Capítulo III

13.6K 1.5K 2.3K
                                    

Su corazón se aceleraba. No lograba pensar en algo claro. No lograba pronunciar palabra alguna.

Sin embargo, no hizo falta intervenir, el mismo Jesús lo sacó del trance.

-Vuelve a casa, María.- la ayudó a levantarse.- ya eres libre de pecados.- proclamó soltándola.

La muchacha asintió aún aturdida por la belleza del que hablaba. Caminó por el sendero cruzando con Judas, ignorándolo completamente al estar en tal trance.

La atención de Jesús se posó en él, a quien sonrió amistosamente al verlo presente.

No pudo reaccionar de inmediato, seguía contrariado por lo antes presenciado. Solo alcanzó a asentirle levemente en señal de saludo.

-Jesús, ¿no hay que continuar?- le preguntó amablemente Juan.

-Sí...- susurró intentando ocultar su sorpresa por la mirada que le brindaba Judas. Esos ojos que le mostraban eran... totalmente gélidos.

¿Había hecho algo mal? ¿Lo había presionado demasiado? ¿Debía disculparse aún siquiera sabiendo que hizo?

-Aquí es...- exclamó al llegar al lugar.

Todos comenzaron a sentarse sobre aquel brillante pastizal para orar.

Aprovechando aquello, Jesús se acercó a Judas sentándose a su lado. Debían arreglar las cosas de una forma u otra.

-Judas...- le susurró intentando llamar su atención.

El contrario, haciendo caso omiso, solo se limitó a volver a su oración.

-Judas...- le volvió a susurrar, obteniendo la misma respuesta.

Suspiró rendido, simplemente continuó.

-Judas, ¿hice... hice algo mal?- con temor preguntó.

-N-No...- respondió.- es solo que... me siento extraño...

-¿Extraño?

Asintió encontrándose con su mirada.

-¿Conmigo?

Esa pregunta lo tomó por sorpresa. No sabia qué contestar.

Para su sorpresa Jesús le mostró una ligera sonrisa disipando toda duda y miedo dentro suyo; sin embargo aquello también había agregado un problema nuevo a la situación. Las mejillas de Iscariote se habían teñido de un carmín tan intenso que era casi imposible de ocultar.

-Esta bien...- fue lo último a decir, lleno de satisfacción, antes de volver a cerrar sus ojos y comenzar a rezar.

El epítome del pecado... (JudasxJesús)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora