RAIN -Yoonkook (Min Yoongi/Jeon Jungkook)-

27. RAINBOW

Un recuerdo armonioso.
Una visión perfecta.

¿Cómo es que todo era tan claro?

Tangible y ensordecedor. Las sensaciones eran tan fuertes, tan abrumadoras que podía estarlas viviendo en carne propia.

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"Llenaste mi vida de sonrisas.

De luz radiante y fragancias agridulces. La vida no es color rosa, no, la vida es de muchos colores que aprendí a apreciar con el tiempo.

Tiempo a tu lado.

Como los colores de un arcoíris.

Desde el chillante y nada modesto ser del rojo vivo, quien atrae la atención, acaparando todas las miradas a su alrededor. Color del sentir más puramente humano y apasionado del hombre.

Es la sensación que provoca un escalofrío inconfundible recorrer mi cuerpo, al ser el blanco de tus besos, probar del cerezo de tus labios.

Seduciéndome con tus encantos y sediento de más.

Cuando dejas que mis manos se tomen su tiempo trazando un sendero de caricias por tu cuerpo. Hermoso de pies a cabeza.

Dejándome emprender un rumbo hacia terreno peligroso. Despertando mi lado más humano e imperfecto, mis deseos más profundos y fantasías ocultas. Cegado por la pasión desenfrenada.

Luego está el naranja.

El color que la mayoría asocia con el otoño. Un mar de hojas caídas desde lo más alto, abandonando la copa de los árboles y dejándose mecer por el viento en armonía.

Me recuerda al tiempo que pasamos juntos, las estaciones y cambios por los que pasé estando a tu lado. Simplemente riendo, tomados de la mano. Mirándote a los ojos, agradecido por tenerte en frente mío un día más.

Días que casi parecían eternos. Contigo la eternidad sonaba como algo perfecto.

El vistoso amarillo. Recuerdo vivo de tu imagen. Como el sol.

Tan cautivante como tu sola presencia, radiante como tu sonrisa, sonrisa que sólo iba dedicada hacia mí. Cálido como tu cuerpo, reconfortante como tu ser. Simplemente brillante.

Como el sol que sale luego de la tormenta, luego de que la oscuridad pasa.

Una sonrisa tuya es lo único que necesito.

Y por más lejos que esté de ser la sonrisa brillante de dentadura perfecta y curvada por el que el mundo se desvive, era una de las sonrisas más sinceras que había visto en toda mi vida.

Pasando por la frescura del color verde de naturaleza revitalizante. Añadiéndole energía a mis días, dándome paciencia y dándome fuerzas cuando más lo necesito.

Todo era calmo, todo parecía perfecto estando a tu lado.

Azul como el cielo nocturno o el oleaje calmado del profundo mar, aquel que se asemejaba al océano de tus ojos. Un par de galaxias brillantes, no me importaría perderme en lo más profundo de su infinidad absoluta. No temía hacerlo, el temor dejaba de existir.

Índigo y morado. Como el color violáceo que adaptaba la piel luego de algún fuerte golpe, para luego formarse una herida.

En la vida, uno es herido muchas veces y las cicatrices quedan.

Por más que estas no sanen del todo, creía haber encontrado un antídoto, la cura a todo mal.

Él era la cura a mi mal, era quien podía cambiar las cosas, haciendo que lo imposible se viera más cercano de lo que podría imaginar. Cerrando las heridas y reemplazándolas por algo bueno en su lugar."