21.- Todos tenemos un secreto

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A Sam le costó conciliar el sueño esa noche, su mente continuaba plagada de imágenes que él creía olvidadas, pero que cada vez estaban más claras. Sentía incertidumbre y ansiedad al saber que hablaría con Gabe acerca del pasado. Fue tanto, que a las cinco de la mañana, se bajó de la cama cansado de intentar dormir.

El café recompuso un poco su mente y la ducha caliente calmó su cuerpo. Lastimosamente, no había ningún remedio para la ansiedad del corazón. Salió de casa rumbo al trabajo más temprano que nunca, pensando en su hermano. ¡Cómo lo extrañaba! Ellos han sido siempre cercanos, unidos, dependientes el uno del otro de una forma que no todos podían comprender. Sam necesitaba a su hermano cerca y para Dean era exactamente lo mismo. Todo el asunto de ser padre ponía muy feliz a Sam, pero lo asustaba en igual proporción; por lo que era imprescindible tener a su hermano alrededor. Él siempre le infundía la valentía necesaria, hacía que sus miedos se volvieran más livianos desde que era un niño, incluso cuando sus padres estaban con vida.

Al llegar a la oficina, Sam se encontró con una montaña de trabajo pendiente que lo mantendría ocupado hasta la hora de almuerzo, cosa que agradeció ya que así evitaría los desvaríos de su mente. Se sirvió el segundo café de la mañana y se dispuso a revisar los documentos que esperaban sobre su escritorio.

OoO

Después de abandonar Inglaterra, Gabriel eliminó todo contacto con la familia, excepto con Cas. Pero por cosas del destino, ambos se fueron alejando cada vez más. Hasta que un día Gabriel intentó llamar a su hermano sin obtener resultados. Se conformó por unos cuantos años, pero la sensación de soledad crecía cada día. No sabía cómo volver a contactar con él. Trató varias formas de conseguir su número o su dirección, pero fueron infructíferas. Hasta que un día su búsqueda llegó a buen fin.

Cuando se enteró que su hermano había seguido su misma línea de trabajo, se sintió contento. Volvieron a hablar, cada vez más seguido, pero Gabe notaba que Cas había perdido la total confianza en él. Por lo que tuvo que trabajar en eso, hasta que lo logró. De ahí a las conversaciones para trabajar juntos, hubieron solo unos pasos.

Enviar a Dean a Inglaterra a cerrar el trato con su hermano fue una decisión difícil, extrañaba a Castiel y le hubiera encantado viajar personalmente; pero los deberes en la editorial no le permitían moverse hasta por lo menos dentro de seis meses, tiempo que no quería desperdiciar, fue entonces cuando decidió que Dean era el preciso para conocer a su hermano. Obviamente, no le advirtió del parentesco, así Dean sería totalmente honesto y profesional al momento de tratar con Castiel. Todo fue de maravilla, y cuando Dean le informó que Castiel había aceptado la unión entre las editoriales, Gabriel no podía más de alegría. No era solo el dinero que esta unión podría generar, sino que la posibilidad de trabajar con su hermano, codo a codo, lo llenaba de alegría.

La conversación con Sam, corta y precisa, le había hecho recordar todos estos detalles de su vida. Las cosas no habían sido fáciles en algunos momentos, pero Gabe era un hombre fuerte, tenaz y sobre todo positivo. Gabe conocía a su amigo como la palma de su mano, sabía que escondía algo que le angustiaba.

De las muchas cualidades que Gabriel poseía, la que más resaltaba era su habilidad para atar cabos, era un maestro del subtexto, cosa que lo ayudaba sobremanera en su trabajo, ya que podía ver los verdaderos deseos de las personas, las verdaderas intenciones. Aunque otras veces podía ser bastante molesto, especialmente cuando se enteraba de cosas embarazosas. Cuando escuchó a Sam nombrar a Castiel y Dean con esa ansiedad en su pecho, supo de inmediato lo que sucedía, ya que él mismo lo había descifrado unos cuantos meses atrás.

Su hermano Castiel era una de las personas más sensatas que él conocía, un hombre íntegro y loable, pero que jamás se involucraba demasiado con las personas. Gabe se culpaba a sí mismo por esto, ya que sentía que en cierta medida él había contribuido a este hecho. Por lo tanto, cuando comenzó a notar la cercanía entre Dean y Castiel, Gabriel puso mucha atención en los detalles.

A través de las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora