RAIN -Yoonkook (Min Yoongi/Jeon Jungkook)-

3. Coffee

"Creas o no en el destino, no puedes dejar de preguntarte qué te depara un futuro próximo. Si es que lograrás alcanzar aquel objetivo que tu corazón tanto anhela o si vendrán mejores oportunidades; preguntarte por el impacto que tendrán las decisiones que tomes ahora en el lapso de un tiempo indefinido, creer o no en ciertas casualidades de la vida, poder desafiar aquello que se supone ya está escrito, tener el poder de controlar y cambiar a gusto los acontecimientos que aún no se han dado ¿Algún día seremos capaces de manejar el concepto de 'moldear nuestra propia realidad' y hacer que las cosas sucedan tal y como deseamos?... pues por el momento, se me hace difícil creerlo; más de una cosa estoy seguro: Que si tuviera el poder de desafiar este infinito universo y romper las barreras del tiempo y el espacio impuestas por el hombre, haciéndonos creer en ello como algo imposible; cambiaría todo. Todo menos una cosa... pues el haberte conocido en aquel día lluvioso es la más hermosa casualidad que el 'destino' ha preparado para mí..."

...

Min Yoongi pensaba que no existía mejor acompañante que su soledad, la calma y el silencio reinando en aquel ambiente reconfortante para el peli verde. Indagar en su propio mundo de extrañas ideas, curioso por el mundo que lo rodeaba, pero no por aquellos que lo habitaban. Degustando del amargo sabor del café que lo dejaba en un estado de relajación que no se comparaba a ninguna otra experiencia vivida por él. Claro, además de aquellos momentos en que se sumía en un estado de ensoñación, en busca de ideas nuevas que plasmar en su vieja libreta.

El reloj de pared cuidadosamente centrado en la gran pared de textura amaderada, no hacía más que recordarle que ya había perdido demasiado tiempo en aquel lugar; más a pesar de ello, no tenía intenciones de irse de ahí. Era uno de los únicos lugares en que podía encontrar aquella paz que tanto buscaba, degustar un buen café y dejar fluir su creatividad. Tenía una agenda apretada y muy poco tiempo como para darse el lujo de disfrutar de "los placeres de la vida" de los que hablan todos, así que decidió que sería buen momento para relajarse y dejar que el resto  pasara a un segundo plano.

*Click*

El sonido de la campañilla de la puerta, seguida de está siendo abierta lo despertó de aquel trance. Unas cuantas carcajadas y voces pertenecientes a un numeroso grupo de jóvenes no tardó en llegar hasta sus oídos, irritándolo sobremanera. Habían perturbado la poca paz que llegó a sentir en un largo tiempo.

- ¡Los veo mañana en el ensayo!

Aquella voz...

Un muchacho de pelo castaño ingresó al lugar cargando consigo un gran estuche de guitarra que, al contrario de lucir pesado; el joven muchacho hacía que pareciera tener el peso de una pluma por la forma en que lo cargaba con tanta secillez y cuidado. El peli verde lo siguió con la mirada, más el castaño ni se inmutó de su presencia; caminó hasta una de las mesas en el fondo, balbuceando palabras sin sentido para sí por lo bajo hasta llegar a su destino, quitándose la correa de aquel estuche para luego dejarlo cuidadosamente en el suelo a un costado suyo.

Vestía una chamarra a cuadros de distintos tonos de rojo, combinados con una camisa holgada de color celeste y unos jeans negros un tanto ajustados.

Fue cuando el menor tomó asiento que se percató del llamativo color rosa presente en algunos mechones de pelo del contrario, definitivamente un radical cambio de look desde la ultima vez que lo había visto, pero a decir verdad; no estaba para nada mal. Se dedicó a repasar con la mirada la silueta del castaño con ojo crítico; nada sorprendido, pero debía admitir que la atrevida elección de prendas del castaño podía ser llamativa y podría decirse que "estaba a la moda" en aquel entonces.

Al parecer el más joven seguía sin percatarse de su presencia, porque seguía en lo suyo, sacando unas cuantas partituras del bolsillo pequeño del gran estuche, sin dejar de pronunciar palabras inentendibles que llegaban a oídos del peli verde como simples sonidos, en voz quejumbrosa. Parecía buscar algo importante en medio de tantos papeles, algunos arrugados y otros simplemente doblados por la mitad. El muchacho le daba la impresión de ser alguien no muy organizado.