Min Yoongi, un reconocido escritor, conocerá al amor de su vida en el momento indicado.
Incapaz de recordar qué fue de él en el pasado y guiado por una cantidad de sucesos que lo harán dudar de su propia percepción de las cosas, deberá hacer frente...
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Noche oscura y tenebrosa, calles vacías y un silencio casi sepulcral. Sombrías formas inhumanas buscan refugio bajo el oscuro velo de la noche, la luna calla guardando secretos que pasan al olvido con el primer rayo de luz del alba.
Descansan los hombres, descansan del labor realizado en el día, descansan y sueñan con el mañana; todo es calmo y tranquilo, es verdad que la noche tiene su propio encanto.
"Si soñar me hace vulnerable, nunca volveré a cerrar los ojos, no pienso caer de nuevo en la mentira. Deseo verlo todo claro, deseo ser yo sin perder el juicio. No volveré a caer en el amor, mi amor de ensueño. No volveré a cerrar los ojos, no para caer en el mismo pozo sin salida. Aún despierto no hay escapatoria. 'No es culpa tuya' dicen, no es culpa mía, es culpa de mis otros yo. No quiero volver a vivir esta pesadilla en que mi más grande sueño se hace inalcanzable, dejar de lado esta engañosa realidad"
...
La luz se hacía cada vez más brillante, sacándolo de tinieblas para llevarlo a una nueva pesadilla. A medida que aquella luz se intensificaba, se logró escuchar el claxón de un auto; el temor invadiéndolo, llegando a extenderse por todo su cuerpo de pies a cabeza, seguido de un estruendoso ruido que logró sacarlo de aquel estado onírico.
Despertó de golpe con el temor latente, su corazón palpitaba de manera acelerada, un sentimiento de pérdida adueñandose de él. Las lágrimas mojaban sus mejillas y una fina capa de sudor recubría su frente.
En su pecho sentía un vacío extraño, el pinchazo de dolor inconfundible.
La misma pesadilla una vez más...
Debía distraer su mente de alguna manera. Recorrió la habitación a oscuras con la mirada; a un costado y sobre un pequeño taburete, el cuadernillo que se había comprado un día antes, con la intención de llenarlo de nuevos escritos.
Los lectores exigían nuevas experiencias, nuevas aventuras, nuevas historia con las cuales saciar su sed de lectura ¿Qué mejor que sacarle provecho a aquel momento?
Se levantó de la cama. La acolchonada textura de su alfombra lo mantuvo a salvo del frío suelo, caminó descalzo por la habitación hasta llegar a su destino, tomando el cuaderno con agilidad, volviendo a la comodidad de su cama casi chocando contra la cómoda que se encontraba cerca de ella.
Por unos segundos su mente se distrajo y su vista llegó a parar a su viejo escritorio, hace ya mucho tiempo que no hacía uso de él; cubierto de polvo, rayones y un montón de papeles y hojas con escritos que al final había decidido no concluir. Una idea cruzó su mente.
Ya con la pluma entre los dedos, cómodo en su lugar, con la tenue luz de una vieja lámpara de escritorio y la luz de la luna filtrando por la ventana, comenzó a escribir...
"Una vez más me consume este temor, una vez más he sido víctima de la cruda realidad. Tal y como sucede cada día de tormenta..."
Tomó el papel arrugándolo entre sus dedos para luego arrojarlo a la deriva cayendo en algún lugar de aquella habitación. Suspiró algo cansado, estaba mal, simplemente aquel comienzo no le gustaba.
Una nueva hoja en blanco y trató de vaciar su mente unos segundos para luego ir en busca de ideas.
"Era de noche en la gran ciudad, eran pocas las personas que asomaban sus cabezas para escuchar los sollozos de una pobre alma solitaria..."
Nuevamente, aquella frustración, repitió la acción de arrojar la pobre hoja, gruñó con cierta molestia apoderándose de él, no podía pensar en nada que no fueran sus temores, en la oscuridad de la vida, en los terrores nocturnos.
Tomó una gran bocanada de aire, inhalando para tratar de calmarse; cerrando los ojos al mismo tiempo para luego exhalar todo el aire contenido en sus pulmones, buscó a su alrededor, en su habitación, algo que le condujera a encontrar la debida inspiración
Un florero con las flores casi marchitas... *NO*
Un cigarrillo a medio consumirse sobre la cómoda al lado de su cama *NO*
La vieja cubierta de la pared, pintura seca descascarándose debido a la humedad y los años *NOO*
Los lienzos en blanco casi deshechos por el tiempo, olvidados en una esquina de la habitación *NO, NO Y ¡NO!*
¿Es que acaso todo en su vida apestaba?
¿Su vida no era más que oscuridad y arrepentimiento que plasmar en nuevos escritos, cada uno más patético que el anterior?
Miró por la ventana, encontrándose con la luna y las millones de estrellas que captaron su atención de inmediato
Era lo que necesitaba, necesitaba una luz en su vida, un destello que por más pequeño que fuera, llegara a hacer de sus días más coloridos
Necesitaba un incentivo, algo que lo motive, alguien que lo comprendiera y estuviera para él en el momento indicado. Alguien que cambiara su realidad y lo despertara de aquella pesadilla.
"Era de día y los claros rayos de sol de la mañana estaban presentes, algunas nubes adornando el cielo y la suave brisa matutina que hacía del día uno más animado.
Los niños jugaban a ser super héroes, de esos que se ven en las películas, mientras las niñas soñaban con ser princesas, todo un mundo de locura y fantasía.
Hermoso cielo pintado de azul, infinito firmamento, una vez que miras al cielo no puedes evitar pensar en que nada es imposible, que en realidad nada está tan lejos como pensamos... Pues tal vez sea así y el mundo es tan pequeño como dice la gente, al final nada está tan lejos como crees, nada, ni nadie..."
...
~Te encontraré~
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Hola :3 y saludos a todos ustedes, espero tengan un buen día/noche.
Primeramente quiero agradecer a todos ustedes quienes me están apoyando, demasiado diría yo. ¡Sin ustedes no estaría aquí! \(>0<)/
Gracias a todos los que se dan un tiempito para leer este fanfic, sé que no es de lo mejores y tal vez por ahora esté algo aburrido, pero trataré de mejorarlo ;v ya se viene lo interesante, realmente espero sea de su agrado :3
¡Y miren que ya pasamos las 300 lecturas! :O no puedo ni creerlo, es por eso que me apresuré un tanto en publicar este capítulo ;3 perdóneme el tiempo de espera, gracias por su apoyo.
