Muñeca de hielo (SASUSAKU)

Capitulo 9: Sentimientos

Tres meses después...

Sakura:

—Oye Kasumi...

—¿Que quieres?— preguntó seca, estaba a mi lado meditando, igual que yo.

—Ya sabes...

—¿Sigues pensando en el?

—Si... es difícil no pensar en que debe estar haciendo.

—Seguramente anda matando a alguien, es lo único que hace— contestó con sarcasmo.

—¡No hables así de Sasuke-kun!

Comenzó a reírse descaradamente.

—Oye, no te lo tomes a mal. Ambas compartimos ciertas cosas...

—¿A que te refieres con eso?

Calló rápidamente.

—No puede ser... ¡¿Acaso también te gusta?!

—¡¿ESTÁS LOCA?! ¡¿COMO ME PUEDE GUSTAR ESE EGOCÉNTRICO PSICÓPATA QUE TENÍAMOS DE COMPAÑERO?!- gritó completamente roja, aunque no sabia si era por vergüenza o enojo.

—¡No le digas así! ¡Sabes lo que sufrió el!

—Ahora está en Akatsuki, es un criminal. Si estuviera en tu lugar, lo detendría de alguna manera.

—¿Que propones hacer?

—Tsunade no está en buen estado, Danzo quiere matar a Sasuke .- Se levantó y comenzó a caminar—. Hay que ir a la reunión.

—Naruto quería hablar con el Raikage, para que perdone a Sasuke-kun.

—Dudo que lo haga...

—No perdemos nada con intentarlo.

*****

—Perdóname Naruto...

Haber desmayado a mi compañero fue muy doloroso. No podía dejar que interfiriera, y mucho menos que viera mi verdadero rostro.

«Debemos matarlo»

Kasumi lo único que hacia era repetir esa jodida frase todo el rato.

—¡Ya lo se! Tu lo dijiste, a veces hay que hacer cosas que no nos gustan pero es por el bien. Sacrificar cosas por el bien de otras.

—Si Sasuke-kun está ahí para matar a los kages...

«¡Tía Mei»

—Ella debe estar ahí, no podemos permitirlo.

Comencé a correr mas rápido, la entrada del lugar estaba destruida, habían unos cuantos cadáveres alrededor.

—Tía... estoy segura que estás bien.

Recorrí los pasillos, la gran mayoría de las habitaciones estaban vacías. Escuché una fuerte explosión de un salón cercano, vi como dos personas se iban corriendo, una mujer pelirroja...

—Ese pelo, ese símbolo...

Sasuke...

Escuché la voz de mi tía. Corrí hacia el salón y ahí la vi junto con Chōjūrō y Ao.

—Kasumi-sama.— Chōjūrō tomó la costumbre de llamarme así, aunque Ao era mas incomodo todavía.

—Princesa Kasumi.