➀𝐂𝐨𝐥𝐝 𝐚𝐬 𝐦𝐞╊𝐃𝐞𝐫𝐞𝐤 𝐇𝐚𝐥𝐞

CAPÍTULO 02

Nina estaba sobre su cama leyendo cualquier registro que tuviera su familia acerca de Alfas en Beacon Hills, y a excepción de la familia Hale hace años atrás, no había nada.

De pronto, la puerta de su habitación fue abierta y Allison apareció en el marco de ésta con una gran sonrisa.

―Quiero ir y conocer el pueblo. ¿Vienes conmigo? ―consultó, moviendo las llaves de su auto, haciéndolas sonar para tentar a la rubia.

―No, lo siento Alli. Me siento algo mal, mi cabeza me duele un poco, así que me quedaré a descansar.

― Te dejaría de doler si dejaras de leer en la oscuridad ― le reprochó la morena, y Nina con una sonrisa sarcástica encendió la luz de su lampara.

Lo cierto era que Nina prefería leer así, casi en la oscuridad. El atardecer en Beacon Hills era hermoso, y los rayos entre naranjas y rosas se filtraba por la ventana, haciéndole creer que sería muy cruel arruinarlo cerrando las cortinas.

―Ahora sí ―indicó Allison, suspirando―. Te veo después, adiós.

Luego de unos minutos, la puerta de la casa fue cerrada, y el sonido del motor del auto de Allison desapareció por las calles. Fue cuando Nina se puso de pie rápidamente. Cambió su atuendo de descanso por unas calzas y botas negras, y bajó con velocidad las escaleras.

―¿Irás a alguna parte? ―interrogó Victoria, apareciendo de la nada detrás de la rubia.

―Recorreré el lugar.

―Creí que Allison haría eso. ¿Por qué no fuiste con ella si querías salir a conocer?

―Porque yo quiero caminar ―mintió con una sonrisa dulce, y para darle credibilidad añadió―: Dicen que las mejores experiencias son a pie.

Victoria le entregó una mirada de desaprobación y bajó su mirada al suelo.

―Nina, necesito que recuerdes por qué estás aquí ―le reprochó su tía―. Tu padre te envió para que te entrenes mejor como cazadora, no para ser una pobre niña adolescente cuya única preocupación sea qué color de uñas usar.

Instantáneamente, la chica formó con sus manos dos puños. Sus uñas se clavaron con fuerza en sus palmas y su mandíbula se tensó. Por supuesto que no olvidaba qué hacía ahí, en su casa se lo repetían a diario, y no de la mejor manera.

―Estoy atenta a lo que ocurre en la escuela. Si hay un hombre lobo, lo encontraré ―forzó una sonrisa con suficiencia―. Y yo nunca dudo sobre qué color de esmalte usar. El de hoy fue turquesa, mañana será gris perla.

Sumado a lo anterior, la mano de la rubia se alzó y le enseñó a su tía su perfecta manicure. Para finalizar su argumento, le lanzó un beso y se volteó para salir del hogar.

¿A conocer la ciudad? Más bien, a conocer el bosque.

◈◈◈

Nina había perdido la cuenta de la cantidad de bosques en la que había estado antes, pero rápidamente asoció a la reserva de Beacon Hills como el #1 en ser aterrorizante. 

Su mirada bailaba sobre el paisaje, buscando encontrar cualquier pista que la llevara a saber si el chico McCall era un hombre lobo.

Y aunque eso era lo que momentáneamente ocupaba la mente de Nina, también estaba el hecho de qué haría cuando supiese la respuesta.