Capítulo 13-

1.2K 79 3
                                    


Selena Smith-
Después de mi charla con Ethan la tarde anterior, dudé si contárselo a Roxy durante toda la mañana, siempre le cuento todo, pero no quiero que nadie influya en mis sentimientos, los cuales ahora mismo están bastante confusos.
Salí del aula de ciencias al sonar el timbre, todo el mundo iba con prisa y decidí esperar a que todos saliesen para poder andar sin tener que chocarme con nadie.

-Hola...- La voz de Toni me sorprende.
-Hola.- Digo cortante.
-Selena por dios, no puedo más con esto.- Dice mientras tira mechones de su pelo.
-Yo si que no puedo más Toni, no confías en mí, quieres protegerme, pero lo único que estás consiguiendo así es que no te pueda ver ni en pintura.- Le miro directamente a los ojos bastante enfadada.
-Ya se que lo sabes todo, te lo ha dicho Ethan, no tendría que haberlo hecho...- Frunce el ceño.
-Dale las gracias, si no me lo hubiese explicado todo, ahora mismo te escupiría.- Le fulmino con la mirada y le doy la espalda.
-Entiendeme, son mis problemas Selena, no quiero que mis amigos sufran por mis actos, y menos tú que eres mi mej...- Antes de que termine le interrumpo.
-¿Tú mejor amiga? Oh, creo que no entendiste bien el concepto de ser mejores amigas, ni siquiera el de ser amigos a secas, así que lo mejor será que cada uno de vaya por su lado.- No estoy segura de haber hecho bien diciéndole eso, pero estoy demasiado enfadada.
-No me puedo creer que me estés diciendo esto...- Susurra.
-¡Yo sí que no me puedo creer que esté teniendo esta conversación tan absurda contigo Toni! ¡Vete ya!- Grito muy enfadada.
-No me voy a ir Selena.- Pone su mano en mi hombro.
-Está bien, si tú no te vas, me iré yo.- Aparto su mano bruscamente y bajo las escaleras.

Le mando un mensaje a Ethan de inmediato.
"Ve al bar por favor, necesito hablar."
Como siempre me contestó al momento y me dijo que ya estaba allí.
Salí del centro apresurada para estar allí los diez minutos que quedaban.

Entré en el bar al que ya me había acostumbrado a ir.
Como siempre las miradas se posaron en mí, ya no les decía nada, son personas imposibles.
Vi a Ethan sentado en la mesa del fondo y me senté a su lado.
-No puedo más con esto Ethan, ya no puedo confiar en nadie.- Digo desesperada.
-¿Que ha pasado?- Pregunta bastante preocupado.
-He hablado, más bien discutido, con Toni y estamos peor que antes, por mucho que quiera entender su situación no puedo, me enfado con tan solo oír su nombre.- Hablo tan rápido que dudo que haya podido entender algo.
-Ey, tranquila, es normal que estés enfadada, pero por mucho que odie a ese tío, es tu mejor amigo Selena, desde hace mucho tiempo y aún que no quieras entenderlo, él quiere protegerte, y como ya te dije, la mejor forma es mantenerte al margen.- Su voz es tan relajante...
-Solo puedo confiar en ti Ethan...- Susurro y nos miramos fijamente a los ojos.
-Sabes que no es verdad Selena, puedes confiar en todos nosotros, solo estás pasando por un mal momento.- Me sonríe vagamente y acaricia mis manos.

Ethan Jenner-
Selena salió de la cafetería mucho más relajada, no se que le habrá dicho el imbécil de Toni, pero no hace más que cagarla.
Salgo del bar y alguien me coge del brazo.
-¿Lili qué haces?- Pregunto confuso.
-¿Se lo has contado todo a Selena?- Parece enfadada.
-Todo... Todo no, no podía decirle todo de golpe, la destrozaría.- Muerdo mi labio inferior.
-No le habrás dicho lo de sus padres ¿No?- Me mira enfadada y a la vez preocupada.
-No, es lo único que no le he contado... Pero el resto tenía que saberlo, lo está pasando mal.- Arrugo la nariz.
-¿Desde cuando te importa a tí si alguien lo está pasando mal Ethan? ¿Que es lo que te pasa con Selena?- Me sorprendo ante la pregunta de Lili.
-Y a tí que más te da, no te metas en cosas que no son tus asuntos.- Contesto cortante.
-Ya veo, pretendes hacerle lo mismo que a mí, nunca cambiarás Ethan Jenner.- Ríe sarcástica.
-Te lo repito, no te metas en mis asuntos.- Digo con un tono amenazante y la dejo plantada.
Me subo en mi moto y arranco antes de que pueda alcanzarme.

Abrí la puerta y me senté en el sofá, la cabeza me daba vueltas y necesitaba un respiro.
Abrí una cerveza y di un largo sorbo. De repente mi teléfono suena.
Número desconocido.
-¿Quién eres?
-Hola Ethan, ¿No reconoces mi voz?
-¿Qué quieres ahora?
-Que termines lo prometido.
-Ya lo he hecho...
-No Ethan, tienes que acabar lo que empezaste, solo entonces nuestro trato se cumplirá.
-Eres un capullo.
-Pobre Selena, no tendrías que haberla involucrado, ahora sufrirá el doble.
-No por favor, no le hagas daño. Está bien, lo haré...
-Así me gusta....
Cuelgo.

Llevaba una semana recibiendo llamadas de este número desconocido, a pesar de que sabía perfectamente de quién se trataba.
Tiré de varios mechones de mi pelo y volví a mi moto, tenía que ir a hablar con Selena.
Aceleré lo máximo posible y me centré en la carretera.
Al llegar tiré algunas piedras a su ventana y le dije que bajase.
-¿Qué haces aquí?- Me pregunta.
-Vamos al jardín trasero.- Le miro preocupado.
-¿Estás bien?- Me pregunta.
-Yo sí, y tú por ahora también, pero tienes que hacer una cosa para que todo siga así.- Me mira confusa.
-Ethan me estás asustando.- Sigue sin entender nada.
-Es todo muy complicado, tú solo tienes que prometerme que tienes que hacer la única cosa que te pido.- Le miro seriamente.
-Te lo prometo...- Dice casi en susurros.
-Ve esta noche a esta dirección, allí te encontrarás con una persona, pero por nada del mundo le digas que estás al tanto de todo lo que está pasando o nos pondrás a todos en peligro.- Le di un papel con la dirección.
-¿Quién estará allí?- Pregunta algo asustada.
-El causante de todo esto...- Digo y me mira sorprendida.

Selena Smith-
Ya estaba en la puerta del lugar que me había indicado Ethan.
Es una pequeña puerta al fondo de un gran callejón.
La abro algo temblorosa y veo unas escaleras.
Trago saliva antes de adentrarme y recuerdo lo que me había dicho Ethan, no debo dar a entender que sé todo lo que está pasando.
Llegué a otra puerta y la abrí todavía más temblorosa.
-Un placer conocerte al fin Selena.- Una voz totalmente desconocida de hombre suena en la habitación.
-¿Quién eres?- Veo la sombra de una persona al fondo de la habitación.
-Eso no importa, veo que te gustó mi regalo.- Un señor de unos cuarenta años señala hacia mi colgante.
-¿Tú regalo?- Mi voz es entrecortada.
-Así es, me tomé la molestia de compraros un detallo a tí a tu hermanito Noah.- Una sonrisa macabra se dibuja en su boca.
-¿Por qué estoy aquí?- Pregunto y el hombre se acerca a mí.
-Verás, no se si te habrás percatado, pero soy el señor Roberts, aún que tú puedes llamarme Richard, tus padres me han hablado mucho de tí.- Se detiene delante de mí y me mira fijamente.
-¿Eres el jefe de mis padres?- Hago una pregunta idiota.
-Por supuesto, ya era hora de que nos conociéramos.- Extiende su mano para que se la estreche, pero me niego en rotundo.
-¿Qué quieres de mí?- Pregunto seriamente.
-Tranquila Selena, no hay prisa, se que últimamente te has peleado con muchos de tus amigos por un tema en concreto, que por cierto yo soy el causante de todo esto.- Dice y yo disimulo lo mejor que puedo.
-¿A qué te refieres?- Pregunto y él me mira, parece enfadado.
-Eso a tí no te incumbe, al menos por ahora, el caso es se que tus padres y tú tenéis una muy buena relación, y sería una pena que algo malo les pasase.- En ese momento me quedo paralizada.
-¿Qué les has hecho a mis padres?- Digo enfadada.
-Tranquila pequeña, por ahora nada, pero si quieres que sigan así, tendrás que hacerme un favor.- Dice casi riendo.
-¿Qué favor?- Pregunto.
-Tú amigo Toni se ha metido en líos con mis chicos, pero parece ser que se ha encontrado a un defensor, Ethan Jenner, así que necesito que tú, como su mejor amiga, consigas que me pague hasta el último céntimo.- Sonríe al terminar su frase.
-¿Como pretendes que haga eso?- Mi voz es temblorosa.
-Si quieres seguir teniendo padres sabrás cómo hacerlo. Ahora márchate, hablaremos pronto.- Dice y salgo del edificio.

Estaba asustada, asustada y sola en una calle totalmente oscura. Y a la vez confusa y todavía más atemorizada al pensar que mis padres podrían estar en peligro si yo no conseguía lo que aquel hombre me pedía...
Una vez más, las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, y sin saber muy bien que hacer, me dejé caer sobre mis rodillas en aquella noche que jamás olvidaría.

¡Que intenso está todo!!!
Pobre Selena :(
<3

Más de lo que piensasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora