28. Past

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Corre hasta que se te acalambren las piernas, hasta que te sangren los talones o te esguinces el tobillo.

Una extraña voz en su cabeza parecía advertirle sin reparo, pero él simplemente seguía y seguía sin parar. No tenía idea de cuantas cuadras ya había corrido o cuánto tiempo había transcurrido desde que decidió huir de ese lugar.

Si ellos te buscan, te encontrarán, te encerrarán, terminarás abandonado en un hospital para locos.

No tenía más remedio que huir.

Estaba perdido.

¿Esa sería su vida desde ahora?

___—

"Tómala antes de que se den cuenta"

_ No puedo, eso está mal.

"¿Entonces prefieres morir de hambre?"

El joven observaba atentamente la pequeña billetera sobre la mesa, no tenía nada de especial, tal vez sólo unos cuantos billetes que de seguro le serían bastante útiles.

"¡Eres un cobarde!"

_ ¡Ya cállate...!

El joven parecía tener una breve discusión consigo mismo, cuando sin vacilar demasiado se acercó al objeto forrado de cuero, tomándolo entre sus manos, sabía que estaba mal y que aquello no le pertenecía.

Pareció contemplarla tan sólo unos instantes antes de decidir qué hacer con ella.

"Ahora sólo debes caminar en dirección opuesta y hacer como si nada"

El joven pareció ignorar completamente lo que decía esa voz en su cabeza, cuando escuchó una voz familiar, un escalofrío recorrió su cuerpo entero enseguida, la mujer que había olvidado el objeto en una de las mesas de un pequeño restaurante al aire libre.

Cerró los ojos con fuerza, mordiéndose el labio inferior indeciso antes de tomar una decisión.

"¿Qué es lo que haces? Vámonos"

Comenzó a caminar en dirección a aquella mujer, una mujer rubia y alta que seguro no pasaba de los 28.

Cuando se halló delante suyo simplemente extendió el objeto hacia ella, para que lo tomara, no podía mirarla a los ojos después de considerar robarle a aquella mujer. Ella pareció mirarle con sorpresa, antes de que una enorme sonrisa se posara en sus labios.

_ ¡Es mi billetera! ¡Muchas gracias! La busqué por todas partes... Gracias dulzura.

Yoongi podía necesitar el dinero, podía no tener nada que comer y estarse pudriendo solo en las calles, podía mendigar trabajo día y noche, pasar la noche en vela, puede incluso que haya perdido la cabeza hasta cierto punto, pero no. Él no era ningún ladrón.

-__

Halló un pequeño espacio muy cerca de un par de botes de basura, contra un muro quebrajado, junto a un par de cajas de cartón, algunas telas y bajo la sombra de un tejado de madera podrida. El cual a pesar de las malas condiciones lo protegía del clima, estaban en temporada de lluvias, ¿podía existir algo peor?

Era mejor que nada.

Todos los días era lo mismo, caminar sin rumbo alguno por las calles en busca de algo de comida, un empleo, lo que sea. Preguntándose muy a su reproche, por sus padres... ¿Estarían preocupados por él? ¿Lo estarían buscando?

Lo más seguro era que no.

Pasó una semana, una larga, lenta y tortuosa semana. Nada parecía que fuera a cambiar.

RAIN  -Yoonkook (Min Yoongi/Jeon Jungkook)- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora