CAPÍTULO 39

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CHRISTOPHER.














Es ella...

Sí...

Está aquí.

No puedo reaccionar, no puedo asimilar que al fin... se encuentra aquí.

¿Pero cómo...? ¿A qué hora apareció?

Mi cuerpo se siente completamente congelado, me encuentro tan atrapado por el asombro y por el horror... que ni siquiera logro percibir lo que pasa dentro de mi propia piel. Me cuesta creer en lo que estoy viendo en este momento. Es como si un verdadero infierno se hubiese desatado dentro de la casa.

Mis ojos observan, con temor e incredulidad, a la impresionante y perturbadora escena en donde esos espectros de capuchas con ojos rojos y de rostros desfigurados, pelean bruscamente con la chica que ha aparecido sorpresivamente aquí. Están creando un verdadero caos, están arrasando con todo lo que queda en el lugar.

Los movimientos de ella son tan estratégicos y rápidos. Incluso parecen ensayados, cómo si la lucha que tiene ahora con ellos... fuera algo que viviese a diario. No luce ni siquiera agitada.

Constans no deja de atacar bruscamente. Los intentos que hacen los espectros para atacarla también, siguen siendo inútiles y precoces, pues es obvia la superioridad de la fuerza que tiene la chica de alas grises. Ella los destroza con simpleza en sólo segundos. Ni siquiera permite que la toquen.

El terror y el alivio me invaden de pies a cabeza, cuando miro como ella los parte por la mitad con tan sólo... sus manos. Uno por uno es desmembrado y partido por la horizontal de su cuerpo, con una facilidad impresionante. Todo ella indica violencia y peligro ahora, apesar de esa calma que muestra en su rostro. Luce tan segura de si misma, cómo si tuviera todo controlado, cómo si no tuviese miedo de nada. Ni siquiera parece importarle la sangre que ha saltado en su cara.

Ya no la puedo reconocer, no puedo ver ahora a aquella chica ingenua y extraña que me mostró ser la primera vez que nos vimos. Es cómo si hubiera dejado de reprimirse para mostrarse cómo la guerrera increíble e implacable que en realidad es, y que estúpidamente yo llegué a subestimar. No puedo evitar sorprenderme, no puedo evitar estremecerme y maravillarme. Siempre lo he sabido... Siempre he estado consciente de el ser tan deslumbrante que ella es, pero el impactante show que está dando ahora... me ha dejado de nuevo sin las palabras correctas para describir lo increíble y alucinante me parece ser Constans en realidad.

Nunca termina de sorprenderme. Nunca ha dejado de ser lo más impresionante que he visto y creo que nunca lo dejará de ser.

—¿Agentes sombra? Por favor... No puedo creer que la élite siga  subestimandome de esta manera.—  bufa, pero suena con tanta calma que incluso ha logrado asustarme. 

Aun no puedo creer que esté aquí, tampoco puedo entender cómo demonios supo encontrarnos... y llegar a tiempo.

El número de adversarios cada vez es menor, ella no baja la guardia en ningún momento sin embargo, y sólo se concentra en continuar con la misma ferocidad para acabar con los demás. Parece que tiene todo calculado y que incluso lo disfruta, ya que no deja de hacer comentarios burlescos hacia sus atacantes, quienes en su intento... no duran mucho con ella.  Chorros de sangre caen por doquier, manchando cada rincón del lugar, por cada tajada que hace ella en sus cuellos. Sus movimientos parecen aumentar su rapidez, ninguno de ellos tiene contemplaciones. La escena se vuelve cada vez más desagradable, conforme aumentan los cuerpos despedazados y degollados que ella va dejando regados en el suelo.

No puedo negar lo aliviado que me siento por ver tal desastre...

Esas cosas pretendían asesinarnos aquí... Esas cosas ya habían acabado con muchas personas antes.

✔️ LA LUZ DE LAMIA  (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora