A través de las nubes

6.- Inicio

El lugar era elegante, sin lugar a dudas. De hecho, Dean no habría esperado otra cosa de Cas, tan refinado y propio.

Al llegar tenían una mesa reservada, en un apartado, que se notaba, era solo para personas importantes y sofisticadas. El menú fue delicioso, un filete acompañado de hierbas y especias, algo a lo que Dean no estaba acostumbrado, pero que lo sorprendió gratamente.

Comieron sin grandes conversaciones, Dean no sabía cómo romper el hielo para poder ver al Cas verdadero. Por lo que hizo una de sus preguntas un poco entrometidas.

- ¡Hey Cas, porque no me hablas de tu hijo!-

Los ojos de Cas se iluminaron con alegría, orgullo y satisfacción.

-Jack, es un hijo maravilloso- Dijo con aire triunfante -Es inteligente, prudente, amable y desinteresado. No sé si sabes, pero antes de entrar a estudiar a Cambridge, Jack organizó campañas de ayuda para varias causas, avalado por fundaciones internacionales. Es un chico que jamás se cansa de apoyar al que sufre, al desvalido o al repudiado. Amo la forma en que ve al mundo, la esperanza en sus ojos le da vida a mi vida. Cuando me anunció que estudiaría antropología y ciencias políticas, no fue una gran sorpresa, sino un orgullo. Sé que mi hijo hará grandes cosas y será un hombre maravilloso-

- Por lo que veo, es muy parecido a ti. Filántropo y metódico. No me caben dudas que será un hombre maravilloso, como su padre-

Dean había leído acerca de todas las causas en que Cas estaba involucrado, y sabía que muchas otras las realizaba en anonimato, lo que hablaba de su buen corazón; por lo que sus palabras brotaron honestas y verdaderas.

Cas, lo miró con asombro y sus mejillas se sonrojaron, lo que ocultó con un carraspeo y bebió de su vaso.

- Estas exagerando Dean, mi hijo es lejos, mejor persona de lo que yo he sido jamás-

- Quizá, no conozco mucho a ninguno de ustedes, pero lo que he leído han sido solo halagos hacia tu persona. Y además- Agregó Dean acercándose a Cas a través de la mesa -En estos días que te he conocido, solo puedo decir cosas buenas acerca de ti-

Dean no sabía de dónde venían esas palabras tan ciertas y tan íntimas dichas a Cas, pero sentía que eran ciertas. Lo sentía en el fondo de su ser. Cas era un buen hombre, un hombre que trabajaba cada día por iluminar a otros en busca de la felicidad, pero que, al parecer, no luchaba por la propia. ¿Cómo era posible que se sintiera tan cercano a alguien que conocía hace tan poco?

Cas, intentando esconder su asombro, decidió aprovechar el momento para interrogar a Dean.

- Dean, cuéntame de tu vida, ¿hay alguna señora Winchester o pequeños que te esperen en casa?-

- En realidad no- Replicó Dean al instante -He estado solo por alrededor de tres años; quizá se deba a que soy un poco complicado, dijo con una sonrisa socarrona. Por lo demás, no me molesta estar solo. Me agrada, creo que estar en pareja significa disfrutar de la otra persona, a pesar de las diferencias o de los malos momentos y sinceramente, creo que he tenido muy poco de eso-

- ¿No te has enamorado nunca?- Cas se soprendió a si mismo por su osadía en aquella pregunta.

- Bueno si, existió esta chica, Lisa. Salí con ella e incluso vivimos juntos, y por cerca de un año fue fantástico. Pero de un momento a otro, todo se fue al carajo. No sé explicar el motivo en específico, lo único que sé es que yo no era bueno para ella. No la hacía feliz, así que decidí alejarme-

- Comprendo lo que dices, es difícil compartir en pareja...lo sé muy bien- Dijo Cas pensativo.

Dean se quedó mirándolo, como el azul de sus ojos se oscurecía por los recuerdos, y la forma en que pasaba la mano por su cabello. Podía sentir su descontento con el pasado, era palpable. Dean se acercó y tomó el brazo de Cas.