CAPÍTULO 36

80 8 0
                                    

CHRISTOPHER.







































Reposo mis manos sobre el frío barandal, no sé cuánto tiempo he estado aquí afuera, pero aún no me siento listo para entrar. Aquí me siento al fin en paz. Cuando estoy solo puedo meditar mejor las cosas, ya no soporto la horrible revolución que se ha creado dentro de mi cabeza. Siento que esta va a estallar en cualquier momento.

La vista de aquí es impresionante, no sé en dónde estoy, pero ese paisaje luce tan irreal, es como si estuviera dentro de un sueño, un increíble y mágico sueño lleno de luz azul. Hay un bosque enorme rodeando al recinto, también logro ver a un lago a lo lejos. Hay luciérnagas por todas partes, las flores también brillan, el lago es tan bello, el frío aquí es relajante y generoso. Hay un olor peculiar pero que es delicioso. Es demasiado dulce, cómo el de algún fruto, pero no lo reconozco.

El sonido del agua corriendo es tan relajante. El cielo es raro... Luce muy estrellado y azul, cómo nunca antes lo había visto, quizá sólo lo he hecho en mis sueños. El silencio y la tranquilidad de la fría noche es la mejor compañía que tengo ahora. Ojalá pudiera permanecer así por más tiempo, ojalá mi miedo y mi angustia no opacaran al asombro que también me causa ver la maravilla del lugar que ahora me rodea.

Aunque trato... aún no puedo dejar de sentirme jodido por todo lo que ocurre. Estar en este lugar ahora... me recuerda que todo el desastre que está pasando dentro de Nueva York es real. Sigue siendo tan real cómo lo que estoy viendo en este momento.

Me siento mentalmente cansado, pero extrañamente mi cuerpo no está siendo afectado por los estragos del estrés, ni por la preocupación. No siento un cansancio o algún tipo de malestar, pero ya no me sorprende la resistencia que he tenido últimamente. Antes, cuando no sabía nada de esto, me encontraba completamente aterrado porque desconocía de donde provenía esta fuerza. Sabía que ocurría algo raro en mi propio cuerpo, pero nunca me imaginé que las cosas fueran a estar así de jodidas. Sin embargo no puedo sentirme arrepentido por haber descubierto un poco de la verdad que anhelaba saber desde hace mucho tiempo. No puedo retractarme o decir "fue mejor no saber nada," porque yo fuí el necio que quiso llegar hasta las últimas consecuencias para saberlo. No tengo otra opción ahora, más que darle frente a mi destino.

Las verdades siempre tendrán un impacto brutal en nosotros y aunque nos pese aceptarlas aveces, aunque tratemos de disfrazarlas o de negarlas, estas seguirán estando ahí. Aveces no podemos forzar algunas cosas. Es mejor enfrentar la realidad antes de que sea tarde, antes de que se creen consecuencias peores. Vivir en la ignorancia o en la negación... es cegarnos a nosotros mismos, es engañarnos. Es sólo creer en una mentira...

Tengo que admitir que aun me cuesta trabajo asimilar todo esto, pero aún así sigo con la difícil lucha de hacerlo. Por cómo van las cosas... es necesario que me convierta lo antes posible en ese valiente que esta vida me pide que sea. Será agotador y tal vez enloquecerè más en el trayecto, pero de nada sirve seguir viviendo con cobardía. Sé que puedo hacerlo, tengo motivos para no rendirme. Esto ya no se trata sólo de mí. Hay vidas en peligro, hay personas importantes que confían en mí y que me necesitan completamente despierto en el aquí.

Un suspiro me abandona después, alejo mi mirada del paisaje frente a mí, tratando de salir de mi ensimismamiento. Mis manos encima del congelado barandal se unen y se aprietan. Su tacto es helado en cada frote. Mi mirada vuelve a levantarse y se posa de nuevo en la bella naturaleza frente a mí. Es una locura, hace minutos estábamos en la estresante e iluminada ciudad de Manhattan. Según Koran seguimos ahí. Me pregunto si ahí seguirán estando las cosas en orden.

✔️ LA LUZ DE LAMIA  (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora