RAIN -Yoonkook (Min Yoongi/Jeon Jungkook)-

24. Blame [18+]

Advertencia ⚠️
1. Contenido adulto, léelo bajo tu propia responsabilidad ;v
2. CAPÍTULO DIVIDIDO EN DOS PARTES
Éste capítulo tiene de todo, creo jaja
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_ ¡Basta! ¡Hyung!

Las manos del mayor se dedicaban a dejar ligeros toques en el cuerpo del castaño, haciéndole cosquillas. Moviendo sus dígitos de manera juguetona por la cintura y abdomen del muchacho, quien resultó ser bastante sensible al estímulo, no parando de reír y estremecerse, a la vez tratando de huir de su "atacante"

_ Eres tan sensible, niño.

Añadió el de cabellera oscura, sin mostrar algún signo de dejar de lado su pequeño juego, aquel que había comenzado cuando trató de abrazarlo por la cintura, mientras éste leía uno de sus libros, tomándolo desprevenido y con ambos riendo y jugando sin parar en la gran cama de aquella habitación.

_ Siempre me dices que debería reír más seguido... ¿Por qué tú no te ríes un poco?

El hombre se inclinó y acercó más su cuerpo al del muchacho, sólo para comenzar a repartir algunos besos en sus mejillas, desviándose hasta su cuello y finalmente en todo el rostro.

_ Déjame terminar mi libro... ¿Desde cuándo te muestras tan afectuoso?

El castaño logró capturar una de las manos del moreno, impidiéndole seguir con el juego, más su otra mano no dejaba de hacerlo y de igual forma el castaño trataba de atraparla para que le diera un respiro.

_ Desde que te tengo conmigo ¿Y tú desde cuándo lees tanto?

_ Desde que encontré a mi artista preferido.

una vez hubo capturado sus dos manos, le dedicó una linda sonrisa desde su posición, dándole cierto toque genuino a lo último que dijo. Ambos se quedaron mirando a los ojos fijamente, sólo puro amor reflejado en sus miradas.

El agarre en sus muñecas fue cediendo hasta volverse casi inexistente, dándole la oportunidad al mayor, de tomar con delicadeza el lindo rostro del muchacho, a la par que se acercaba para robarle un dulce y profundo beso en los labios.

El menor se aferró a la calidez de su cuerpo, familiarizado con el dulce contacto, lo atrajo hacia sí en una especie de abrazo amoroso.

Cuando estaban juntos, el mundo parecía cobrar vida y tomar otro rumbo. Uno más vistoso, uno que tenían el deseo de explorar, de seguir sin importarles cual fuera el destino al que se dirigían, la clave estaba en el recorrido.

Las visitas del más joven a su hogar, se habían vuelto más frecuentes, llegando incluso a pasar la noche juntos en muchas ocasiones. Al final y después de mucho tiempo solo, había logrado encontrar esa compañía que tanto le hacía falta, aquella calidez y el afecto de una persona fueron lo único necesario para que aquella; antes solitaria y vacía casa, se transformara en algo más semejante a su hogar. Ya no se encontraba perdido, había encontrado un lugar donde encajaba, se halló a sí mismo sin siquiera haberse dado cuenta de que había permanecido errante y sin sentido todo ese tiempo.

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Un sonido forzado abandonó su garganta, haciendo vibrar sus cuerdas bucales en un gemido ahogado que luchó por reprimir.

El mayor besaba sus hombros descubiertos, con amor, empujando sus caderas con ansias. Cegado por el deseo y el envolvente aire de erotismo, impulsado por el éxtasis.

Deseaba marcarlo una vez más, lo ansiaba con cada fibra de su ser; sólo podía sentir y escucharlo.

Sus demás sentidos parecieron nublarse, como si le taparan los ojos con una venda oscura, como si le hubiesen arrancado la lengua o le hubiesen anestesiado provocando que sus papilas gustativas dejaran de distinguir los sabores y como si nada más importara o existiese a su alrededor.