Corazón Roto │Chaennie│

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¿Sorpresa? ¿Felicidad? ¿Qué se supone  debía sentir? ¿Qué se supone debía hacer? ¿Debía aceptar aquella descabellada idea o debía recharzarla rotundamente?

Sus pensamientos eran un desorden total y ni hablar de su expresión, pues su cara era todo un poema en ese momento y si no fuera por la decisión de JiSoo no habría duda de que podría reírse ante la expresión de duda en el rostro de la castaña.

—¿Q-Qué acabas de decir? —dijo debido a la sorpresa.

Fue apenas el día anterior que esta le había rechazado, creyó que su mundo había sido completamente derrumbado pero ahora ahí se encontraba con un desagradable nudo en su garganta.

¿Era en serio? ¿Había escuchado bien? ¿Acaso se encontraba soñando?

No obstante, no era la única sorprendida ante tal declaración pues una peli negra que a pocos metros se encontraba estaba igual o aún peor que Jennie.

Pero antes de encontrarse con tal terrible declaración (al menos así lo sentía ella) minutos antes...

Era obvio que Lisa no deseaba subirse a la montaña rusa, ella quería saber el motivo del porqué el ambiente silencioso e incómodo que había entre sus dos amigas, así que cuando estuvieron lo suficientemente alejadas del par inició con su interrogatorio.

—¿Qué es lo que pasa entre esas dos? ¿Desde cuándo el ambiente es así? —hablaba rápidamente la menor—. ¿Acaso Jennie hizo algo?

—No Lisa, Jennie no hizo...

—No me digas —le interrumpió—. ¿Jennie le hizo algo? Porque si es así te juro que yo le-

—¡Jennie no hizo nada! —interrumpió esta vez la mayor—es complicado Lisa, todo se ha vuelto un lío. En todo caso Jennie no ha hecho nada, en realidad ha sido JiSoo quién ha hecho algo.

—¡Pero ya deja el misterio!

—Te explicaré todo, sólo baja la voz ya llamamos la atención de muchas personas —dijo avergonzada al sentir varias miradas sobre ellas pues habían armado todo un griterío.

Roseanne le explicó todo a Lisa, desde la confesión de Jennie hasta el cómo esta había estado evitando a la mayor. Obviamente evitó el contarle sobre su enamoramiento hacia su mejor amiga.

No porque no confiara en Lisa, claro que no, sólo no quería tocar el tema. Lidiaría con ese asunto ella sola.

—Ahora todo tiene sentido —respondió Lisa.

Después de eso, ambas disponían el regresar junto a las otras dos, sin embargo la menor al ver un puesto de algodón de azúcar fue casi corriendo a este diciéndole a Roseanne que le alcanzaría después. Pues había algo de gente en aquel puesto.

Y ahora se encontraba ahí, presenciando tal escena.

—¿Es una broma no? —respondió con su habitual ceño fruncido—.¿Porqué querrías algo así? Si es así, ya no sigas porque no es gracioso JiSoo, en absoluto.

Su mirada reflejaba algo más que solo ira, había dolor en esta y cierta pizca de arrepentimiento. No podía ser egoísta, no debía.

—No estoy bromeando Jennie —se acercó a la chica ante su atenta y fría mirada—, te digo la verdad. Además ¿no es lo que tú quieres?

Era la segunda vez que veía la expresión de tristeza y dolor de la chica, se odiaba por eso. Estaba siendo una idiota egoísta y lo sabía pero ¿que otra salida había? ¿No es así que ambas serían felices ya?

Roseanne sentía cómo un dolor le pinchaba justo en el pecho, ¿JiSoo quería enamorarse de Jennie? ¿Porqué tan repentinamente?  Aunque a juzgar por la reacción de la castaña quién parecía negarse, en el fondo sabía cuánto amaba esta a JiSoo.

—¿No querrías intentarlo Jennie? —susurró cerca del rostro contrario, provocando dificultad para respirar en Rosé, quién esperaba lo peor.

Milagrosamente antes de que Jennie articulará palabra alguna, una feliz pelirroja se acercó de manera repentina asustando a las otras dos chicas.

Definitivamente Rosé debía agredecerle ese gesto a la menor, pues ella había quedado hecha una estatua total al escuchar el repentino comentario de JiSoo.

— ¡Este algodón esta muy rico! —exclamó Lisa—. ¿Acaso interrumpo algo? —dijo al ver las reacciones de las dos chicas quiénes negaron en respuesta segundos después.

—¿Qué Rosé no se encontraba contigo? —preguntó Jennie al no observar a su mejor amiga.

—Si, lo...estaba

Roseanne sólo respiró profundamente y se acercó a las demás.

No lo había notado, pero hasta su manos habían estado temblando.

...

Rosé y Jennie ya se encontraban en el departamento de esta última.

Si la situación de por sí ya era incómoda ahora era aún peor, la castaña aún no procesaba las palabras de JiSoo. Las cuáles no habían dejado de hacerse presente en su mente repitiéndose una y otra vez.

《Quiero intentarlo Jennie.
Quiero enamorarme de ti. 》

¿Qué le habrá impulsado a decir tal cosa? Pero lo más importante ¿debía aceptar?

《¿Acaso no es lo que tú quieres? 》

No, no de esa forma.
O al menos eso era lo que pensaba, después de todo ella le amaba ¿no?

—Jennie...

¿Qué demonios debía hacer?

—Jennie...  No...

Y debido a todo el desorden que en su cabeza se había formado no notaba a la chica que sollozaba a su lado.