Capítulo 2-

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Selena Smith
Convencer a mi hermano fue una tarea más difícil de lo que pensaba. O le hacía la cama y le dejaba mi ordenador durante dos semanas, o llamaría a mamá para decirle que su hermana la responsable se iba a ir de fiesta e iba a dejar a su inocente hermanito solo en casa. Estúpido niño.
Subí rápidamente a mi cuarto y me arreglé un poco, tampoco mucho, era una fiesta en la playa, no íbamos a ir a ningún lugar importante.
Deje mi melena castaña suelta y me pinté los labios de rojo, como suelo hacer casi siempre. Cogí algo de dinero, lo metí en el bolso, y bajé rápidamente ya que ya estaba llegando tarde.

-Menos mal que acordamos ser puntuales.- Roxy me da un pequeño golpe en el hombro.
-Venga mujer como si no me conocieras.- Digo mientras intento recuperar el aire que perdí corriendo desde mi casa hasta aquí.
-Claro que lo sabemos, ¿Vamos?- Toni se pone en el medio y nos enganchamos cada una a un brazo.

Toni siempre ha sido nuestro acompañante conjunto siempre que hay alguna fiesta o acontecimiento, menos cuando teníamos nuestra propia pareja. La verdad es que Toni es el mejor amigo que cualquier chica quiere.
Se escuchaba la música a lo lejos, pero igualmente bastante alta, se veían luces y lásers saliendo por doquier, lo cual implicaba que iba a ser una gran fiesta. Gritos risas y música invadían la calle en esa última fiesta de verano.

Bajamos el último escalón hasta llegar a la enorme playa tan característica de Santa Mónica, personas saltando y bailando ocupaban casi toda la playa, lo cual nunca pasa, hay más gente de la que pensábamos.
Unos bailan, otros gritan y ríen, hay gente que intenta mantener una conversación pero la música tan alta lo impide, y como no, gente vomitando, menos mal que la fiesta acaba de empezar.

-¡Hey Sel! ¿Quieres una?- Una chica pelirroja se acerca a mi con una cerveza.
-¿Melody? ¿Que te has hecho en el pelo?- Pregunto mientras agarro el gran vaso rojo con una cantidad considerable de alcohol.
-¿Te gusta? Después de tenerlo azul, cambié al rosa, me cansé, y ahora me he puesto pelirroja.- Me da dos besos y a continuación a Roxy y Toni.
-Pues te queda muy bien la verdad.- Le sonrío amablemente y se va.
-Selena eres una mentirosa, le queda fatal ese color.- Roxy me susurra al oído y las dos reímos.

Estuvimos bailando justo en primera fila durante unas dos horas seguidas, había tanta gente que había perdido a mis dos mejores amigos hace tiempo, pero estaba disfrutando tanto que no quería irme de ahí nunca.
La gente se unía y bailaban conmigo mientras cada vez había más luces artificiales e incluso bombas de polvos de colores volando por toda la playa.
La música se detuvo durante unos minutos, el descanso del DJ llegó, y sin pensarlo dos veces, me tiré al suelo.
Todo el mundo me miró durante un segundo pero luego volvieron a lo suyo.

-¿Se puede saber que haces ahí en el suelo?- Alguien me agarra del brazo.
-Dejame dormir.- Le digo a Roxy y las dos reímos.
-Venga levanta, vamos a subir ahora al escenario.- En ese momento me levanté de un brinco mientras Roxy reía.
-¿Donde está Toni?- Pregunté.
-Nos está esperando en las escaleras.- Mi amiga me coge del brazo y me saca de ese tsunami de personas.
No se muy bien en qué momento se me ocurrió separarme de Roxy, pero la he vuelto a perder.
Decidí ir directamente a donde me había dicho, tal vez seguían ahí.
Pero cuando llegué, ya no estaban, únicamente había un chico que aparentaba tener mi edad, tal vez un poco más.
Tragué aire y sin tener muy claro lo que iba a hacer, subí las escaleras ignorándolo completamente.
Pero fui interrumpida cuando alguien tiró bruscamente de mi brazo hacia atrás.

-¿Se te perdió algo aquí?- Aquel chico tiene voz de pocos amigos.
-Eh... Pues la verdad es que si, mis amigos. Te agradecería que me dejases ir a buscarlos.- Le sonreí pero el seguía mirándome seriamente.
-No vas a entrar ahí a no ser que tengas autorización.- Pongo los ojos en blanco.
-Pero, es que la tengo, lo que pasa es que son mis amigos los que las guardaban.- Ahora es él quien pone los ojos en blanco.
-Mira, no te voy a dejar pasar, mejor vete.- Este tío es un borde.
-Vamos, ¿no me puedes colar?- Pestañeo mientras hago una amplia sonrisa.
-Ni puedo, ni lo voy a hacer. Por segunda vez, márchate.- Parece estar enfadandose.
-A ver, acabo de dejar a mi hermano pequeño solo en casa por venir aquí, y he perdido dos veces a mis amigos, he bebido más de la cuenta y me estoy empezando a marear. Así que tú vas a coger y vas a apartarte para dejarme entrar, ¿Quedó claro?- He optado por recurrir a la amenaza.
-¿Que te parece si mejor tú te vas, me dejas tranquilo y vuelves a tu casa a cuidar de tu hermano como deberías haber hecho?- Me dedica una sonrisa falsa en forma de burla y se cruza de brazos.

Definitivamente no voy a poder entrar aquí, así que me siento en uno de los escalones y observo al chico fijamente.
Su cabello es color negro azabache, y tiene unos pequeños rizos que le sobresalen por la parte del flequillo. Sus ojos son azules y varios lunares le dan un toque más atractivo a su rostro.
-¿Si te digo que eres muy guapo me dejarás pasar?- Dejo caer mis brazos sobre la escalera.
-¿Por qué no llamas a tus amigos para que te vengan a buscar?- Al final resultó no ser un completo idiota.

Después de unos diez minutos Toni apareció con mi autorización y él tipo tan borde nos dejó pasar.
Mientras subía vi como me observaba por el rabillo del ojo y me dedicaba una pequeña sonrisa, ¿Quien era aquel chico?

Después de otra larga hora bailando y quedándome sin voz en el escenario, volvimos a nuestras casas.
Noah ya estaba dormido, así que subí sin hacer mucho ruido y dejé caer mi cuerpo sobre mi cama, durmiéndome al instante.

Y hasta aquí el segundo capítulo, ¿Quien será ese misterioso chico que no dejaba pasar a Sel?
Espero que os haya gustado <3

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