Por Un Accidente

Capitulo 27

hola ____, hola Harry, ¿Cómo la están pasando?- rodé mis ojos y me voltee.

-bien, hasta que llegaste.- ella seguía con su sonrisa.

-hay ____, ¿no te cansas de molestarme?-

-Jenni, lo menos que quiero es toparme contigo.- Harry seguía sin decir nada.

-Harry, ¿bailas conmigo?- algo en mi quería arrancarle la cara.

-no, él viene conmigo.- lo arrime hacia mí.

-pero, él es el que decide.- camino y tomo su brazo.

-chicas, por favor no…-

-¡el viene conmigo!- dije firme.

-¡claro que no!- las dos tiramos de sus brazos y la fuerza hizo que lo soltáramos, los tres caímos y ella callo encima de él. Me levante y vi que sus labios estaban unidos, vi como se acariciaban los labios entre ellos, Harry ponía resistencia pero ella lo obligaba. En mi corazón sentí como si me lo apachurraran. Harry de inmediato la aparto de sus labios y se levantó, dejado a Jennifer en el suelo.

-____, te juro que ella me beso.- me rozo el brazo pero yo me aparte.

-no me toques ahora Harry.- Jennifer se levantó.

-gracias Harry, besas increíble.- una lagrima salió de mi ojo, pero la limpie con rabia. Dicho eso se fue.

-creo que me voy.- camine a la puerta trasera del salón. La mano de Harry me tomo del brazo evitándome salir.

-____, no te vayas… déjame explicarte.- hice que soltara mi brazo.

-no te culpo Harry, es solo que ahora… no me siento con ánimos, adiós.- entre, camine por el salón y me topé con Louis.

-____, ¿adónde vas?- otra lagrima salió de mi ojo.

-Louis… yo… solo me voy a casa.-

-¿y Harry?-

-me iré sola.-

-no, déjame llevarte, ¿sí?-

-de acuerdo.- acepte, solo porque estábamos retirados de Manhattan. Fuimos al estacionamiento, ahí un ballet tenía el auto de Louis, subí y el igual. Me pregunto lo que había pasado y se lo conté.

-entonces, ¿no fue culpa de Harry?- pregunto para estar seguro, negué con la cabeza. – y ¿por qué te moléstate?

-me moleste con Jennifer, pero… me lastimo horrible ver eso, por eso me fui.-

-¿Por qué te odia tanto?-

-no lo sé, pero algún día lo pagara.- seguimos el camino, y llegamos a mi casa.

-gracias Louis, pero… no hagas ruido, porque… no quiero decirle nada a mi madre.-

-no te preocupes, de todas formas, tengo que regresar, adiós.- me despedí y abrí la puerta de mi casa con mucho silencio.

Por suerte no había nadie, con una delicadeza increíble subí los escalones hasta llegar a mi habitación, estando ahí, rápidamente me cambie y me recosté en la cama. Seguía muy dolida con lo que paso en la fiesta, mis ojos empezaron a lanzar lágrimas y rabia y tristeza.

Mi corazón latía rápido, mis ojos estaban infestados de lágrimas, en ese momento, bueno… en realidad, no me di cuenta cuando entre en un profundo sueño.

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A la mañana siguiente me desperté con los ojos hinchados, aun con ganas de llorar, me levante y fui inmediatamente al baño a darme un ducha.

Cuando termine, baje y desayuné algo, por suerte mis padres no estaban y estaba yo sola con la casa entera. Mi puerta sonó, al parecer alguien estaba afuera. Abrí la puerta e inmediatamente reconocí esos rulos alborotados, esos labios que yo misma había probado, solo que ahora no tenían ni un gesto en lo absoluto.