Muñeca de hielo (SASUSAKU)

Capitulo 34: Confesiones

Advertencia: Sobredosis de Sasusaku (?)

Pasaron ya unos cuantos días desde ese "incidente", por suerte Sasuke no mencionó ni una palabra de aquello.

Hacia unas horas, unos bandidos intentaron robar nuestro dinero, pero pudimos vencerlos y ellos escaparon gritando como niñas. Sin embargo, Sasuke sufrió unos pequeños cortes que ahora estaba curando.

—No es necesario— dijo frunciendo.

—Es mejor evitar que se infecte y empeore. Ademas no me lleva tiempo.

Tomé su mano y empecé a curarlo usando mi chakra, se sentía muy cálida.

«Sakura, no pienses en eso, pervertida»

Otra vez no, no tenia que pensar en él de esa manera. Levanté mi rostro y noté como me miraba fijamente sin ninguna expresión.

Solté su mano al ver que ya había terminado.

—Sigamos...

Asentí y comenzamos a caminar en silencio.

Tras unas horas, encontramos un lugar de hospedaje.

—Te vendría bien descansar un poco.

No se quejó y elegimos una habitación. Y otra vez pasó lo mismo.

—¡¿Por que otra vez cama matrimonial?! ¡No estamos casados!

No contestó, ni siquiera me miró, entró y fue directo al baño a darse una ducha.

Yo en cambio, saqué unos medicamentos de mi mochila y comencé a ordenarlos. Ya era de noche, mientras que estaba en el baño, me cambié, decidida a dormir.

Salió con el pecho descubierto, solo con un pantalón largo.

—¿Como están tus heridas?— pregunté para tener tema de conversación.

—No duelen, no te preocupes.

—Me alegro de oír eso— comenté con una pequeña sonrisa.

Se sentó en la cama, dándome la espalda, la tensión que había en el ambiente era bastante notable.

—¿Y si seguimos con tu idea?— pregunté.

—¿Cual?

—La de hacernos preguntas y conocernos mas.

Asintió y empezó él.

—¿Algo que odias?

—Odio que toquen mis espadas. Y algo que me desagrada es la comida demasiado picante.

—Yo odio los dulces.

—Mi turno, ¿algo de lo que te arrepientas?

—Hay muchas cosas...

—Soy todo oídos.

—Me arrepiento de haber pensado en destruir Konoha, decirle mas veces a mi hermano que lo amaba y no haber podido decir lo que siento a tiempo.

Agachó la cabeza con pena.

—Me arrepiento de haber sentido envidia de mis amigos, ellos se hacían cada vez mas fuerte y yo solo me estancaba. Haber pensado en suicidarme.

Sasuke abrió los ojos por completo.

—¡¿Qué dijiste?! 

—Hey tranquilo. Déjame que te cuente. Estando en Kirigakure, me encargaron varios asesinatos de criminales a cambio de quedarme como una ciudadana. Me sentía sola por completo, que no tenia mas nada que hacer en este mundo. Hasta que conocí dos niños que me cambiaron la forma de ver la vida, Satoshi y Kaori.