Killing Is My Business...

Capítulo 20

NARRA HETFIELD

Nick y yo regresamos a casa disupuestos a ver un maratón de películas como todos los domingos.
Discutimos entre un gran número de discos y al final pusimos la que él eligió, de todos modos él siempre gana.

Por alguna extraña razón, su compañía me resultaba cómoda. No sé cómo describirlo. Diré que es la única persona con la que puedo pasar más de dos horas seguidas sin sentirme cansado de su presencia.

Siempre he tenido ese problema, desde que era un niño, odiaba estar alrededor con otros niños debido a que todos me parecían estúpidos. No quiero sonar engreído pero es la verdad. Todos eran un montón de inútiles, necesitando ayuda, deseando ser vistos como las víctimas de un mundo cruel. Nick no. Puedo ver gran parte de mí reflejada en él. Podría decir que es la única persona que realmente aprecio en el mundo...

-¡Hey! -Nick puso su rostro en frente de mí y movió la mano de izquierda a derecha como para sacarme de mi trance.

-¿Qué... ?

-Está buena la película ¿verdad?

-Sí, sí -respondí tratando de sonar creíble.

-Se nota -soltó en tono sarcástico mientras se colocaba en su asiento al lado mío-. ¿Entonces estás tan concentrado en la película -hizo comillas-, que no escuchaste ni siquiera el teléfono?

-¿Y por qué no contestas? -me paré precipitadamente del sillón.

-Sí contesté -dijo sin preocupación mientras levantaba la bocina mostrándomela con una risa burlona.

-¿Quién es? -pregunté ansioso intentando arrebatarle el aparato.

-Del trabajo -me entregó la bocina del teléfono y tomó un puño de palomitas, mientras posaba su vista de vuelta en el televisor, dándome privacidad.

-¿Sí? -dije al teléfono.

-¿Señor? -escuché una voz nerviosa como respuesta.

-¿Newsted? -pregunté algo molesto. No puede ser que me arruine el trabajo y ahora también el fin de semana...

-¿Po-podemos hablar? -tartamudeó.

-Ya lo estamos haciendo -contesté cortante-. ¿Qué quieres? -Nick volteó a verme sorprendido y me regañó con la mirada.

-Es importante, señor... recibí una nota -explicó sumamente nervioso.
Escuchar éso hizo que me alterara un poco.

-Dímelo por teléfono, Newsted, pero que sea rápido, estoy ocupado. Deberías respetar un poco más, es mi día de descanso -le advertí intentando sonar tranquilo.

-Es un... sobre.

-¿Ajá? -dije fastidiado.

-Y tiene una fotografía dentro -añadió.

-Sí, una foto. ¿Qué más? -pregunté apresurándolo.

Al escuchar mis últimas palabras Nick se levantó asustado y volteó a verme.

-¿Quién es, James? -preguntó mi amigo, ciertamente alterado.

-Un compañero de trabajo -cubrí la bocina y le respondí.

-¿Y qué está ocurriendo? -volvió a preguntar, aún más nervioso.

-Recibió una nota.

-¿Qué dice? -preguntó una vez más.

-Eso es lo que iba a averiguar, señor Menza -respondí y volví a acercar el teléfono a mi oído.

-Disculpa, Newsted. ¿Qué dice la nota? -pregunté curioso.

Nick se paró, me arrebató el teléfono y le cubrió la bocina.

-Tenemos que ir con él -susurró.

-¿Qué te pasa, Nick? -pregunté confunido.

-Puede ser... una pista -soltó apresutadamente-. Para saber, quién está haciendo todo esto.

-Está bien -rodé los ojos y tomé de nuevo el teléfono-. Newsted, dame tu dirección, vamos para allá.