Capítulo 19

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Adriana me pidió que fuera al entierro por ella. La noche en la que Adriana salió del quirófano y se estaba recuperando llegó Paola llorando. Me contó que Guille finalmente se subió a una de las furgonetas y vino con nosotros al Palacio. Yo no le vi. Cuando el grupo de rebeldes que se habían quedado en el hotel se enteraron que la batalla había terminado todos fueron allí a ayudar a los heridos. Paola iba muy asustada. Cuando llegó allí le buscó por todas partes. Finalmente le encontró en una de las estancias muerto con un disparo en el pecho. "Ni si quiera pude despedirme de él", me dijo desolada.

Ahora me encontraba a su lado, y junto a Ginés, dándoles el último adiós a Guille y Andrea y a muchos Rebeldes más que murieron la otra noche.

Y pensar que Adriana podría haber sido también una de las rebeldes caídas...

Cuando le conté la muerte de ambos no dejó de llorar. Cuando Paola y Ginés fueron a verla les dio el pésame entre lágrimas. No dejaba de repetir que no era justo. Claro que no. No ha sido justo nada de lo que ha pasado en estos últimos meses. Sin saber cómo, el mundo se nos había ido de las manos. Los que tienen que velar por la seguridad de sus ciudadanos nos habían dejado a merced de un grupo de militares que siguiendo las órdenes de personas sin escrúpulos habían asesinado a gente sin parar y habían provocado la revuelta en el Palacio de Linares.

Claro que no había sido justo, pero ya daba todo igual. Ya todo había pasado, tanto lo bueno como lo malo. Solo unos pocos podíamos respirar aliviados de haber podido sobrevivir, pero otros muchos lloraban hoy la pérdida de sus seres queridos.

Paola me recordó el sueño que había tenido. Los disparos, la sangre, los heridos, los muertos... La bomba. Suerte que la puerta la protegió. Paola nos avisó en todo momento y no la escuchamos, pero aunque le hubiéramos hecho caso hubieran seguido muriendo gente y quizás hoy no podríamos respirar aliviados. La muerte de unos pocos para salvar la vida de miles. Así era de injusto.

Ya solo quedaba mirar hacia adelante. Sobreponerse a todo lo sucedido. Levantarse y seguir caminando, y recordar a aquellos que nos salvaron ofreciendo sus vidas. Recordar a Guille y Andrea. A Lola, Bárbara y Vicente. A Rocío y a Lucia. Y a los miles de familiares de todos nosotros.

Dejé una rosa en las tumbas de Andrea y Guille. Paola y Ginés prefirieron quedarse un rato más allí, necesitaban su momento de soledad. Yo volví de nuevo al Hospital. 

Sobrevive como puedas (Trilogía "Como puedas". Tercera parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora