A través de las nubes

42.- Epílogo "A través de las nubes".

"La muerte no es el final, es solo el comienzo de una nueva aventura."

Camilo estaba nervioso; llegar a una escuela el último año era difícil, los compañeros ya se conocían de mucho antes por lo que los grupos de amigos estaban definidos. Pero, no había más remedio, su padre por fin había encontrado un buen trabajo, uno en que valoraban sus estudios, su experiencia y su carisma, además de pagar bien, algo que para un padre soltero con tres hijos era ventajoso. Suspiró al llegar a la puerta y dándose ánimos la cruzó para entrar a la escuela. Los cursos de último año, estaban en el tercer nivel de la escuela; tomó el ascensor disfrutando sus últimos minutos de privacidad. Era temprano, pero ya había un alumno en la sala de clases, aunque Camilo había pensado que estaría solo, y cuando sus pasos resonaron en el lugar, el chico que estaba sentado hasta el final, levantó la vista despacio.

- ¡Buenos días!- Dijo Camilo intentando ser cordial -. Mi nombre es Camilo García- Terminó de hablar acercándose a su compañero.

- ¡Hola!- Dijo el chico -. Soy Daniel Rodríguez, pero todos me dicen Dan. ¿No eres de Chile?-

- Este... no. - Camilo frunció el ceño un poco -. ¿Se nota mucho?-

- Tu acento es genial, aunque no logró ubicar de dónde viene. - Daniel sonrió hacia Camilo, sincero.

- Vengo de Honduras- Dijo Camilo sonriendo de vuelta.

- Mmm... Interesante- Dijo Dan -. Siéntate. -

- No te preocupes, no quiero incomodar a tu compañero de banco. - Camilo miró nervioso a un grupo de chicos que entraba a la sala.

- Nadie se sienta conmigo Cam- Daniel rió -. ¿Te molesta que te diga Cam?-

- Para nada, algunos amigos me decían así en mi país. - Camilo volvió a sonreírle a Daniel.

- Ya... entonces... ¿Te vas a sentar o qué?- Daniel movió su bolso para darle espacio a Cam de sentarse a su lado.

- Gracias- Camilo se ubicó en el asiento al lado de la ventana.

- No hay problema Cam- Dijo Daniel, para luego girarse para enfrentarlo -. ¿Y cómo es que llegaste a Chile?-

- Este, mi papá es médico... Oncólogo; consiguió un buen trabajo en un hospital, creo que los oncólogos son escasos en este país. - Camilo se encogió de hombros -. Además mi papá es muy bueno en lo que hace. -

- ¿Y lo dejaron ir?- Daniel miró a Camilo a los ojos -. Digo, si es tan bueno. -

- Es excelente, pero acá los salarios son mejores. - Camilo miró serio a Daniel, no le gustaba que cuestionaran sus palabras, menos con respecto a su familia.

- Entiendo, las lucas siempre mandan todo. - Daniel asintió despacio.

- ¿Lucas?- Camilo miró extrañado, el término le era desconocido.

- Lucas, billetes, dinero, guita... Así se dice por aquí. - Daniel sacudió la mano para dar a entender su punto -. Debe ser duro dejar tu país. - Dan miró a Cam con gesto comprensivo.

- Lo es y mucho... pero las buenas oportunidades tienes que tomarlas. - Daniel alzó las cejas hacia Camilo, indicándole que lo entendía.

- Tranquilo, Chile te va a gustar - Dicho esto, Daniel posó una mano suave sobre el hombro del otro muchacho, acción que hizo que ambos se estremecieran, mirándose con intensidad a los ojos sin poder siquiera parpadear.

- ¿Compañero nuevo?- Dijo una chica de pronto, lo que hizo que la conexión que se había generado, se rompiera.

- Sip- Dijo Daniel mirando a la chica -. Charlotte, te presento a Camilo, de Honduras. -