Llegaré a tu corazón

Capitulo 23: Te dije que llegaría a tu corazón

Capitulo 23: Te dije que llegaría a tu corazón

Claire

Solo ha pasado un mes desde que James y yo estamos juntos y todo va de maravilla.  No me arrepiento de haberlo aceptado.  Algunas veces en las mañanas me lleva al hospital y me recoge además de que cuando tengo el turno de la noche él viene a traerme café o algo de comer.  Cada vez lo conozco más a fondo y él se encarga de "sacarme información" sobre mí como yo le digo. 

Cuando miró sus profundos ojos azules a veces me quedo embelesada en ellos.   Es como si, su mirada me dijera muchas cosas y algunas de ella me dan miedo aceptarlas.  Porque todavía tengo miedo de que esto sea algo pasajero y luego él se aleje de mí.  No quiero ni pensar que haría yo o come me sentiría si James se alejara de mí,  si no me abraza y si no me besa.  En tan solo un mes me he acostumbrado tanto a él que me asusta esté sentimiento que estoy sintiendo. 

—Claire no sé que voy hacer respecto a Raúl — dijo mi amiga Susy que se había quedado a dormir anoche a mi departamento.  Ella estaba sentada en el largo mueble blanco que quedaba frente a la televisión.

— ¿Cómo que no sabes qué hacer? No se supone que desde aquella noche no lo veías — pregunté mirándola con el ceño fruncido y ella se mordió una uña. 

—Es que no dejaba de llamarme y acepte verlo hace una semana.  Raúl me pidió que le diera una oportunidad y le dije que no, pero él me dijo que lo pensará bien y entonces le diera una respuesta.   Estoy confundida porque me acosté con Lucas y son primos - respondió agarrándose el pelo con ambas manos con desesperación y yo solo la observe fijamente.  Solo escuchar su nombre me hacía sentir furiosa con él y conmigo misma.  No quería escuchar su nombre, no quería recordarme de que existía y viene mi propia amiga a torturarme.

— ¡Deja de ser tan zorra, Susana! ¡¿Cómo pudiste volver a ver a ése infeliz sabiendo lo que me hizo?! ¡¿Acaso crees que él ha cambiado?! ¡Para colmo te acuesta con su primo! ¡¿Cómo puedes ser tan inconsciente?!  ¡Luego andas lamentándote porque no encuentras a un hombre ideal! ¡¿Lo único que falta es que no te hayas protegido y estés embarazada?! — grite totalmente enfurecida.  Es que no puedo entender como ella si quiera piensa en darle una oportunidad.  ¿No sé acuerda lo poco hombre que es? Raúl no tiene sentimientos por nada ni por nadie y quisiera pensar que los años lo pudieron haber cambiado, pero su actitud lo delata.

Los ojos de mi amiga se abrieron como platos y se llenaron de lágrimas para luego dejarlas deslizarse por sus mejillas.  Sus ojos denotaban angustia y dolor, pero aún así no me levante a consolarla.  No podía consolarla cuando ella está a punto de darle una oportunidad al hombre que me arrancó el corazón y toda mi alegría.

— ¡No me vengas con eso a mí cuando tú fuiste la que le abriste las piernas!  ¡Si te lastimo fue porque tú deseabas estar con él! — exclamó frunciendo el entrecejo y mirándome con resentimiento.  Sus palabras fueron como un puñal a mi corazón,  pero no me inmute, no podía darle demostrar que me dolieron.

—Recoge tus cosas y lárgate.  Haz lo que te dé la gana con tú vida, pero luego no me vengas a llorar que te rompieron el corazón — dije levantándome y abriéndole la puerta para que saliera lo más pronto posible.