Basada en "Girl On Fire" de Alicia Keys ft. Nicki Minaj.
Va bastante bien escucharla mientras se lee, aunque de hacerlo van a tener que reproducirla varias veces. 😅
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La calle se veía graciosamente chiquita desde su perspectiva.
Los autos pasaban uno tras otro, con las luces rojas y amarillas encendidas, desprendiendo un calor que ella anhelaba sentir. Era divertido verlos pasar, como si fueran carros de juguete con conductores fantasmas que no frenarían si algo apareciera de repente frente a ellos; y entonces algún niño - que estaría mirando desde la misma perspectiva que ella - los haría chocar y ¡PUM! la explosión se daría en boca de aquella inocente criatura que disfrutaba de la adrenalina de un imaginario trágico accidente donde las llamas lo devoraban todo.
¿Qué tan jóvenes se corrompen las mentes infantiles? Los pensamientos son más rápidos que los años, y la esencia humana mira la tragedia con cariño y al fuego con el mismo deseo que la primera vez que se lo descubrió; el morbo le gana a la inocencia, y empieza a devorársela antes que cualquiera pueda notarlo si quiera en la pupila del niño dilatada.
Las luces ardientes y encandilantes se removieron en sus nervios ópticos y la llevaron a un recuerdo fijo. Aquella imitación vieja del célebre cuadro de Andy Warhol, las cuatro cabezas a colores de Marilyn Monroe. "Marilyn" como solían llamar a su madre los hombres que visitaban su casa, "Marilyn" como solía escucharlos gruñir entre los gritos agudos de su progenitora, mientras ella abrazaba aquel osito y jugaba a beber con él de una botella vacía; "Marilyn" como la llamó el primer hombre que la tocó y enterró su rostro entre sus apenas florecidos senos mientras ella intentaba no sentir nada y solo podía concentrarse en aquel cuadro de cuatro rostros. "Marilyn".
-Oh mierda, Marilyn.- dolía, y raspaba, no podía parpadear, ni respirar.
Uno de sus pechos era pinchado con algo filoso. Pero ella no gritó. Nunca lo hizo.
La barba canosa le picaba, mucho. Eso le molestaba, le molestaba más que la sangre en su entrepierna.
¿Qué estaría pensando Marilyn al ver tal escena? Porque aquellos cuatro pares de ojos del símbolo sexual de los años 50 la miraban tan fijamente.. Observaban su cuerpo delgado e insulso moverse de un lado a otro mientras un hombre mayor se encargaba de usarla; y ella permanecía con los labios separados y los ojos abiertos de par en par, secos. El cuadro la siguió mirando, mirándola mientras la corrompían y mientras el apodo de "Marilyn" escapaba una vez más de sus labios junto a algo viscoso entre sus piernas, por última vez en la noche. Y la miró cuando él se fue, y cuando ella quedó sola en el cuarto, inmóvil y en otra dimensión; la miró hasta que por unos segundos, la protagonista de esa pintura le sonrió.
Marilyn Monroe tenía el cabello platinado, así que desde que los catorce, ella había usado una peluca casi blanca que le caía hasta los hombros; la misma que vestía en ese momento parada en el balcón.
-¿Les gusta mi cabello? ¿No soy hermosa?-
Los autos le gritaban que sí, contestaban con sus bocinas diciéndole lo bien que se veía. Y aquellos claxon sonaban iguales que los silbidos; esos silbidos que surcaban las paredes del oscuro local cuando la preciosa y mancillada hija de "Marilyn" aparecía. Las miradas pervertidas clavadas en cada curva de su cuerpo quemaban, emanaban un calor agradable que casi le bronceaba la piel, le calentaban la corta falda y el top de cuerina que su madre solía usar cuando tenía dieciocho años y ahora le había heredado. ¡Oh y todos amaban sus botas! Esas botas que le trepaban hasta los muslos y le daban una altura excepcional con aquellos tacones altos y sumamente delgados.
