NARRA HETFIELD
-Quiero despejarme un poco -continué mi conversación con Nick.
-Entonces vamos a correr -sonrió.
-Nick, ¿qué mierda está pasando? ¿Por qué de pronto sucede todo esto?
-Te dije que no fueras policía -bromeó.
-Deja de jugar, estoy preocupado, no quiero que te pase nada a ti... ni a nadie más.
-Tampoco quiero que te pase nada James, eres como mi hermano y créeme que yo estoy más preocupado que tú ahora... -apartó la mirada.
-¿Hay algo que no me hayas contado? -pregunté confundido, buscando su mirada.
-Nada. Deja el drama y vamos a correr -se levantó de la silla y fingió trotar-. Amanecí con batería.
-¡Tengo hambre! -exclamé-. Yo no vivo de cerveza como otros.
-Tú siempre James... ve a ver qué encuentras por ahí, mientras me baño, nos vamos en media hora.
-Ajam -corrí al refrigerador y me metí en la boca una rebanada de pizza que ahí se encontraba.
-Caliéntala o te vas a morir -escuché desde lo lejos.
-Sí mamá -dije con la boca llena.
Terminé de comer y fui a mi cuarto a buscar algo qué ponerme, definitivamente no iba a salir a correr en pijama. Me puse unas bermudas grises y una playera blanca, salí y encontré a Nick vestido con un short negro muy corto y una playera verde sin mangas.
-¿Qué? -preguntó despreocupado al ver que lo observaba.
-Nick, ¿en serio? -hice una mueca de angustia.
-¿Qué? -preguntó de nuevo.
-Nada -me rendí. Al final de cuentas no iba a ser yo el que iba a hacer el ridículo y de paso, me podía reír un rato.
-Vámonos entonces -abrió la puerta e hizo una seña para que pasara-. Las damas primero.
-Idiota -reí.
Nick y yo salimos y comenzamos a correr y a pasar por varias manzanas de la zona. Ambos éramos deportistas desde muy jóvenes por lo que el ejercicio de cualquier tipo nos relajaba tanto como a algunos dicen que les relaja la nicotina.
-¿Qué hiciste esa noche? -preguntó con la respiración entrecortada.
-¿Qué? -me detuve confundido y puse mis manos en las rodillas, tratando de recobrar el aliento.
-La noche del viernes, madrugada del sábado, sabes a qué me refiero -se detuvo también.
-Ya te dije que no recuerdo nada, Nick -dije sin voltear a verlo y me sequé el sudor de la frente.
-¿No recuerdas o no quieres recordar? -preguntó serio y luego bebió agua.
-¿Qué estás insinuando? -cuestioné ofendido.
-No sé, tal vez te acostaste con un hombre y por eso tanto misterio -levantó ambas cejas y sonrió.
-Nick, por favor. Si me hubiera acostado con un hombre, tú serías...
-¿Ese hombre? -interrumpió.
-El único en saberlo -dije lentamente y ambos reímos.
-Siempre caes con estas bromas, deja de ser tan homofóbico o te quedarás calvo -revolvió mi cabello.
-Lo intentaré por ti, para ayudarte con tu homosexualidad -bromée.
-Un estudio científico dice que entre más lo niegues, hay más probabilidades de que lo seas...
-¿Un estudio científico? ¿De qué universidad? ¿La de tu puta madre?
-Exactamente ésa -ambos reímos.
-Fuera de broma, creo que recuerdo algo; es una mujer -dije frunciendo el ceño e intentando concentrarme.
-¿Cómo era? ¿Rubia?
-¿Cómo lo sabes? -voltée a verlo extrañado.
-Lo supuse, cuando escoges mujeres parece que lo haces mirándote en el espejo.
-No tengo la culpa de ser tan guapo -reí.
-Claro -rodó los ojos.
Ambos nos quedamos en silencio por un momento, sólo mirándonos a los ojos.
-Confío en ti, James. No me mientas -advirtió con una mirada de preocupación.
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Killing Is My Business...
Fiksi PenggemarLa historia se desarrolla en California en el año de 1988. Un asesino anda suelto y es el deber de dos policías encontrarlo antes de que cace a la próxima víctima, pero mejor estar atentos, nada es lo que parece. -Es mi primer historia, espero que n...