Muñeca de hielo (SASUSAKU)

Pasado 2: La Era Sangrienta (Parte 2)

Cinco meses después:

—¡Tsubaki-sama!— Ayaka entró volando a mi habitación—. Alguien la está llamando.

—¿Quien? ¿Enemigo acaso?

Negó apurada la cabeza.

—Es un hombre mayor, está desarmado, quiere hablar solamente con usted.

Salí con uno de los pergaminos que había hecho. Kotaru y Takuya escoltaban a un hombre de mediana estatura, algo viejo.

—¿Yuki Tsubaki-san?— preguntó mirándome, tenia una notable cicatriz en el ojo.

Me entró una gran desconfianza, abrí mi pergamino de espadas y saqué la que consideraba mas cómoda para esta situación. La Kubikiribōchō, el hombre se sorprendió al ver como lo amenazaba con ella.

—¿Cual es su nombre y a que ha venido?

—Mi nombre es Byakuren— dijo asustado—. He venido a hacerle una propuesta...

Bajé el arma para que se quedara mas tranquilo.

—¿Que clase de propuesta?

—Estoy juntando distintos clanes del País del Agua, para unificarnos. Una aldea entre todos nosotros.

—¿Aldea?

—Así es. Piénselo, su clan tendrá un buen lugar, donde podrán crecer y convivir en paz con otras personas.

Kotaru, Takuya y yo comenzamos a charlar todos los problemas con Byakuren. Tras un par de horas, accedí.

«No puedo dejar que mi gente siga a la intemperie»

*****

—Byakuren, ahora que lo pienso, usted me dijo hace unos momentos que se han armado otras aldeas, ¿es eso cierto?

—Así es, Konohagakure fue la primera, ¿puede creer que los Uchiha y Senju se hayan amigado?

Mis ojos se abrieron de la sorpresa.

—¿Como dice?

—Exacto, el ahora primer Hokage, Senju Hashirama logró convencer al Uchiha de crear la paz y ambos fundaron su aldea.

—Estoy sorprendida...— admití, que bueno que Madara haya accedido después de todo.

—Después se formó Sunagakure, Iwagakure y Kumogakure.

—Falta nuestra aldea, ¿no? ¿Como piensa llamarla?

—Kirigakure.

—¿Aldea de la niebla?

—Así es, le contaré todo con detalles.

Con el paso de los días, hice un gran lazo de amistad y lealtad al viejo, mi clan y los demás comenzamos a trabajar en construir la aldea que tanto soñábamos.

Llegó el día de elegir a la primera persona que nos representaría. La gran mayoría quería elegirme a mi como la primera Mizukage, pero me negué rotundamente.

—Si hay alguien que merece ese puesto es este hombre— dije señalando a Byakuren—. Se nota que es alguien con paciencia, cosa que yo no tengo— dije con cierto humor.

Pasaron un par de semanas de la fundación y las cosas iban muy bien. Los clanes se llevaban bien y cada uno tenia su lugar. El clan Yuki tenia sus propias casas y lugares, paseaba siempre y veía como los niños entrenaban felices y jugaban con sus familias; otros charlaban y caminaban.