-Padre... perdóname... porque he pecado...- le imploró con las lágrimas deslizandose por sus rojas mejillas.
¿Qué habia hecho? ¿Por qué lo hizo?
¿Por qué... no se arrepiente?
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Esta historia no busca ofender las creencias de los lectores, p...
"Inaceptable" Letra por letra, Gabriel había impregnado la palabra tanto en Dios como en Lucifer, mientras explicaba las razones por la cual era inapropiado la posición tan comprometedora en la que se encontraban.
A pesar de las explicaciones, para nada razonables ante la vista del arcángel de la causa de esta escena, él se negaba a escucharlas.
Dios suspiró vistiéndose como es debido.
-¿Quién diablos usa ropa interior de unicornios?
-Bueno, los creé por una razón, ¿No? Además, son tan tiernos~
Fastidiado, Lucifer volteó la mirada.
-¿Qué~? ¿Me dices acaso que nunca has visto un unicornio~?
-Mnm...- Masculló un ligero "no".
-Aw~ ¡Podemos ir a verlos ahora mismo!
-¿En serio?
Un breve destello encendió la mirada de Lucifer.
-¡Ja!- Gabriel interrumpió.- pues primero va a tener que ver esto, בוס.
Alegre dejó sobre el escritorio, no una, sino tres pilas inmensas de hojas.
-Wow, ¿Qué es esa monstruosidad?
Sin escrúpulos, el pelirrojo preguntó.
-Los pedidos y plegarias dirigidos a בוס. Son muchos, ¿Verdad? ¿No debería empezar de una vez~?
Ahora era Dios quien se había cruzado de brazos.
-No quiero. Son aburridos.
Gabriel, ya exhausto de la cantidad de trabajo que se le era encargado porque eran "muy aburridos" para Dios, vió en Lucifer la oportunidad que había estado buscando. Después de todo, su jefe nunca se ha negado a un encargo que incluya al rey del inframundo.
-¿Qué tal si Lucifer lo ayuda?
-¡¿Qué?! ¡¿Te has vuelto loco?! ¡¿No has visto que ni en mil vidas podría terminar con esa abominación?!
-Escuché que el Paraíso tiene un grandioso טעים, ¿No le gustaría quedarse y probarlo?
El rubio sabía perfectamente cuán curioso era Lucifer ("su pecado" solía decir con gracia Dios)
Aún con ello, Lucifer se mostraba reticente.
Dios se acercó hasta él rodeando sus brazos sobre los hombros del menor y con tono meloso suplicó.
-Vamos, Luci~ ¡Te daré diez perlas de niebla~! ¿Qué dices~?
-Mjn... Sólo una pila, ¿Me entendiste?
-¡Cómo el agua!
Afirmó el hombre tomando asiento velozmente.
Ni siquiera su más fiel arcángel lo había visto tan emocionado de realizar una lista de plegarias.
-Entonces, dejo a בוס en sus capaces manos, joven Lucifer~
-¡Más te vale que los טעים valgan la pena, rubio!
-Por supuesto~
Orgulloso de su labor, Gabriel se retiró de la habitación dejando a ambos reyes hacer sus trabajos.
"Ya era hora". Y sí que lo era.
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-¿Traicionar...?
El tintineo de la cruda realidad lo había traído nuevamente a este fatídico momento.
-Me entregarás a los guardias por treinta monedas de plata.
-¿Cómo sabes que lo haré?
-Mi padre me enseñó todo mi destino. Desde mi nacimiento hasta mi crucifixión.
"¡¿Crucifixión?!" Sus ansias por preguntar las miles de incógnitas que surgieron desde el primer momento habían sido oprimidas por él mismo. No era esa su duda principal.
-¿Y si decido no hacerlo?
La mirada firme de Jesús vaciló.
-Lo harás.
-¿Cómo lo sabes? ¿Qué sucedería si decido no hacerlo?
-¡Porque debes hacerlo!
Mientras Judas intentaba comprender las palabras de Jesús y, por su parte, Jesús intentaba comprender cómo es que había perdido el autocontrol impuesto. ¿Por qué siempre estando con Judas podía sentirse un humano más? No era más el hijo de Dios, el mesías, el Salvador... Era simplemente, Jesús.
-Debes entregarme... Para que los guardias sepan mi ubicación... Para que yo pueda morir por los hombres...
-Jesús, no lo haré.
No podía.
Entendía el objetivo, entendía el medio, pero no podía... Simplemente no podía...
-Judas, mírame.
Delicadamente, el menor había tomado las manos del Iscariote y las había posado sobre su pecho.
-Resucitaré a los tres días de mi fallecimiento.- sonrió absolutamente confiado de su fortuna.- confía en mí.
Confiaba en él...
En esos hermosos ojos castaños y joviales que no se apartaban de él.
Pero...
No confiaba en Dios.
Había pedido tanto, rogado y suplicado con lágrimas que se negaban a seguir surgiendo a causa de su deshidratación... Y ni una maldita plegaria fue cumplida.
Ninguna.
Desde que era un pequeño de 7 años que lo único que imploraba era que sus padres no fallecieran hasta los 15 años en los que había pedido que su abuelo no tomase el mismo final.
-Judas.
"No puedo... No puedo..."
-No puedo, Jesús. No puedo entregarte. Por favor, no quiero perderte también a ti...
Entregado a su mismo pesar, abrazó a Jesús como si en cualquier momento, él se desvanecería de la misma manera como lo hizo su familia.
-Por favor...
༶•┈┈┈┈┈┈┈❆┈┈┈┈┈┈┈•༶ Por si no recuerdan o no leyeron el capítulo de P&R, טעים es el postre celestial más delicioso de este universo✨ y בוס es la forma respetuosa en la que Gabriel llama a Dios~
Por cierto, cuando comencé la historia era un ser que lo único que quería era hacer una historia sin sentido... Ahora que ya estoy vieja quería darle un poco de profundidad a la historia😔 mis disculpas si alguien no le gusta en la dirección que está tomando el fic. Los leo✨
