NARRA KIRK
Domingo por fin, después de una larga y terrible semana puedo llegar a descansar. Trabajar por las noches es sumamente pesado, este turno me quedó espantoso: de 8 de la noche a 6 de la mañana. Lo único bueno es que tengo toda la tarde para estar con Sophie... y con Zoe. Siento que después de este tiempo he llegado a acostumbrarme a su presencia, es una niña tranquila y muy dulce.
Conduje por apróximadamente hora y media, el tráfico era horrible, algo extraño para ser domingo pero no importaba, la recompensa que me esperaba del otro lado de la puerta de mi hogar valía la pena.Me bajé del auto, puse el seguro y revolví algunas cosas entre mi maleta hasta encontrar las llaves de la entrada. Sophie las había clasificado para mí; la de la cinta azul era la de nuestra habitación, la verde era la del patio y la roja la de la entrada.
Saqué la fría llave y abrí la puerta, todo estaba en silencio.-¡Llegué! -grité entusiasmado, pero no hubo respuesta-. Tal vez siguen durmiendo -dije en voz baja.
Subí las escaleras con pesadez y vi la puerta de nuestra habitación medio abierta. Me acerqué lentamente y noté algo extraño...
-¿Qué mierda es éso? -grité asustado y sentí mi corazón golpear mi pecho con exageración.
Entré corriendo a la habitación y sentí como mi alma salía de mi cuerpo, dejándome vacío por completo.
Un charco de sangre. Un bulto en la cama.
-¡Sophie! -solté con lágrimas en los ojos-. ¡Sophie despierta! -grité con desesperación mientras me acercaba a la cama.
Lentamente quité la sábana que cubría su cuerpo y dejé a la vista su bello rostro inerte, inexpresivo, sin daño alguno.
Por un momento tuve la esperanza de que no estuviera herida, sólo por un pequeño momento.
Quise tomar su pulso, por lo que descubrí su muñeca izquierda y fue ahí de donde el líquido rojo salía.
Caí de rodillas al lado de la cama y lloré como nunca. Quería que todo fuera una pesadilla, quería morirme para no tener esa sensación.
Me levanté y abracé el cadáver de mi esposa, aún olía a ella; al perfúme de cereza que le regalé hace una semana.De pronto escuché un ruido detrás de mí, en el armario. Me giré sin dejar de sostener su mano y la vi ahí.
Era Zoe, me había olvidado por completo de ella y me importaba una mierda si estaba bien o no.-¡¿Qué pasó Zoe?! ¡¿Quién hizo esto?! -grité con todas mis fuerzas.
La niña se encontraba acurrucada dentro del mueble, llorando en silencio y cuando me escuchó, lo único que hizo fue apretar los ojos y llorar más fuerte.
-¡Respóndeme! -me acerqué y la jalé del brazo para sacarla del armario-. ¡Tú eres la culpable de todo esto! -la zarandée por los hombros con rudeza y ella sólo continuaba llorando sin decir una sola palabra-. Desearía que nunca hubieras pisado esta casa. ¡Te odio niña estúpida! -dije y sin pensarlo le di un fuerte golpe en la cara, provocando que llorara aún más fuerte. No había tiempo para culpas o remordimientos.
-Ya basta de ser un cobarde -susurré.
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Killing Is My Business...
FanficLa historia se desarrolla en California en el año de 1988. Un asesino anda suelto y es el deber de dos policías encontrarlo antes de que cace a la próxima víctima, pero mejor estar atentos, nada es lo que parece. -Es mi primer historia, espero que n...