El joven muchacho de 16 años observó con impaciencia la hora en su celular, sin poder esperar la hora de salir, poder al fin ser libre y disponer de su libertad como a él se le pegara en gana.Dos minutos para las doce. Moría de ganas por salir de aquel lugar, salir al aire libre, respirar algo de aire fresco, poder tal vez encontrar algo de inspiración en un ambiente distinto al de su casa; después de todo había permanecido encerrado en aquella "prisión" por bastante tiempo ¿Cuándo fue la última vez que lo castigaron por quedarse dormido hasta pasar el medio día?
Se dirigió al grupo de niños que jugaban en el parque, todos en su mundo al igual que él, pero él simplemente se mantenía en su lugar en una banca algo apartada, pensando en qué podría escribir. El entorno era bastante tranquilo.
Observó como unos niños jugaban con un balón de fútbol a lo lejos, se veían muy animado y entretenidos, por su parte también logró distinguir a un muchacho alto jugando con los niños, le pareció un tanto extraño ¿Pero, ya qué? Después de todo y como él decía, no existe una edad para hacer lo que te gusta hacer.
El muchacho no tardó en revisar la hora en su celular, además de ver que tenía unas cuantas llamadas perdidas pertenecientes a sus padres, notando que ya eran casi las dos de la tarde y necesitaría una muy buena excusa para no ser regañado al volver a casa tarde para el almuerzo.
Comenzó a caminar, encaminándose a una pequeña tienda que no quedaba muy lejos del lugar, comprando así un cartón de leche fresca con el poco dinero que llevaba en los bolsillos.
Ya a unos metros de su casa comenzó a pensar en una buena excusa para decirles a sus padres, pero antes de que pudiera llamar a la puerta alguien la abrió, encontrándose con la silueta de su madre de brazos cruzados mirándolo con reproche.
_ ¿Dónde estábas y por qué tardaste tanto?
Su tono de voz era frío y severo.
_ Fui a por algo de leche, ya no había.
Se excusó el más joven alzándose de hombros como restándole importancia al asunto.
_ En cuanto vuelvas a llegar tarde, juro que te haré limpiar los trates toda una semana ¿Entendido?
La mujer amenazó con notoria molestia en su tono de voz, el muchacho cansado de su actitud, optó por hacer caso omiso, rodando los ojos evitando hacer contacto visual, no tenía ganas de responderle a esa mujer.
La mujer lo miró con seriedad unos segundos para luego dejarlo pasar al interior de la casa, sin nada más que agregar.
Una vez se dirigió a su habitación para cambiarse de ropa por una limpia dejando la sucia en un canasto que sería llevado a la lavandería luego. Bajó por las escaleras, hasta la sala, ingresando a la cocina, buscando entre las gavetas algo con que saciar su hambre. Para su suerte quedaba una rebanada del pastel de chocolate que su madre se había comprado el día anterior.
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RAIN -Yoonkook (Min Yoongi/Jeon Jungkook)-
FanfictionMin Yoongi, un reconocido escritor, conocerá al amor de su vida en el momento indicado. Incapaz de recordar qué fue de él en el pasado y guiado por una cantidad de sucesos que lo harán dudar de su propia percepción de las cosas, deberá hacer frente...