My Medicine |Harry Styles|

2

Barbara me miró con una ceja alzada

—¿Y?— Preguntó confundida

—¿Y qué? — me cruzé de brazos— Es eso sólo, no tengo nada más que contar...No quiero que nada más me arruine mi primer día de trabajo.

—Bien bien...-Levanto sus manos, calmándome. — ¿Por qué no te deja?Eso es ridículo, yo no le veo nada malo.

—Yo tampoco, pero ella lo piensa así, no puedo hacerle cambiar de opinión. Igual no debe interesarme, total yo vivo por mi cuenta.— ella asintió dandóme la razón

Miré mi reloj, ya eran menos diez pasadas y nosotras entrabamos a las diez en punto, un minuto después, y nos ganabamos un regaño por parte de nuestra nueva jefa.

—Ya vámonos, se nos hará tarde.

—Bien.

Empezamos a caminar hacia la entrada. Allí habían 2 macetas de cada lado de la puerta gigante que se hacía llamar "La entrada". Dimos un pequeño paso y esta se abrió automáticamente. Puertas automáticas. Pensé. Adentro de el edificio nos encontramos con 2 personas en cada lado de la entrada vestidos de negro. Era seguridad. Habían 3 sillas en cada extremo de el pasillo, supongo que sería la sala de espera de tantas sillas que se encontraban. Levanté la vista y nos topamos con un pequeño escritorio. ¿Qué digo? Grandísimo escritorio, que estaba lleno de recepcionistas que atendían a las personas. Con Barbara nos acercamos a el primer escritorio que vimos, un chico estaba sentado allí, al llegar el levantó la vista y nos sonrió. Era guapísimo, tenía el cabello castaño, ojos marrones y estaba vestido elegante. Bajé mi cabeza sonrojándome por que me había pillado viéndolo.  Traté de disimular que no  pasó nada. Tarde Lucy, Pensé.

—Buenos días señoritas—Nos saludó— Me llamo Liam y soy el recepcionista del mes.-—Sonreí, que hermoso nombre para un bello hombre, ¡Mierda! ¡Deja de decirle cumplidos a el recepcionista!

Me pegué una bofetada interna, Sacudí mi cabeza volviendo a la realidad

—Hola—saludamos en unísono

—Me llamo Barbara y ella—me apuntó— se llama Lucy, somos nuevas.

—Encantado. Bueno Barbara, Lucy, será mejor que vallan a el trabajo, no quieren llegar tarde. ¿Verdad?—Nos recordó

—¡Oh! cierto, lo lamentamos. Nos vemos...—

—Liam

—Liam, lo siento por no acordarme de tu nombre, es que soy muy despistada. Hasta luego.—Liam Carcajeó por su disculpa. 

—No hay problema.

Caminamos hasta el ascensor, toqué el botón que llamaba a este. En unos  cinco minutos ya estaba aquí, éste abrió sus puertas y entré al ascensor, seguida por Barbara. Ella apretó el botón que decía siete. Era el número de nuestro piso.

Esperé cerrando mis párpados, estaba demasiado nerviosa. ¿Y si algo sale mal?

Tranquila Lucy

Todo saldrá bien.