No entendía la situación. No entendía sus sentimientos. No entendía su cuerpo. No entendía absolutamente nada y eso lo ponía aún más nervioso.
Sentía que su propio cuerpo era un desconocido, hasta más que el joven que se encontraba frente suyo.
-Creo que los demás te estarán buscando... Deberías irte ya.
Jesús, como si acabase de despertar de un sueño, fue bajando su mano hasta regresar a la posición actual.
Había cometido un error.
Iscariote no tenía ni el más mínimo incentivo en quererlo. Para empezar, tal vez ni siquiera quería ser su apóstol...
Todo fue egoísmo suyo.
-Tienes razón...
Automáticamente, Judas se había dado cuenta de su error... Mas ya era tarde, Jesús ya se había levantado de aquella roca dirigiéndose hacia el anterior rincón de oración. Por supuesto, no sin antes decirle una última cosa.
-Si gustas puedes continuar rezando. Los demás apóstoles y yo continuaremos nuestro camino.
Dicho esto, firme, como el hijo de Dios debe ser, se retiró hacia dicho lugar dejando a su más especial apóstol detrás suya. O quizá a estas alturas ya debería considerarlo como ex-apóstol.
"Ah... ¿Por qué me siento de esta manera...? ¿Qué está mal conmigo?"
Le preguntaba al altísimo por si él tendría las respuestas... Después de todo, es Dios, tendría que saberlo, ¿No es así?
"Dios... Por favor... dime..."
Tal y como había dicho Judas, sus demás apóstoles se habían preocupado al no haberlo encontrado, temiendo que tal vez, "ese Judas" podía haberle hecho daño alguno.
-Es hora de continuar nuestro camino.- explicó.- debemos ir a ayudar a la gente de Jerusalén...
-¡Para demostrar que usted es el verdadero hijo de Dios! ¡¿Verdad?!
-Santiago, tranquilo. No es para demostrar nada a nadie. Nosotros vamos hacia allá para ayudar. Ese es nuestro objetivo aquí en la tierra.
-Sí, señor.- contestaron todos los hombres al unísono.
-Sí, señor.
Fue una última voz, más gruesa y profunda que cualquiera de los presentes, contestando mientras se acercaba al grupo, mostrando una ligera sonrisa compasiva hacia un sólo hombre: Jesús.
Aquel no podía disimular la alegría que sentía al darse cuenta que Judas los acompañaría.
-Entonces... Vamos.
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El epítome del pecado... (JudasxJesús)
Fanfiction-Padre... perdóname... porque he pecado...- le imploró con las lágrimas deslizandose por sus rojas mejillas. ¿Qué habia hecho? ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué... no se arrepiente? _________ Esta historia no busca ofender las creencias de los lectores, p...