

Ella acepto con una cara de pocos amigos y prácticamente la obligue a montarse en el auto.  Claire no me miraba y su respiración era pausada mirando por la ventanilla.

—Claire deja ésa cara yo solo quiero conocerte — dije sincero tratando de buscar sus ojos cuando nos estacionamos.  Ella me miró por el rabillo del ojo y abrió la puerta.

—James ahí un pequeño detalle, yo no quiero conocerte — dijo poniendo sus manos sobre el capo del auto. No voy a negar que me sentía mal que ella no me diera esa oportunidad, pero apenas estoy comenzando y yo no me rindo fácilmente.

—ok, pero aunque sea vamos a divertirnos ésta noche — dije mirándola directo a los ojos y ella suspiro.

—James tú tienes novia por Dios — se puso la chaqueta y se acomodo su hermoso pelo rizado hacia atrás.

—Ésa relación ya no existe.  Terminamos hace varias semanas — dije con una sonrisa sincera y ella me escudriño con la mirada.

—Está bien vamos a divertirnos ésta noche, pero ni creas que me acostare contigo — me apunto con el dedo bastante seria y yo alce la cabeza mirando al cielo.

— ¿Con quién rayos saliste? Tuvo que ser un maldito patán porque ya me has dicho lo mismo dos veces — dije mirándola con ternura. Tal vez su arrogancia tiene un motivo y solo tengo que conocerla más a fondo.

—Clayson, mi vida personal no es tú problema — respondió hostil y tenía su ceño visiblemente fruncido.