Capitulo 53: "Bebé"

493 17 4
                                    

Narra Dick

Estaba con Bárbara en una misión cuando me llamo Starfire, no sé que quería pero no era nada muy importante. Pensé en llamarla luego cuando estuviera más tranquilo pero ¿de que hablaría? Sentía una gran distancia entre Star y yo.

- Encontré la ubicación, salimos en un rato - dijo Tim Drake interrumpiendo mis pensamientos.

Asentí y me levanté del sillón colocandome mí máscara. Hace 48 horas no dormía culpa de la piedra de Sheikah pero cada vez faltaba menos para terminar este caso y volver a la torre, eso me motivaba a seguir con la búsqueda. Aunque no lo admitiera extrañaba muchísimo a mí equipo.

Hoy sería la subasta de los hermanos Burke, había una gran posibilidad de recuperar la piedra. Estos hermanos se las arreglaban para robar y subastar cosas en el mundo de los villanos, así habían creado la subasta negra.

Esta noche al parecer subastarán la piedra entre la gran cantidad de cosas, como armamento y sustancias peligrosas, que venían robando hace algunos meses.

Aún recuerdo la noche que robaron la piedra de Sheikah, llovía mucho y fuimos a detener a Gizmo con los jóvenes Titanes. Por desgracia Terra lastimó a Starfire, esa noche creí que la perdería, verla tan frágil desvaneciéndose en mis brazos me hizo ver que ella era el mundo para mí.

Ya en la subasta negra, Bárbara sé camufló como una villana más, mientras que yo observaba desde un edificio cercano. Esperaríamos la oportunidad justa para atacar, sacar la piedra y si pudiéramos, atrapar uno que otro villano.

La subasta se realizaba en el último piso del edificio, dónde ya comenzaban a juntarse varios villanos. Pero uno de ellos llamo mí atención, el Joker se encontraba allí junto a su novia. Ambos lucían vestuarios extravagantes y extremadamente coloridos. Bueno... Como si yo no estuviera vestido de rojo, verde y amarillo.

Los productos eran presentados y los villanos pujaban el valor por ellos. Era extremadamente raro ver lo civilizados que se comportaban. Al fin apareció, dentro de una caja de cristal transportaban la piedra de Sheikah. Se veía hermoso como los destellos escarlata salían de ella cuando reflejaba la luz.

Al verla aparecer Harley daba saltitos de alegría y aplaudía, mirando de forma encantadora a su novio.
Observando al Joker y a Harley entendí algo, si ellos estaban aquí, entonces también estaría ... -Sentí un fuerte aterrizaje detrás de mí.

-Batman- gruñí por lo bajo.

Narra Bestia

Estaba en la sala de espera, no me dejaban pasar a ver a Raven y nadie me decía nada. ¿Estarían bien ella y el bebé? Quizás Raven estaba bien pero el bebé no. ¿Y si era al revés? Si Raven no había sobrevivido, pero el bebé si. ¿Cómo cuidaría a un niño yo solo?

Jason tocó mí hombro ofreciendo café. Con la mirada vacía y sin ánimos, pude pronunciar un no a duras penas.

Las horas pasaban y la cosa seguía igual. No tenía ni una miserable noticia. La ansiedad y el miedo habían invadido por completo mí cuerpo, necesitaba saber de ella y del bebé.

Apreté fuerte los puños y me levanté del banco decidido a buscar alguien que me diera respuestas. Pero Jason me detuvo tomándome por la remera y me sentó de golpe nuevamente.

-Se que cuesta pero tienes que ser paciente, ellos sólo la están ayudando-asentí, sabía que tenía razón.

-Hey son los jóvenes Titanes- dijo un chico que iba pasando- ¿Porque están acá?

- Un par de cortadas y rasguños por una pelea con villanos- dijo Jason dándome un pequeño golpe para que tranquilizara a el chico.

- No es nada amigo, gajes de ser un héroe- dije con una media sonrisa.

Robin hace mucho nos dijo que jamás debíamos demostrar debilidad ante la gente, sino entrarían en pánico. Asique nos dio todo un aburrido curso sobre que hacer en determinado caso, por ejemplo este, si necesitamos ir al hospital, minimizarlo diciendo que fue por una pelea y que no es nada.

-Familiares de Raven- dijo una doctora y corrí rápidamente a su lado.

- Soy yo, soy su novio y el padre- dije con miedo de escuchar que ya no tenía ni novia ni bebé.

La doctora me miró extrañada y dijo - Puede pasar a verla, ya está bien. Pudimos parar la hemorragia y le administramos unos calmantes para que sienta menos dolor.

Entre al cuarto y ella dormía tranquilamente, me coloqué junto a ella tomando su mano y miré su vientre.

- Y... ¿Cómo está el bebé?-pregunte nervioso.

-¿Que bebé?- dijo la doctora sorprendida.

- ¡El que estaba en su barriga, está embarazada!- grité y Raven despertó.

-¿¡ Que!? ¡No! Ella no está embarazada.

-Entonces... ¿Lo perdí?- pregunto Rae sin demostrar expresión alguna.

-No, linda. No estabas embarazada. La hemorragia fue solo una menstruación, y por la gran cantidad de sangre que perdiste se nota que tú periodo es irregular.

-¿Que?- dijimos al unísono con mí novia.

Una vez en la torre nos reunimos en la sala, para tranquilizar al resto. Estaban todos menos Starfire que seguía dormida y luego de la noche que pasó, nadie quería despertarla.

-No hay bebé, nunca lo hubo- dijo Raven que sostenía una taza de té.

- ¡¿Pero cómo es posible?! Yo mismo hice los estudios de sangre- dijo Cyborg.

-Pues los hiciste muy mal, idiota- dije muy molesto, ya me había gustado la idea de ser papá.

Cyborg se quedó pensando un momento, con la mirada pérdida.

- Ese día tu y Robin, no paraban de molestar, me hicieron tirar los frascos con las muestras...

Si la muestra con el positivo para el embarazo no era de Raven y la otra muestra de sangre era de Star... Todos abrimos muy grandes los ojos.

-Starfire es la embarazada- gritó Bee y se tapó la boca con ambas manos.

¿Cómo le diríamos a Star que estaba embarazada y de el chico que le había roto el corazón anoche?

Narra Starfire

Era casi el mediodía cuando desperté, Jason ya no estaba a mí lado. Como una oleada, volvieron los recuerdos de la noche anterior, recordé que Robin ya no me amaba. Las lágrimas salían involuntariamente de mis ojos, deslizándose por mis mejillas para caer luego sobre la almohada.

Sin muchos ánimos decidí levantarme, debía seguir con mí vida a pesar de que Dick ya no estuviera en ella.

Mis estómagos rugían y el hambre se hacía notar. Tenía un incontrolable deseo por comer mostaza. Rápidamente me saque el cobertor violeta y me levanté de la cama. Volé hasta la heladera con un único objetivo.

Una vez que estaba devorando un pote de mostaza, levanté la mirada y me percaté de cómo me observaban mis amigos.

Sus ojos estaban atónitos y sentí vergüenza, quizás estaba haciendo algo poco común para este planeta. Intenté sonreír pero tenía toda la boca manchada de mostaza, al darme cuenta me sonroje sintiéndome aún más avergonzada.

Esto sí que no se lo esperaban. Es un súper capítulo que define el resto de la historia. Si a alguien le quedó dudas, relean el capítulo 23: Paz, así van a entender todo.
Besos

Los Jovenes Titanes: Don't StopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora