Capítulo 25

105 18 9
                                    

NARRA HETFIELD
(otra vez xd)

Lo primero que hicimos fue llevar a Newsted a su casa y luego Nick y yo regresamos a la nuestra, por alguna extraña razón el camino se sentía más ligero y corto.
Nos bajamos del carro, eran las 4 de la tarde pero aún así hacia un frío horrible, todos se encontraban dentro de sus casas probablemente siendo felices y haciendo esas mierdas familiares.
Nos hallabamos caminando en dirección a la puerta dispuestos a entrar para tomar un poco de calor.

-Hace mucho frío -comentó Nick y se abrazó a sí mismo.

-Sí -respondí secamente.

-James, si sigues enojado porque no te dejé pelear con el enano ése, no creas que voy a pedirte disculpas -bromeó.

-Sí lo estoy -hice un puchero.

Él sonrió y me miró incrédulo mientras continuábamos caminando hasta que de pronto noté como su expresión cambió a una de pánico y se detuvo.

-¡James! -se posicionó justo en frente mío y sujetó mis hombros-. ¿Recuerdas esas galletas que trajiste para Navidad el año pasado? Esas de chispas de chocolate.

-¿Sí? -respondí confundido con el ceño fruncido.

-Tengo un año con ganas de comer unas iguales -sonrió como un niño pidiendo dulces- ¿Crees que pudieras conseguir unas como esas?

-Creí que lo único que te apetecía en la vida era la cerveza -ambos reímos.

-Hay excepciones Hetfield -arqueó las cejas.

-Está bien, sólo por tratarse de ti -rodé los ojos y sonreí.

-Sabía que serías capaz de cualquier cosa por mí -guiñó el ojo y se acercó a mí.

-No hay necesidad de ponerse gays, de todos modos tendrás tus galletas -reí, pero esta vez él no.

Se acercó un poco más y me dio un cálido abrazo, uno reconfortante, como siempre, pero esta vez había algo diferente...
Éste era más fuerte, más largo, más profundo.

-Tranquilo, juro que volveré, voy a comprar galletas, no cigarrillos -apoyé mis manos en su espalda y dí suaves palmaditas.

-Lo mismo dijo mi papá y mira... -bromeó sin retirar sus brazos de mí.

-Bueno -me separé de él al sentir la situación un poco incómoda- tengo que irme o se van a acabar las maravillosas galletas.

-No te tardes.

-Lo intentaré... ¿No quieres venir conmigo?

-No, no -respondió nervioso-. Me encantaría pero hay mucha cerveza ahí que no se va a beber sola.

-Guárdame algo, aunque sea -dije mientras caminaba de regreso a la cochera- Yo voy a ir a congelarme las bolas para que tú comas galletas.

-Sí, claro, lo que digas -sonrió.

-Llego en un rato -estiré la mano diciendo adiós justo antes de entrar en el auto y ponerme el cinturón-. Bien Hetfield, a conseguir galletas -suspiré.

Killing Is My Business...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora