Sobrevive como puedas (Trilogía "Como puedas". Tercera parte)

Capítulo 9

Corríamos por el pasillo para alcanzar pronto las escaleras. Había soldados por todos lados y guardianes tratando de protegernos exponiendo sus propias vidas. También vimos en el suelo varios cuerpos de compañeros que habían sido alcanzados por una bala, algunos ya muertos y otros heridos. Pero Adriana y yo no íbamos a correr esa suerte, no pensaba permitírmelo. Tiraba de Adriana lo más que podía para que llegáramos pronto a nuestra habitación. Subíamos los escalones de dos en dos mientras que alguna vez teníamos que disparar a algún soldado que se nos ponía por delante. Noté el nerviosismo de Adriana en su mano al disparar, le temblaba y en su expresión se reflejaba su miedo. Cuando llegamos a la segunda planta vimos a Lola frente a nosotras, de espaldas. Se oyó un disparo y cayó fulminada al suelo. Adriana gritó desesperada y alzó su pistola disparando al soldado que teníamos delante. Parece que Adriana no le reconoció ciega por la ira, pero yo si me fijé en su cara. Adriana había acertado a darle en el pecho, a bocajarro. Cuando pasamos por su lado vi la expresión de dolor de Alberto. Iba perfectamente vestido como los militares de los que nos defendíamos todos los días. Adriana le reconoció entonces y le miró con asquedad mientras lloraba por Lola. Pero aunque le doliera, no teníamos tiempo para sentimentalismos, debíamos protegernos así que, seguí tirando de ella con prisas hasta llegar a la tercera planta donde estaba nuestra habitación. Al entrar dentro movimos el armario y lo colocamos pegado a la puerta a modo de escudo. Solo nos quedaba rezar para que los guardianes acabaran con todos ellos y pudiéramos respirar por fin aliviados.