20.- Prueba de fuego

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      El día llegó con su aplastante claridad, hablaba de recuerdos alegres, hablaba de aromas, el dulce y salvaje aroma del bosque.

Cas despertó, y lo primero que vió fueron unos ojos verdes que lo observaban y más abajo de aquellas esmeraldas lo esperaba una boca bien delineada, la que se acercaba a él lentamente. Dean le besó suave, solo un pequeño toque en sus labios; al apartarse tenía una bella sonrisa torcida, la cual era a su vez tierna y sexy, patentada de Dean Winchester.

- ¡Buenos días Cassie!- Dijo Dean mientras acercaba su cuerpo al de Cas, ambos desnudos aún, por lo que pudo notar que Cas estaba muy despierto, tanto como él. Cas le devolvió la sonrisa.

- Necesito ir al baño con urgencia, prometo no demorar- Dicho esto se levantó a prisa saliendo de la habitación rumbo al baño. Dean se giró en la cama, y volvió a sonreír mirando al techo. Aún no podía creer que Cas aceptase ir a América con él. La alegría que sentía era tan grande que ni él podía explicarla; sentía ganas de reír, de cantar, de bailar, de todo un poco. Pero sobre todo tenía unas ganas locas de demostrarle a su Cas cuan feliz estaba. Se había despertado temprano debido a la emoción que sentía, por lo que se permitió observar a Cas mientras dormía. Se veía tan relajado, observó el contorno de sus ojos donde pequeñas marcas de expresión hacían de su rostro aún mejor, imperfectamente bello pensó Dean. Los labios de Cas, siempre de color rosa, se veían tan suaves, y lo mejor es que Dean sabía que lo eran, le encantaba saborearlos.

Cuando Cas volvió del baño, Dean tenía los ojos cerrados y los brazos bajo la cabeza, un rostro calmo que mostraba una sonrisa satisfecha. Cas le observó desde los pies de la cama, aún no podía creer lo que estaba a punto de hacer, saldría de su país, cambiaría su vida por completo, cambiaría su presente para poder crear un futuro..y lo haría todo por aquel hombre que llegó a sacudir su mundo.

Cas subió a horcajadas sobre Dean, quien abrió los ojos encontrándose con esa mirada azul que lo hacía perder la cabeza.

- ¡Hey! En qué estábamos- Dijo Cas, para luego acercar su boca a la de Dean. Se besaron, despacio, saboreándose, sintiéndose. Friccionaron sus cuerpos, piel con piel. Se recorrieron mutuamente, sus manos palparon, apretaron, acariciaron, sintieron; y cuando estas no fueron suficientes, sus bocas y lenguas dejaron un sendero húmedo en sus cuerpos. Se entregaron el uno al otro en una danza que no requiere ensayo, donde pueden ser libres, puros, únicos y felices.

Después de ambos haber llegado al clímax, en una explosión de sensaciones; se quedaron juntos, abrazados el uno al otro, regulando su respiración.

- Cas, aún no me creo que sea verdad que te vas conmigo-

- Créelo, por que todo lo que dije anoche es la verdad. Quiero estar contigo, no quiero perderte Dean- Cas giró sobre su abdomen para mirar a Dean a los ojos.

- Gracias- Dijo Dean mientras posaba su mano en la mejilla de Cas - Por hacer que esto sea una realidad.

Cas cerró los ojos ante el contacto, y posó su mano sobre la de Dean.

- Lo único lamentable, es que hora debo correr a la editorial. Hay muchas cosas que debo hacer antes que nos marchemos-

-Lo sé Cas- Dean lo besó suave en los labios- Cambié mi boleto de avión y ahora no tiene fecha definida, por lo que, haz lo que debas, no me iré sin ti. Dicho esto último Dean dió otro pequeño beso a Cas y este se levantó de la cama.

OoO

El día transcurría tranquilo para Dean, quien decidió quedarse en la mansión, ordenando algunos detalles antes del viaje.

Prendió el computador para revisar su correo, notando que tenía varios mensajes desde su trabajo. Cuatro o cinco negocios le esperaban a su llegada. Gabriel había sido extrañamente paciente con él, lo que le causaba suspicacia, pero teniendo en cuenta el hecho de que él y Cas eran hermanos, Dean podía intuir el motivo de tan repentina empatía. De todas maneras, no había querido tentar a su suerte, y había mantenido un contacto preciso y breve con Gabe, informando cada nuevo paso de su estadía en Inglaterra.

A través de las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora