NARRA HETFIELD
Conduje alrededor de cuarenta minutos, ni siquiera recordaba exactamente dónde había comprado esas porquerías y hacía mucho frío como para pensar bien.
Encendí el radio y cambié de estación en estación hasta encontrar algo bueno pero como siempre, pura mierda comercial, por lo que decidí apagarlo.Conduje unos diez minutos más hasta que una calle se me hizo conocida.
-¡Al fiiiiin! -grité entusiasmado y estacioné el auto.
Me bajé y caminé alegremente hasta el establecimiento donde se suponía obtendría las dichosas galletas. Era un local pequeño pero muy bien adornado, pintado de rosa y con grandes ventanas, además de que, como toque extra, estaba lleno de luces navideñas debido a la época.
-Buenas tardes -saludé cortesmente mientras mi mirada vagaba entre la lista de postres escrita justo encima de la cabeza de la vendedora.
-Buenas tardes, ¿qué deseas llevar? -preguntó amablemente la chica que tenía al parecer poco más de veinte años.
-Mmm -seguía buscando las galletas en el menú hasta que las encontré-. ¡Ésas! -exclamé- quiero dos paquetes de ésas por favor.
-Claro, un momento por favor -la chica se giró para hablar casi en secreto con su compañera y cuando terminó se volvió hacia mí-. Sólo que hay un problema, las galletas aún no están listas.
-¡¿Qué?! -pregunté ciertamente molesto-. Manejé casi una hora para llegar hasta aquí... ¿No hay algo que se pueda hacer?
La cajera se quedó pensativa un momento y después habló.
-Puedes volver dentro de una hora, si quieres -se encogió de hombros y fijó la vista en su caja registradora.
-Una puta hora -susurré.
-¿Pasa algo? -preguntó.
-Que vuelvo en una hora -me giré algo molesto y salí de ahí con pasos pesados-. ¿Qué mierda voy a hacer una hora en un puto lugar que ni conozco? -dije para mí mismo.
Después de pensarlo lo suficiente, me resigné y me dispuse a caminar para que se me bajara un poco el frío. Avancé unas cuantas esquinas, no había nadie en las calles, hasta que de pronto y para mi sorpresa, encontré a una chica sentada afuera de una tienda de ropa.
Fuese lo que fuese que estuviera haciendo, no era de mi incumbencia por lo que me dispuse a hacer como si no estuviera y pasé de largo por donde ella se encontraba.-Creí que nadie salía a la calle durante el invierno.
Volteé a todos lados para ver que no hubiera nadie más en la calle y asegurarme de que el comentario iba dirigido hacía mí.
-Lo mismo digo -me giré para ver bien a la chica.
ESTÁS LEYENDO
Killing Is My Business...
FanfictionLa historia se desarrolla en California en el año de 1988. Un asesino anda suelto y es el deber de dos policías encontrarlo antes de que cace a la próxima víctima, pero mejor estar atentos, nada es lo que parece. -Es mi primer historia, espero que n...