-¿Estas ansiosa?- preguntó su amiga, contenta.
-Nerviosa.- se encogió de hombros.
-Tranquila, va a gustarte. Él sabe qué hacer, ¿cierto?-
-No lo sé. Él tampoco hizo esto nunca.-
-Mientras te cuide, todo va a salir bien.- la alentó. -Y vos tenes que ir infernal.-
-Jesy..- negó -Tengo dieciséis años, no.. no tengo cosas "infernales".- murmuró.
Jamás se había animado a comprar alguna de esas piezas de ropa interior más reveladora que veía en las tiendas de lencería, si bien se le hacía linda. Pero sabía que su amiga tenía montones.
-Oh tenemos que ir de compras entonces.- tiró de ella, sacándola de la zona de entrada al Instituto y corriendo hacia el centro comercial ubicado unas cuadras al este.
-Jess!-
Ya estaba siendo arrastrada, y pronto se hallaban paradas en la entrada de ese conocido local de ropa interior que modelos esqueléticas modelaban.
-Vamos!- la alentó, empujándola dentro. -Primero vamos a lo fácil, bragas. En mi opinión, deberías probar...- buscó entre los tantos sobresalientes en el talle pequeño. -Algo así.- enseñó en alto una tanga roja demasiado calada. -Perfecta.-
-No voy a ponerme eso, de ninguna forma.- negó en cuanto vio lo delgada que era la parte trasera. -No cubre nada!-
-Ese es el punto.- indicó obvia -Además, después va a estar fuera de juego y eso sí que será nada.-
-¿Podemos probar otra?- pidió.
-De acuerdo.- asintió, rodando los ojos -¿Qué hay de ésta?- sonrió, mostrando una parecida pero no tan fina, de un blanco cremoso, con encaje en los bordes.
-Esa es linda.- aceptó.
-Bien, ¿Y ésta?- le pasó una negra completamente de tul, lo que la hacía transparente si bien unos dibujos delicados cubrían un poco. -A mí me encanta.- comentó, y su amiga movió la cabeza en afirmativo. -De acuerdo, yo ahora te busco alguna otra, pero vamos por los brasier. El correspondiente a cada conjunto. ¿Tu talla?-
-32 C.- respondió, observando a su amiga ahora revolver en busca de la pieza faltante de cada conjunto. Brasiers con transparencias, encaje, delicados y hermosos.
-Al probador.- indicó, mandándola a comprobar que estuviera bien la talla. Y sí que lo estaba.
Para unos cuantos minutos después, ambas salían de la tienda con varios conjuntos, de los cuales la mitad Jesy había agregado sin consultar a Perrie pero sabiendo lo bien que le sentarían. Su amiga necesitaba nueva ropa interior, sobre todo ahora que iba a mostrarla más.
-¿Y ya tienen todo?- indagó, mientras tomaban un batido sentadas en la cafetería del centro.
-Supongo.. Él se encargaba de "eso".- mencionó.
-Por supuesto, ¿Pero y el resto?-
-Supongo que sí. Mis padres no van a estar en toda la noche porque hay una cena en el club así que..-
-Genial.-
• • •
Se miró una vez más frente al espejo, y suspiró. Entre todos los conjuntos que había en la bolsa - había provado todos - solo uno la había hecho detenerse analizándose, y llevaba ya casi diez minutos con él observándose.
Se acomodó el cabello mojado tirándolo hacia atrás y volteó para mirarse de perfil. Las bragas eran traslúcidas y negras así como toda la tira del brasier, mientras que las copas redondas le resaltaban los pechos siendo más sólida la tela. Su trasero estaba bastante expuesto con la v que se formaba en la parte posterior de las bragas acomodándose entre las nalgas.
Se veía bien, al menos quería poder convencerse y sentirse linda para su novio; no parecer una simple e insulsa adolescente.