4.-Cada historia tiene su propia verdad

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Dean y Castiel habían pasado cuatro horas revisando fotografías, cada una con su historia detrás. Castiel narraba cada detalle como si los hubiera vivido en carne propia. La pasión y entusiasmo que ponía en los relatos conmovían a Dean que cada vez se sentía más impresionado por este hombre. Con el pasar del tiempo, Dean fue metiéndose más profundo en la narración, hasta que llegó un momento que podía sentirse dentro, y pudo comprender de qué iba todo; y era impresionante. 

Castiel había logrado recopilar evidencia de personas que habían estado juntas durante varias vidas. Reencarnación, de eso se trataba. Hombres y mujeres, juntos a través de los años, se habían amado y odiado, habían sido familia, pareja, amigos; pero siempre juntos. Dean no podía creer que fuese cierto. Según Castiel le explicaba, su trabajo había comenzado con una visita al psicólogo, al cual debió acudir después de su separación con Flavia. Castiel no comprendía como todo el amor que creyó sentir por aquella mujer se había desvanecido, sin dejar rastro, lo que lo había llevado a un periodo depresivo.

Dean miraba a Castiel, pudiendo sentir su angustia y desesperación al sumergirse en los recuerdos.

-Acudí al psicólogo en busca de confort para mi alma, pero encontré mucho más.- dijo Castiel. Y procedió a contarle su experiencia a Dean.

-El doctor Breidan Reiss me recibió en su despacho, con carisma y una mirada honesta. Después de contarle mi experiencia, el doctor me sugirió someterme a sesiones de hipnosis para lograr esclarecer la causa de mis angustias y miedos-

Castiel  estaba dando más detalles de los que acostumbraba en su relato. De hecho, era la primera vez que explicaba su historia a un extraño. Mientras él hablaba, sentía la mirada de Dean, atenta; sus ojos no abandonaban su rostro. Castiel que no quería perder el hilo de su narración, miraba de hito en hito, y cada vez que sus miradas se cruzaban, Castiel podía sentir el latido de su corazón en su garganta.

- Luego de varias sesiones de hipnosis, nos encontramos entrampados, sin ningún indicio acerca de mis problemas. Fue ahí cuando Breidan me habló de la hipnosis más allá del nacimiento, y me preguntó si quería intentarlo-

Dean estaba absorto en las palabras de Castiel, la forma en que hablaba, como su boca se torcía en una sonrisa cuando los recuerdos eran alegres. Su boca, se veía tan suave, que hubiese querido tocarla. La forma en que modulaba las palabras, tan correctas, tan bellas. 

Que interesante compañía debe ser este hombre, al tenerlo como amigo, pensó Dean. Pero, no era eso; la palabra amigo no aplicaba para lo que él quería decir.

- Durante las primeras sesiones, no hubo ningún avance, y yo estaba comenzando a perder las esperanzas- Prosiguió Castiel -Pero en la quinta sesión algo sucedió;Breidan me pidió una vez más,  que visualizara el recuerdo más antiguo que poseía. Pensé que sería de mi niñez, pero me encontré viéndome a mí mismo caminando por un bosque. Cuando miré mis ropajes, estos eran distintos a todo lo que alguna vez había vestido- Castiel tomó un largo aliento antes de continuar con su relato.

-En el recuerdo, caminaba hacia una cabaña, por un camino a la orilla de un rio. El recuerdo era tan vívido y hermoso. Sentía una paz en el corazón que no sé cómo describir. Al llegar a la cabaña, dentro había alguien esperándome, pero no pude verle solo sentí su presencia y un amor profundo y verdadero me embargó. Por fin sentía felicidad y plenitud. Al salir del trance de la hipnosis Breidan me explicó que había experimentado una de mis vidas pasadas, y que la persona que había sentido, debía de ser mi alma gemela. Durante las sesiones venideras, nunca logré verle, siempre estaba un paso más adelante, o bien esperándome a la vuelta del camino,  tras un árbol, o durmiendo en otro cuarto. Breidan, quien tenía experiencia en vidas pasadas, no se explicaba el por qué no podía verle, pero me dijo que quizá, aun no estaba preparado. De esta experiencia ya han pasado 8 años- Castiel se permitió obervar a Dean, quien le miraba atentamente.

A través de las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora