Más de lo que piensas

Capítulo 3-

Selena Smith-
Jamás hubiese pensado que mi cuerpo podía ingerir tal cantidad de alcohol.
La casa entera me daba vueltas y el ruido de un mosquito rezumbaba sin cesar.
Me levanté de mi cama con cara de pocos amigos mientras luchaba con la gravedad para no caer rodando por las escaleras.

-¿Que hora es?- Mi voz seca llamó la atención de mi hermano.
-Las cinco menos cuarto.- Miró su reloj y empezó a reír.
-¿¡Qué!?- ¿Cuánto tiempo había dormido?
-Ah por cierto, han venido unos paquetes de papá y mamá, estaba esperando a que te levantases de una vez para leerlos.- Mi hermano pequeño esperaba por mi en el gran sofá del salón.

Me senté a su lado y había un paquete para cada uno, con una nota pegada en el mío.

“Hola hijos, sentimos mucho habernos ido tan repentinamente, estamos en Minesota, no podemos llamaros porque no se permiten llamadas internacionales, así que os hemos comprado un pequeño detalle a cada uno. Esperamos que estéis
bien.”

La letra tan cuidada indicaba que la había escrito mi madre.
Eché la nota a un lado y abrí el paquete con cuidado de no romper lo que había dentro.
Terminé de desenvolverlo y abrí un pequeño estuche negro con letras doradas y saqué un colgante de plata con la letra S colgando. Me lo puse al instante, era precioso.
El regalo de mi hermano era una gorra de su equipo de béisbol favorito que casualmente es el de Minesota.
Los dos nos miramos sonrientes, es la primera vez que nuestros padres se acuerdan de nosotros cuando están en algún viaje, y como esta vez no se habían ido de muy buenas formas, pienso que se quedaron un poco mal...

Ya de noche mi hermano y yo vimos una película mientras cenábamos unos macarrones que me había costado la vida prepararlos, pero a él parecían gustarle.

-Oye Selena, ¿Por qué tenías tanto interés en ir ayer a la fiesta?- Parece muy curioso.
-Era un festival de uno de mis DJ favoritos, no podía perdérmelo.- Le dediqué una pequeña sonrisa.
-¿Y no te pasó nada interesante?- Me mira con cara pícara.
-¿Interesante? No, únicamente baile, bebí y discutí con un idiota que no me dejaba pasar.- Recordé al chico de ayer.
-Ya decía yo que mi hermana sin montar un espectáculo era algo raro.- Los dos reímos.

Iba a acostarme cuando Roxy me llamó, son las dos de la mañana, y dudo mucho que sea para ir a otra fiesta.
-¿Roxy que haces llamando a estas horas?
-Es importante, tú solo escúchame.
-Te escucho.
-Lili está en un local a unos diez minutos de mi casa, dice que está con Toni y que está muy borracho, está buscando pelea con todo el mundo y no le hace caso cuando le dice que se tienen que ir a casa.
-¿Y tenemos que ir a buscarles verdad?
-Dentro de diez minutos en la plaza.

Toni siempre está metido en líos, lo que me extraña es que esté con Lili, ni siquiera sabía que fuesen amigos, pero bueno, ahora lo importante es ir antes de que haga cualquier tipo de tontería. Este hombre bajo los efectos del alcohol es capaz de todo.
Me aseguré de que Noah estaba dormido y bajé sigilosamente, dejé las luces encendidas y cerré la puerta lentamente.
Fui corriendo hasta la plaza y Roxy ya había llegado.
-Vamos andando, después cogemos un taxi y nos vamos con Toni.- Yo asentí y comenzamos nuestro camino.
El local estaba situado en uno de los lugares más siniestros de Santa Mónica, había más callejones que calles, y como mucho unas seis farolas iluminaban la inmensa calle, haciendo que sea un lugar bastante oscuro. La música se escuchaba a lo lejos y había gente entrando y saliendo sin parar.
-Es aquí.- Roxy tragó saliva y a continuación yo hice lo mismo.
Entramos y un fuerte olor a sudor y alcohol golpeó en nuestras caras, lo que a mi me provocó una fuerte arcada.
Dimos unas cuantas vueltas hasta que vimos a Lili sentada en uno de los asientos, parecía bastante avergonzada.
-¿Lily?- Me acerqué a ella.
-Menos mal que habéis venido, está en la zona de atrás, hace nada estaba molestando a tres chicas.- Parecía muy molesta con él.
-Roxy tú quédate aquí con ella, yo voy a por Toni.- Dije y ella asintió.
Me abrí paso entre la mayoría de menores que había en ese local ilegalmente, al igual que yo.
Llegué a la parte trasera y vi como se disponía a plantarle un puñetazo a otro tío.
-Deja de hacer el payaso.- Me metí en medio de los dos y le di un empujón a Toni.
-¿A caso eres mi madre? Solo nos estamos divirtiendo un poco.- Dice mientras ríe como un desquiciado mental.
-Apuesto a que este tío se lo pasaría bien dándote una paliza, así que mejor nos vamos antes de que la diversión siga.- Le cojo del brazo pero él se suelta bruscamente.
-Siempre te estás metiendo en la vida de los demás, ¿Por que no te preocupas un poco más de la tuya?- Me mira desafiante y yo muerdo mi labio inferior.
-¿Sabes que? Tienes razón, no es asunto mío que te rompan la cara, así que por mí adelante, luego ya te arrepentirás.- Quise irme y le di un golpe en el hombro al pasar.
Pero entonces me agarró fuerte del brazo y me tiro para atrás casi haciéndome caer.
-¿Que estás haciendo?- Le pregunto mientras él se acerca a mi totalmente borracho.
Ya se disponía a volver a empujarme cuando alguien apareció y le plantó un puñetazo en la mandíbula.
-¡Vete!- El chico de la fiesta de ayer había aparecido.
Decidí hacerle caso e irme antes de que los dos empezasen a pegarse, pero no sin antes no susurrarle un gracias tímidamente, casi tartamudeando.

De camino a casa les conté a las chicas lo que me había pasado, y se quedaron flipando debido a la conducta tan rara de Toni. No les dije que había sido el mismo chico de ayer quien me había salvado de recibir una paliza por parte de mi "mejor amigo".

Y aquí está el final del tercer episodio, ¿Que os ha parecido?
El chico misterioso ha vuelto a aparecer... ¿Tenéis ganas del cuarto episodio?
<3