Capítulo 7-

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Selena Smith-

-Tú hermano es un idiota.- Dice Roxy después de contarle lo de Noah.
-Y respecto a lo de Toni, me parece fatal que no me lo cuente y si lo que encontraron en su taquilla si que es de él, nos va a tener que dar un par de explicaciones.- Dice mientras mete en su boca un puñado de palomitas.
-A mi lo que me da curiosidad es porque estaban discutiendo él y Ethan.- Llevaba horas dándole vueltas al tema.
-Pregúntale.- Dice.
-¿A Toni?- Ríe.
-No tonta, a Ethan.- Le miro confusa.
-No nos conocemos casi, y ni siquiera sé dónde está.- Digo y rasco mi nuca.
-A ver Selena, Toni nos dijo que nunca se había abierto con una persona tan rápido, ¿No piensas que eso tiene un por qué?- No entiendo nada de lo que dice.
-Roxy, no te pillo.- Vuelve a reír.
-Dejalo, seguramente esté en el bar en el que os visteis el otro día.- Roxy y sus brillantes ideas.
-¿Tú crees que me lo va a contar?- Me arreglo un poco antes de irme.
-Eso no se sabe, pero seguramente te dará más información que Toni, estos días no hay quien lo aguante.- Las dos reímos.
-¿Vamos?- Le pregunto.
-Ah no, yo tengo que irme a casa, vienen mis tíos, deseame suerte.- Sus tíos realmente están locos.
Le doy dos besos y cada una va por su camino.

Llego al bar del otro día y hay mucha más gente, esta vez todos adolescente y el bar apesta a humo y alcohol, no es que sea muy agradable, pero he estado en antros peores.
Abro la puerta y todas las miradas se posan en mí, veo de todo, menos al chico que quiero ver.
Decido ignorar todas las miradas y sentarme en la misma mesa, pedí lo mismo y volví a ponerme los cascos como la última vez.
Veía como todos me miraban y murmuraban.
-¿Que pasa? ¿Es la primera vez que veis a una tía?- Digo y doy un golpe sobre la mesa.
Todos me miran sorprendidos y la mayoría bajan la mirada, menos tres, que siguen mirándome y sonriendo de forma asquerosa, veo como se acercan a mí.

-Ah genial, visitas.- Susurro.
-No suele venir gente nueva por aquí.- Uno de ellos habla.
-Me la suda.- Le miro desafiante.
-Uy pero si tienes mal carácter, me gusta.- Se acerca a mi mientras los otros dos idiotas se ríen.
-Hablando de gustar, no sabes lo que me encantaría que te fueras de aquí, gracias.- Le sonrío falsamente.
-Vamos, no seas tan fría.- Acaricia mi pelo.
-Vuelve a hacer eso y...- Alguien me interrumpe.
-Tú, ¿no ves que la estás molestando? Vete o te echo yo.- Ethan aparece en el local.
-Vamonos tío, está acompañada.- Los tres imbéciles miran mal a Ethan y se van.
-No necesito que ningún príncipe me salve.- Digo.
-Eres una princesa muy desagradecida ¿Sabes?- Ríe.
-Me podría haber defendido si hubiera hecho falta, sé dónde hay que darle a un tío para que le duela.- Vuelve a reír y me mira fijamente.
-¿Qué haces por aquí?- Pregunta curioso.
-Te voy a ser sincera y directa, te vi, hoy, peleándote con el mismo tío que me quería pegar a mi en el club, que por cierto, es mi mejor amigo.- Me mira sorprendido.
-¿Ese es tú mejor amigo?- Parece extrañado.
-No me interrumpas.- Digo seria y el ríe al respecto.
-El caso es que quería saber si después de que le pegases el puñetazo volvisteis a hablar o algo, porque me parece que ya os conocéis.- Doy un sorbo a mi café.
-Yo conozco a Toni desde hace unos meses, él se metió en unos líos y me pidió ayuda, acordamos que después de eso él me debería un favor, pero nunca lo hizo.- Parece estar siendo sincero.
-¿Que tipo de líos?- Arqueo una ceja.
-Eso tiene que contartelo él, aún que no creo que lo haga.- Me guiña un ojo y sale del local.
-¡Espera!- Grito pero ya ha salido.
-Mierda.- Susurro mientras veo que todas las miradas vuelven a mi.
Me levanto a pagarle al camarero y cuando llego a la puerta me giro.
-No está bien escuchar conversaciones ajenas.- Digo a todos los presentes en el bar mientras sonrío falsamente.

Llego a casa y Noah todavía no apareció, lo de este niño es increíble.
Pero sin embargo no tardo mucho en oír el ruido de la puerta.
-Ho... hola.- Dice casi en susurros.
-Hola.- Mi voz es cortante y fría.
-Lo siento.- Se sienta a mi lado.
-¿Por que eres así?- Le miro directamente a los ojos.
-Selena... Tú también tuviste 14 años, y a día de hoy todavía te comportas así a veces.- Me mira entristecido.
-Yo nunca te hablo como me hablaste tú a mí hace unas horas.- Baja la mirada.
-Yo no soy mamá Noah, y tampoco papá, no voy a consentir que me trates así, y si quieres que así sea, recibirás el mismo trato por mi parte.- Me mira directamente a los ojos casi llorando.
-Lo siento mucho Sel.- Sus ojos se llenan de lágrimas.
Rodeo a mi pequeño hermano con los brazos mientras él intenta contener las lágrimas.
-Ahora dime la verdad, ¿Por qué tanta prisa por ir a casa de Camille?- Me mira todavía más entristecido.
-La verdad es que, Camille y yo ya no estamos juntos... Lo dejamos ayer, hoy fui a intentar arreglar las cosas, pero me dijo que no quería volver a verme nunca más.- Se seca las lágrimas de sus ojos y aprieta su labio inferior.
-Noah... A veces lo mejor que puede hacer una persona es desahogarse, y llorar es una de las formas, y no tiene porque darte vergüenza llorar delante de tu hermana, yo lo hago constantemente.- Digo mientras froto su brazo.
En ese momento apoya su cabeza en mi hombro y empieza a llorar como nunca lo hizo, mientras yo acaricio su rodilla suavemente.
Casi sin percibirla, una lágrima se desliza por mí mejilla...

Un hermano con el que poder pasar los malos momentos y un chico misterioso que hace que tu cabeza se vuelva loca...
La vida de Selena está cambiando por completo!!
Hasta el próximo capítulo <3

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