Más de lo que piensas

Capítulo 16-

Ethan Jenner-
24 de diciembre, una fecha esperada por la mayoría al fin había llegado.
Nunca nos hubiésemos imaginado como en un solo día todo podía torcerse y acabar de la peor forma posible.

-¿Os gusta este?- Nos pregunta Selena a Roxy y a mí.
Llevaba un vestido verde esmeralda que realmente le quedaba genial.
-Estas preciosa.- Dijimos Roxy y yo a la vez y los tres reímos.
-Perfecto, entonces me compro este.- Se volvió a meter en el probador para quitarse el vestido.
-¿Cenarás con ella?- Me pregunta Roxy.
-Es lo que tenía pensado.- Le sonrío vagamente.
-Así que vas a conocer a los suegros.- Me da un pequeño golpe en el hombro y comenzamos a reír.

Teníamos toda una tarde por delante antes de ir a la cena más incómoda de mi vida. No es que estuviese nervioso por conocer a los padres de Selena, si no porque ellos son conscientes de mi "genial reputación" y piensan que Selena puede permitirse algo mejor. No mienten.

-¿Estás bien?- Me pregunta Selena.
-Si, solo estaba pensando. ¿Vamos?- Le pregunto y subo a la moto.
Ella asiente y se sube con cuidado de que no le caigan las bolsas.
Después de mucho tiempo, había perdido el miedo a la moto, a veces incluso iba suelta y hacia tonterías. Una vez incluso fue todo el camino de pié.

Llegamos a mi casa y Selena fue a mi habitación a cambiarse.
Yo había prometido que también tendría que ir de traje, así que busqué entre la ropa que había conservado de mi padre. No eran cosas muy modernas pero haría el esfuerzo.

Una hora (sin exagerar), más tarde, Selena salió de mi habitación.
Llevaba aquel precioso vestido, con el pelo alisado hacia un lado, su característico color rojo en los labios y unos tacones negros no muy altos.
Abrí la boca embobado y ella comenzó a reír.
-¿Voy bien?- se acerca a mí.
-¿Estarás bromeando? Estás perfecta.- Le digo y ella me besa.
-Bueno, ahora vístete tú, tenemos que estar en mi casa en media hora.- Asiento y voy a cambiarme.

No quiero recordar lo muchísimo que me costó ponerme este estúpido traje negro y blanco, ese peinado tan horrible que me hice y aquellos mocasines negros que tanto dolían.
Hice una mueca de incomodidad antes de salir donde Selena, no quería que pensase que no me sentía cómodo.
Salí de la habitación y me miró tan sonriente que hasta sus ojos brillaban.
-Dios Ethan, estás guapísimo. Pero no hace falta que te pongas así, se que no es tu estilo.- Dice mientras paso su mano por mi pelo para devolverlo a su forma original.
-No te preocupes, está bien.- Sonrío vagamente y ella lo nota.
-No tienes porque venir si no quieres, no te voy a obligar.- Toma mi mano.
-Sabes que no es mi situación favorita, pero te lo prometí.- Le miro a los ojos y nos sonreímos.

Llegamos al porche de su casa. Habíamos venido andando, sus padres no saben que vamos siempre en moto, y no era la mejor opción que se enterasen viéndome traer a su hija ahí.
Tragué saliva y relaje mis brazos.
-Tranquilo, solo se tú mismo.- Me susurra y me coge de la mano.
-Ya estamos aquí.- Dice abriendo la puerta.
La madre de Selena la mira boquiabierta mientras que el padre no me quita ojo.
-¡Estás preciosa!- Dice la señora y se lanza a besuquearla.
No puedo evitar reír y Selena me da un pisotón.
-Tú debes de ser Ethan, después de tanto tiempo por fin nos conocemos.- Me da dos besos y el señor Smith me estrecha la mano.
-Ir a la mesa, Noah bajará en seguida.- Nos dice y le hacemos caso.

Me senté en la esquina y Selena al otro lado. Había un montón de comida sobre la mesa, la cual tenía muy buena pinta.
-¿Primera impresión?- Pregunta Sel.
-Tú madre muy agradable, tu padre me da miedo.- Digo en susurros y ella ríe.

Ya llevábamos una hora en la mesa cuando mi teléfono empezó a sonar.
Pedí disculpas y me levanté a contestar, era mi madre.
-¿Que quieres?
-Ven ya.
-No puedo, ya te dije que hasta más tarde no iría.
-Ethan Jenner, tienes diez minutos para llegar aquí si no quieres que me presente ahí y les cuente a todos tu horrible verdad.
-Eres despreciable.
-Lo se, pero perderemos de nuevo el contacto cuando vengas aquí y hagas lo que prometiste.

Colgué el teléfono y arrugué la nariz enfadado.

Flashback

Desde que mi madre me había dicho todas esas cosas de mi padre, no dormí ni una noche.
Unas palabras se habían quedado clavadas en mi mente.

"Él trabajaba para el señor Roberts, el quería que todo lo que está pasando, pasara."

¿Estaba diciendo realmente la verdad? ¿Podía ser posible que mi padre hubiese planeado junto a ese despreciable hombre?
Tenía un montón de preguntas en mi cabeza, las cuales iban a ser desveladas ahora mismo.

Recibí una llamada de un número desconocido.
-¿Si?
-Hola Ethan, por fin volvemos a hablar.
-Roberts... ¿Qué quieres?
-Me he enterado de que la imbécil de tu madre te ha contado toda la verdad sobre tu querido padre, se que es algo difícil enterarse de esa forma, pero hay algo más que no sabes.
-¿Que quieres decir?
-Me caes bien Ethan, tu padre era mi único amigo y me pidió que cuando el muriese, yo cuidara de tí, obviamente no lo voy a hacer, pero vengo a hacerte una oferta.
-No pienso volver a meterme en tus cosas ilegales.
-Es muy sencillo, no tendrás que matar a nadie, únicamente tienes que dejar a Selena.
-¡No pienso hacer eso!
-Es una lástima, tu padre tuvo muchos problemas de dinero, los cuales estoy pagando yo ahora haciendo así que no cargues tú con las culpas, ¿Sabes que ya eres mayor de edad? Estarías en la cárcel.
-Prefiero ser encarcelado a dejarla.
-Bien, como veo que no vas por las buenas, lo haremos a mi manera. Nunca aguanté a tu madre, no me importaría mandarle a unos amigos míos para que la reuniese con tu padre.
-No lo harías...
-¿Vas a tentarme?
-Está bien, lo haré...
-Genial, pondré al tanto a tu madre.

Presente

Han pasado dos semanas desde entonces, mi madre y yo hemos trazado un plan, pero debíamos hacerlo juntos. Después de eso mi madre huiría y se cambiaría de país. Iba a fingir su muerte para que así no tuviese nada con lo que amenazarme.

-Lo siento mucho, mi madre está en el hospital, tengo que irme.- Interrumpí en la cena.
-¿Qué?- Pregunta Selena enredada.
-Lo... Lo siento, pero está grave, tengo que irme.- No dije nada más y salí por la puerta.

-Hagámoslo rápido.- Dijo mi madre mientras se subía a mi moto.
-Todo saldrá bien.- Me susurró y me sorprendí ante la preocupación de mi madre.
Aceleré la moto y sin pensarlo ni siquiera una vez, choqué contra un enorme camión.
Los dos salimos disparados del vehículo, cada uno hacia una dirección.
Vi como mi madre se encondia tras unos escombros, pero entonces algo horrible sucedió.
El enorme camión estalló en mil pedazos y la carretera se inundó en llamas.
Mis oídos comenzaban a pitar y un grupo de gente se acercó a mí, por suerte no me había pasado nada.
Por el contrario no veía a mi madre en ningún lado.

-¿¡Ethan?!- Una voz conocida se acerca bien, sin embargo no puedo escucharla bien entre los oídos y el ruido de los bomberos.
-¿Eres tú?- Alzo la vista y veo a Selena.
-Selena yo...- Digo mientras me levanto.
-¿No ibas al hospital?- Me pregunta mientras observaba la imagen del terrible accidente que yo había provocado.
-Puedo explicártelo...- Susurro.
-No digas más, querías irte de ahí, lo sé, y como siempre tus promesas no valen nada.- Su voz se quiebra.
-¡No Selena! ¡No es eso!- Grito.
-¡Mírame a los ojos y dime qué no te morías por irte de ahí!- Me dice y no le respondo nada, tenía razón.
-Eres increíble Ethan, para una cosa que te pido.- Su voz es seria.
-Ese no soy yo Selena, no soy el novio perfecto, no visto de traje y mucho menos hago cenas familiares.- Digo enfadado.
-No me lo puedo creer, ya te lo dije, te dije que no tenías proque hacerlo, pero no, Ethan Jenner quería quedar como un héroe como siempre. Pues siento decepcionarte, pero eres justo lo contrario.- Sus palabras me hacen muchísimo daño.
-No es lo que piens...- Me interrumpe.
-¡Claro que lo es! ¡Claro que te intentabas escapar! ¡Claro que llevas casi dos semanas tratándome como a una mierda!- Está casi llorando.
-¿En serio crees eso?- Pregunto. No puedo arriesgarme a decirle la verdad, no todavía.
-Lo creo, porque es la verdad. Y la verdad es que tú y yo somos totalmente diferentes, y nunca tendríamos que haber estado juntos. Si tan solo no hubiese ido a aquella estúpida fiesta en la playa, yo seguiría teniendo una vida normal, y no una al estilo de la tuya.- Mis ojos se llenan de lágrimas.
-Selena, por favor, no lo digas. No digas lo que estás pensando.- La agarro del brazo.
-Se acabó, tú y yo no estamos más juntos.- Sus palabras van directas a mi interior.

La veo alejarse de la escena mientras yo únicamente miro a la nada, rodeado de coches en llamas y con los ojos. Unos ojos tan llorosos que apagarían todo ese fuego al instante...

Lo admito, he llorado haciendo este capítulo jajajaj
Totalmente inesperado, lo sé.
<3