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—¿Porqué le pediste eso a Jennie?

La mayor tragó saliva con dificultad, pues las palabras de la menor le habían tomado desprevenida.

—¿P-Perdón?

—Sabes a que me refiero —respondió secamente— . Las escuché.

Okey, eso no se lo esperaba.

Pero lo que más le desconcertó fue que Lisa quisiera explicaciones de aquello, es decir, ella sabía que Lisa mantiene una relación con un chico por lo tanto no la ve de la misma manera.

Y ahora se aparece en su habitación queriendo saber el motivo de su proposición a Jennie.

Incluso podría decir que la pelirroja sonaba algo celosa pero no podría estarlo.

¿O si?

No, no podía estarlo. Es decir, ella salía con un muchacho, y uno muy guapo y amable ¿Cómo podría ella competir contra eso? Si ni siquiera lograba que Lisa le viera más que como una simple amiga.

—Tú no quieres eso —habló nuevamente la menor.

—Tú no lo sabes.

—Está bien, no lo sé. No sé porque de repente es cómo si todo se viniera abajo —decía con frustración —.Es decir, primero tú y Jennie actúan raro, ni siquiera se atrevían a mirarse y de pronto te escuché decir aquello y realmente me sorprendió. De hecho ¡hasta Rosé se veía deprimida! Y la verdad no sé que pensar o hacer.

La contraria sólo se mantuvo estupefacta debido a la declaración de su menor. Al parecer todo se volvió un problema.

—¿Siquiera te gusta Jennie? —soltó de repente la pelirroja dejando aún más dudas en la mayor.

¿Le gustaba Jennie?

Si, claro que le gustaba, cómo persona, cómo amiga. No de la manera romántica.

—Si, me gusta Jennie y mucho —respondió y claramente pudo ver por un segundo una mirada dolida por parte de su menor—. Es una gran persona y una gran amiga...

—Mientes —dijo duramente Lisa interrumpiendo —. No sientes eso por ella.

La mayor quedó totalmente aún más sorprendida  ante aquellas palabras.

La actitud de la pelirroja cambió de manera drástica, por sus gestos y tono de voz podía notarse su molestia y algo de ¿dolor?

En definitiva Lisa estaba actuando de manera extraña. Era comprensible, después de todo era su amiga, sólo se preocupaba por ella ¿no?

—Déjame terminar Liz —le sonrió con ternura para aliviar el ambiente —. Si me gusta Jennie pero no de la forma romántica.

Creyó que por un segundo Lisa pareció tener un gesto de alivio.

Realmente no entendía nada.

—Y entonces ¿Porqué le pediste eso? —se acercó más de la cuenta a la pelimorada y le miró fijamente a los ojos —. ¿Qué ocurre JiSoo?

La mayor estaba completamente inmóvil y su estado de nerviosismo aumentó al tener más cerca a la menor.

—Pero ¿Porqué quieres saber eso Lisa?

—¡Porque me molesta! —soltó de repente la pelirroja y por su gesto parecía haber revelado más de lo necesario.

¿Qué acababa de decir?

¿Qué le molestaba?

No encontraba motivo alguno para tal cosa, bueno si fue algo egoísta pedirle tal cosa a Jennie. No podía usar a la menor así, más tarde tendría que disculparse por sus actos impertinentes.

—Es decir, me molesta el hecho de que de pronto actuemos así, bueno de que ustedes lo hagan —trató de justificarse pero la mayor había oído perfectamente aparte de que ese no parecía ser el motivo de su desacuerdo con aquella proposición —. Me-mejor olvida lo que dije, lo único que quiero es que aclaremos las cosas.

El nerviosismo de la pelirroja era demasiado evidente, pues ya no mostraba esa actitud segura y directa de momentos antes. Ahora sólo se limitaba a jugar con sus dedos nerviosamente y parecía no querer hacer contacto visual con la mayor.

—Yo también lo quiero así —se dejó caer completamente en aquella cómoda cama —. La verdad es que fui una tonta Lisa, no quería ver la realidad. Sólo creí que esa era la solución más fácil.

Cómo la costumbre que tenían desde hace tiempo la  pelirroja se acercó a la mayor y se dejó caer a su lado. Acomodándose justo en su pecho lo que provocó que pudiera sentir los nerviosos latidos de su mayor.

—¿A qué te refieres?

Un breve silencio se formó, y debido a este la tailandesa habría tomado la palabra otra vez pero su acción fue interrumpida por las palabras de JiSoo.

—Lo que pasa es que me gusta alguien —confesó, dudó unos cuantos segundos pero logró seguir —, la verdad es que ese alguien me gusta demasiado pero el problema es que ese alguien a mi no me ve de la misma forma.

—Y fui una tonta, fui egoísta el pedirle eso a Jennie. Creí que si me enamoraba de otra persona podría olvidarle —hizo una breve pausa —, pero no fue así. Después de pensar mucho me dí cuenta que no era lo correcto, Jennie no se lo merecía y no podía jugar así con sus sentimientos.

—Es decir que... ¿Le gustas a Jennie?

JiSoo asintió.

— Poco después que me confesó sus sentimientos hacia mí le dije aquello, pero fue una completa tontería —suspiró pesadamente —. Tendré que disculparme adecuadamente con ella, no puedo hacerle eso.

—¿Y la persona que te gusta?

—Supongo que seguirá así, no puedo deshacer mis sentimientos así por así —rodeó con uno de sus brazos la cintura de la menor que acurrucada en su pecho estaba —. Aunque supongo de que tampoco deseo hacerlo, esa persona es muy especial para mí. Lástima el que no se de cuenta.

El silencio volvió a reinar en aquel lugar. Sin embargo no duró mucho pues la hermosa tailandesa se atrevió a hablar.

—¿Sabes? No eres la única idiota.

JiSoo le miró interrogante.

—¿Porqué lo dices?

—Puede que yo este haciendo lo mismo que tú.




Corazón Roto │Chaennie│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora