Corazón Roto │Chaennie│

13

¿Qué significaba  eso?

Aun no se encontraba cien por ciento segura de si por alguna razón empezaba a sentir algo por la pelinegra, debía confirmar algo primero.

¿Aun estaba enamorada de JiSoo? O ¿Simplemente estaba confundida sobre a quién quería y por quien no sentía nada en lo absoluto? Bueno, nada no sería la palabra apropiada para tal caso porque a ambas las quería, había compartido mucho con aquellas chicas. Volviendo al punto, ella debía de dejar en claro sus sentimientos de una buena vez y ponerle un fin a todo esto.

Ella ya estaba cansada de esperar y romperse la cabeza con todo eso y podría ser que Rosé estuviera igual.

...

La felicidad que sentía en ese momento era inexplicable y su corazón palpitaba de tal forma que parecía se saldría de su pecho en cualquier momento y ni hablar de la sonrisa de tonta que se le formaba al ver a Lisa hablarle con esa tierna sonrisa que a cualquiera le aceleraría el corazón.

No obstante, esta misma desapareció de su rostro al ver a la castaña caminar cabizbaja hacia la salida. ¿Cómo pudo haber olvidado? Estaba tan ensimismada en su propia felicidad, tanto que pareció haberse olvidado de todo a su alrededor. Debía hacer algo al respecto.

Además, tenía una conversación pendiente con la castaña.

­­—JiSoo, ¿qué sucede? ­­—notó el radical cambio en la expresión de la chica.

­­—No te preocupes, después te explicaré ¿sí? Ahora debo resolver algo ­­—se despidió de la ahora castaña debido a que el tinte ya estaba desapareciendo aparte de que le apetecía un cambio en su imagen, de hecho ella misma podría estar por el mismo camino, no estaría mal volver a cambiar su imagen. Así que dejó un beso cerca de la comisura de los labios contrarios y sin más echó a correr tratando de alcanzar a Jennie.

Si hubiera volteado un momento se habría dado cuenta del notorio sonrojo y el como Lisa rozaba con sus dedos la zona donde había recibido tal beso aparte de la gran sonrisa que ahora se plasmaba en su cara.

Aún sumergida en sus propios pensamientos salió de su trance debido a la repentina aparición de una chica a su lado, específicamente de la que abordaba todas sus dudas.

Normalmente en este tipo de situaciones o con sólo tenerla de frente los latidos de su corazón se aceleraban mientras que podía sentir incluso como sus mejillas ardían.

El cosquilleo que habitualmente sentía cuando esta le tocaba o siquiera le dirigía la palabra tampoco hacía acto de aparición aunque  tampoco es como si pensara hacerlo.

Podría ser que la dueña de todas esas sensaciones y emociones fuera otra persona ya.

­­—Jennie, ¿estás escuchando? ­­—la aún pelimorada movía su mano en frente de ella a lo que la apartó sin ser brusca.

Ni cuenta se dio cuando la chica le había hablado.

­­—Disculpa, ¿qué decías?

­­—¿Podemos hablar? ­­—se notaba el nerviosismo en sus palabras.

­­—¿Aquí?

­­—¿En mi casa te parece? Digo, no queda muy lejos de aquí.

La contraria como respuesta sólo asintió y empezaron su recorrido hasta el hogar de la pelimorada.

Al llegar se encontraron con la madre de la chica quién saludó amablemente a Jennie y seguidamente se despidió de ambas puesto que debía presentarse a su lugar de trabajo.

­­Ambas chicas se encontraban sentadas en el sofá de la gran sala de estar que disponía la casa de JiSoo, llevaban minutos de silencio algo tenso e incómodo mientras ambas tenían su vista fija en ningún puesto específico del lugar.

El ambiente se había vuelto pesado e incómodo, ante esto la mayor de las dos decidió hablar.

­­—Jennie, sé que fue una tontería pedirte eso aquel día, sólo pensé en mí y no pensé en lo que podrías sentir, fue tonto y egoísta de mi parte ­­—logró acercarse a la contraria y le tomó de las manos para seguidamente verle a los ojos.

Jennie escuchaba atentamente cada palabra que salía de los labios de la mayor, tenía curiosidad sobre el porqué JiSoo le había pedido hablar tan de repente y al escuchar esas palabras le sonrió dándole a entender que no tenía resentimiento alguno, después de todo era su amiga.

La mayor no logró ver la sonrisa que en el rostro de Jennie se había formado debido a que dirigió su vista en las manos que tenía entre las suyas. Aún no terminaba de hablar, quería sincerarse completamente con la menor, lo necesitaba y Jennie lo merecía, después de todo la quería. Apretó un poco su agarre y continuó.

­­—De verdad lo siento, soy consciente de tus sentimientos hacia mí y en serio los aprecio... yo te aprecio Jennie en serio, fue tonto decirte eso perdón ­­—ahora fue la contraria quién le dio un ligero apretón, lo que provocó que levantara su rostro logrando ver así la sincera sonrisa que la castaña le dirigía. ­­—. La verdad debí hablar contigo sobre esto antes, pero cuando traté no sabía que podría decirte y después lo olvidé por completo, perdón por eso.

­­—No tienes porque disculparte, sé que no tienes intención de lastimarme y esto lo demuestra ­­—esta vez fue JiSoo quién le dirigió una sonrisa ­­—. Además, es muy obvio que Lisa capta toda tu atención, si la quieres dicelo JiSoo, puede apreciarse el cariño que ambas se tienen.

­­—P-Pero ¿Tú no...? Es decir ¿Estás bien con eso? ­­

­­—No te preocupes por mí, después de todo es lo que tú sientes ­­—deshaciendo el agarre que la contraria tenía sobre sus manos colocó ambas en los hombros de la mayor ­­—. Lo que siento por ti es un gran cariño Jichu y como tu amiga sólo quiero lo mejor para ti.

­­—Gracias Jennie.

Fue un abrazo lo que compartieron para minutos después despedirse.

...

La puerta principal se abrió y logró ver que era nada más que su hermana, en quién pudo lograr ver una expresión de preocupación.

Y antes de que formulará una pregunta al respecto ella le respondió.

­­—Él llamó.

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