¿Entonces todo había sido un sueño? Se preguntaba la castaña, eso significaba que en ningún momento había ido a buscar a la pelinegra. Estaba lamentandose hasta que notó donde se encontraba, esa no era su habitación y tampoco esa era su cama. Lo que significaba que no todo había sido un simple sueño.Además, también se percató que una persona se hallaba dormida justo a su lado, específicamente esa persona no era nada más que Rosé y así fue cómo es que ya la castaña pudo respirar tranquila. Vaya susto le había dado pensar que en ningún momento había hablado con la pelinegra quién ahora que la veía era cómo un ángel mientras descansaba, ante sus ojos no podía haber nada más adorable que esa escena de Rosé durmiendo.
Ahora que ya estaba completamente despierta, ¿en qué momento ambas se quedaron dormidas? Lo último que recuerda fue haber estado en una especie de trance junto con Roseanne, ambas parecían haberse encerrado otra vez en la burbuja dónde nadie más que ellas importaba. Por lo que podía ver el sol aun no salía.
Sus mejillas estaban pintadas de un rojo carmesí, aun no asimilaba bien la situación. ¿Qué clase de sueño estaba por tener? Jamás había tenido una experiencia así por lo que ahora sólo podía avergonzarse de tales pensamientos, y hablando de pensamientos en su mente se hizo presente una vaga imagen de ella y Rosé en esa situación cosa que la avergonzó aun más. Sin embargo, no había nada de malo con ello, ella no tenía experiencia en esas cosas y creía que si lo suyo con Rosé llegaba más lejos podrían llegar a ese punto algún día. Es decir, sucedería tarde o temprano.
— ¿Jennie? — habló una somnolienta pelinegra asústandole por un segundo.
¿La había despertado? ¿En qué momento?
— ¿Estás bien? — se acercó a su rostro provocando que sus ojos se dirigieran en seguida a sus labios cosa que la pelinegra notó y sonrió en sus adentros — ¿No puedes dormir?
La contraria asintió acercándose un poco más, sus rostros estaban a una muy corta distancia que muy pronto se rompería. Ambas sabían que lo querían por lo que cerraron sus ojos juntando sus labios con los contrarios, uniendolos en un tierno beso, sus labios se movian en un perfecto ritmo lleno de emociones. Empezó cómo algo lento, sin embargo la pelinegra le exigió más por lo que ahora su lengua se encontraba explorando la cavidad bucal de la contraria, la castaña ante su poca experiencia sólo dejó llevarse por la menor y rodeó con sus brazos su cuello.
Vaya que se sentía bien, lamentablemente sus pulmones les exigían oxígeno por lo que se separaron y al hacerlo la castaña había logrado tomar entre sus dientes el labio inferior de la menor, cosa que le terminó por enloquecer y seguidamente junto sus labios con los de Jennie con desesperación.
Sus labios se movían a un ritmo desesperado extrañando la ausencia de los contrarios en todo ese tiempo en que no se encontraron. Podría decirse que eran la nueva obsesión de cada una, pues era la gloria misma el poder probar los labios de la otra. Una sensación magnífica y gratificante. Podían besarse con desesperación, sin embargo no quitaba el hecho de que hubieran sentimientos encontrados de por medio.
Sin embargo, todo terminó ahí pues no había pasado a más que besos, unos más inocentes que otros y una que otra caricia.
Ahora ambas volvían a estar dentro de su pequeño trance, viéndose la una a la otra diciendo con la mirada lo que no podrían explicar con simples palabras.
Ni cuenta se dieron cuando ya había amanecido, con la otra el tiempo pasaba volando.
...
—¿No tienes hambre? —la castaña asintió —.Bien, será mejor bajar —le dirigió una de esas sonrisas que hacían que los latidos del corazón de Jennie diera un salto.
Al estar en la cocina se encontraron con la pelinegra mayor quién también acababa de entrar.
—Buenos días —le sonrió al par de chicas.
—Buenos días —le respondieron al unísono.
Rosé se preguntaba por la ausencia de su padre y aquella mujer, pues no los había visto desde la cena de la noche anterior. Su hermana notó la duda por la expresión que tenía por lo que Alice le respondió antes de que formulara pregunta alguna.
—Salieron temprano —fue lo que dijo para dirigirse a la nevera y tomar un jugo.
Jennie le miraba fijamente, vaya que había cambiado desde la última vez que le vio, también por lo que recordaba ella no solía comportarse de tal forma, normalmente se mostraba arrogante e irritante sin embargo ahora la veía muy sonriente. Tanto a ella cómo a Rosé.
¿Qué tanto se había perdido?
La pelinegra mayor notó la mirada penetrante de la castaña y el cómo esta le analizaba. Por lo que rompió el silencio que se había formado.
—¿Y durmieron bien? —cuestionó buscando tema de conversación, sin embargo notó el cómo Jennie apartó la
mirada.Es entonces que dirigió su vista hacia su hermana quién sólo asintió.
Algo había pasado en esa habitación, de eso estaba segura pero no quería abrumar a las chicas con preguntas así que se ofreció para prepararles algo para comer debido a que aun no habían desayunado. Cosa que las dos menores agradecieron.
Comieron en silencio, sin embargo no fue algo incómodo pero lo que si fue algo incómodo para la mayor fue el tener de vez en cuando la mirada de la castaña sobre su persona.
— Haz cambiado Jennie —le dijo con una sonrisa —. Ahora eres mucho más atractiva.
Roseanne sólo le dirigió una mirada seria, cosa que notó.
— ¿Gracias? —respondió con duda la castaña —. Debo decir lo mismo de ti, actúas algo diferente de como te recordaba.
Su conversación fue interrumpida por la repentina aparición de la mujer que acababa de entrar.
*
Aun no creo que esto ya tenga 1K vistas, de verdad gracias por tomarse el tiempo de leer esto♡
Espero y les haya gustado el capítulo♡
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Corazón Roto │Chaennie│
Фанфик❝El amor no es para nada algo fácil y eso Jennie Kim lo tiene muy en claro. Pues terminó siendo rechazada por una de sus mejores amigas y amor plátonico, pero ¿no se rendirá ante ese amor no correspondido o dejará que alguién más junte los pedazos d...