CAPÍTULO 18

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CHRISTOPHER























No puedo dejar de maldecir en mis adentros por el momento que se me ha sido arrebatado, ¡estaba a punto de hacerlo! Iba a suceder, estaba tan cerca... pero parece que la mala suerte ha decidido burlarse cruelmente de mí el día de hoy. 

Mi mirada viaja forzosamente hacia mi amigo, quien sigue congelado en su lugar. No luce arrepentido o avergonzado por la intrusión, pero hay algo más en sus ojos, y si no me equivoco... es temor lo que se delata en ellos ahora.

Está de pie junto a las escaleras, sin dejar de mirarnos con una gran impresión en su rostro que sólo lo hace lucir más extraño. No entiendo lo que le pasa, luce cómo si hubiera visto a un fantasma.

—T-tu primo está buscándote por todos lados...— su mirada viaja en un movimiento fugaz hacia Constans y después regresa a mí.

Mis ojos se devuelven a ella  y noto que también lo está observando, con el ceño fruncido, y después lo barre de pies a cabeza con los ojos.

Una nueva tensión se siente instalar entre los tres, pero no la entiendo. Tampoco la mirada fija que los conecta ahora a ellos. Mis ojos regresan a Marcus e intento buscar algo qué responder para cortar este extraño silencio, pero él se adelanta—:Te-tengo que irme, amigo. Lo siento.

— Oye, espera... —  intento detenerlo pero él se gira y se va por las escaleras de inmediato.  Quedo perplejo, mirando la dirección que ha tomado  pero vuelvo al aquí cuando me percato de que Josh viene subiendo.

Suspira cuando me ve.

—¡¿En dónde carajos estabas, Chris?! ¡Maldición! Me han dicho que te busca el maldito director, será mejor que...—

—Todo ya se resolvió con Christopher. No hay de qué preocuparse. — Escucho responder a Constans detrás de mí, interrumpiendo a Josh, y llamando sorpresivamente su atención.

Josh luce algo confundido y sorprendido cuando la mira, creo que apenas se había dado cuenta de ella. Imito su acción para encontrarla, sólo asiente cuando cruzamos mirada.

— Sólo está suspendido por una semana. — aclara, cuando regresa su mirada a Josh.

Él suelta un suspiro después.

— ¡Uff! Al menos. Ya te hacía en la cárcel armando pleitos, hermano— se acerca a mí y coloca su codo encima de mi hombro. Hace una negativa con la cabeza—. Pero... ¡ni siquiera tocaste al tipo!, ¡¿cómo diablos lo...?!—

— ¡No sé qué pasó!— me apresuro en responder, su reacción me ha devuelto los nervios—. Yo... no sé lo que pasó, Josh, enserio. Y-yo... No sé...—

— ¿Cómo se encuentra el bastardo? —  me interrumpe Constans de nuevo. Al mirarla me percato de que tiene sus ojos puestos en Josh, con tal seriedad que me sorprende.

Agradezco  que me haya detenido en el habla porque no tengo nada concreto para decirle a mi primo en estos momentos. No sé cómo explicar lo que pasó y no quiero asustarlo más. Aun no puedo sacar ninguna conclusión coherente de lo que pasó hace un rato en la cafetería, y es lo que ahora mismo me está matando.

Mi temor por ello y por todo lo acontecido de últimamente... aumenta hasta el punto de hacerme dudar de la realidad en la que estoy. No es cómo lo que sucedía antes, no. Esta vez siento que hay algo más, y que algo en realidad está pasando conmigo. Los miedos y los nervios no dejan de atacarme constantemente. Cada día conservo menos paciencia, menos cordura, y menos valor que el anterior. Cada día me preocupa toparme con una sorpresa cómo la que ocurrió hoy en la cafetería. No quiero atraparme en la costumbre pero mis corazonadas, desgraciadamente, no dejan de fallar, pues todo parece empeorar.

✔️ LA LUZ DE LAMIA  (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora