My Medicine |Harry Styles|

30

Ya no sentía nada, mis parpados ya abrieron pero mi cuerpo no se movía. Creería que mi vida llegaría a su fin, pero mi opinión cambió cuando vi a un montón de personas en la sala, entre ellas reconocí a mi madre, a Barbara, a Ashton, a Liam y  a mi padrastro. Pero no vi a Harry. ¿Dónde estaría? Los vi susurrándose. Como si fuera que alguien estaría durmiendo. Esperen... Esa soy yo.

—¿Mamá?—Susurré. Ella se dió la vuelta rápidamente y me dejó ver su cara llena de lágrimas

—¿Lucy? ¡estás viva!—Se levantó de su asiento y corrió hacía mí, para luego abrazarme.—Pensé que te habías muerto. Oh Lucy....—Se rompió a llorar en mi hombro.

—¿Y Harry?—Ninguno habló.—Quiero ver a Harry.

—Lucy... él... él murió.

—¡¿Qué?!

Abrí mis ojos nuevamente, no había nadie en la sala. Uff, todo fue un sueño. Me senté en la cama, y vi que a mi derecha, estaba Harry acostado con un grueso y grande cinturón en el pecho. ¿Qué pasó? ¿dónde estoy? me paré y tomé el palo que tenía algo raro, pero no quería sacármelo. Me coloqué unas pantuflas y caminé hacia él. Al llegar, observé su hermoso rostro durmiendo. Roncaba, pero de una forma muy tierna. No puedo creer que me haya enamorado de éste monstruo. Es un monstruo, pero lo amo. Acerqué mi mano a su frente, ésta estaba mojada a causa del sudor, y sus rulos estaban desordenados. Los acomodé y con mi pijama limpié su sudor. Se despertó sobresaltadamente, pero luego suspiró aliviado.

—Eres tú...¿Cuándo despertaste?

—Recién. ¿Dónde estamos?

—En el hospital Mental. Estuviste en coma por 4 meses. Habían decidido que al quinto mes te desconectarían. Tuviste suerte.

—Pues, ¿gracias? 

—De nada.

Me volví a sentar en la cama, y hablé

—Soñé que habías muerto.

—Lástima. Estoy aquí, con vida. Mi corazón todavía palpita.

—¿Qué pasó?

—Pues... Te golpeaste el cerebro, entraste en coma y luego me encerraron a mí.

—¿Por qué?

—¡Que se yo Lucy! ¿Por qué me odian?

—No te odian Harry, sólo... Sólo estás loco.

Barbara's P.O.V

4 meses. 4 meses desde que Lucy entró el coma. 4 meses de que no está a mi lado. 4 meses desde que se fue. Soy una masoquista. Ya que me ofrecí a llevarle la comida a Harold. Que estúpida. Pero yo sólo quiero verla. Sólo quiero saber si está bien. Al llegar, saqué la llave de mi bolsillo, pero de pronto escuché una voz, la voz de Harry ¿hablará solo?

—Lástima. Estoy aquí, con vida. Mi corazón todavía palpita.

—¿Qué pasó?—¿Es la voz de Lucy?

—Pues... Te golpeaste el cerebro, entraste en coma y luego me encerraron a mí.—¡Que mentira! 

—¿Por qué?

—¡Que se yo Lucy! ¿Por qué me odian?

—No te odian Harry, sólo... Sólo estás loco.

Es suficiente. 

Coloqué la llave en la cerradura y luego que di dos vueltas la saqué. Quité el seguro y abrí la puerta.

—Tu desayuno Harold. ¿Lucy?—Me hice la sorprendida—¡No puedo creerlo!—Dejé la bandeja en una de las mesitas de luz que había allí, y me acerqué a ella

—¡NO LA TOQUES!—Gritó Harold desde su cama. Estúpido.

—¡Tú tienes la culpa de todo esto! ¿¡Crees que Lucy se creería tu máldito cuento?! ¡Estás demasiado equivocado enfermo! ¡Eso es lo que eres! ¡eres un enfermo que solo piensa en si mismo, que no le importa lo que sucede a su alrededor! ¡No te hagas ahora el que se preocupa por Lucy, por que tú fuiste el que empezó y el que terminará todo esto! 

—¿De qué estás hablando Barbara?—Preguntó Lucy confundida 

—¿Acaso no te contó? ¿acaso no te dijo lo qué realmente te sucedió?—Ella negó con la cabeza—Bueno, te contaré...

—¡NO! ¡LUCY NO LE CREAS! ¡TE ESTÁ MINTIENDO!

—¿Qué estoy mintiendo?—Reí secamente—Tú eres el que está mintiendo. Todos pueden decirtélo Lucy. Él te ha estado consumiendo el cerebro por todos estos años. Desde el 2014 hasta hoy en día. ¡Él es el culpable de que estés aquí en éste hospital! 

—Él no me mentiría...—¿Acaso se creyó el cuento que le dijo?

—No puedo creerlo... ¿Qué ha pasado con mi mejor amiga?—Me acerqué a Harold. Estoy ha ido muy lejos. Preparé mi mano para estrellarla en su cara, y así lo hice. Él se quejó y luego me insultó.—Éste monstruo—Lo señalé—Éste monstruo no puede llamarse persona, éste monstruo te ha enfermado, te ha hecho enloquecer. Te ha mostrado un mundo al que tú desconocías. El mundo que si no fuera por él nunca lo conocerías. El mundo al que solamente van las bestias, como él. Al mundo que tú nunca jamás estarás. Si me acompañas, nunca jamás volverás, nunca jamás lo volverás a ver. Jamás volverás a escuchar sobre él. Unos años después estarás pisando el mundo al que tú estabas viviendo. El mundo que tal vez nunca más estarás si te quedas con él. Elige Lucy. Y lo que te quiero advertir, es que si tú decides estar con él. Nunca jamás volverás a vernos la cara. Ni a mí, ni a tu madre, ni a tu hermano, ni a Liam, ni a Nathan. 

—No nombres a ese hijo de puta.—Gruñó Harold

—¡Tú cierra la maldita boca!—Grité—Así que... ¿Qué eliges Lucy? Si lo eliges a él en vez de a nosotros, que estuvimos contigo todo el tiempo, que no empeoramos tu vida, que nunca te hicimos daño, me iré, y nunca más me verás en tu vida.

—Lucy, sabes que te quiero..

—Pero no me amas.

—No. Yo, agh. Estoy enfermo, pero tú me puedes salvar, tú eres mi medicina.

—¡Deja de ilusionarla, joder!

Luego de un rato largo, que pareció una eternidad, Lucy tomó una decisión.

—Ya me decidí.—Me paré de mi asiento, y escuché la respiración agitada de Harold. Él ya sabía su elección.—Iré contigo Barbara.

(...)

Éstabamos en la corte, Lucy declaró por primera vez, y todo salió a la perfección. Como estaba planeado. La madre de Harold estaba en uno de los asientos de atrás, y él estaba en una mesa con un abogado que había contratado su madre. Pero no le sirvió.

—Declaro que ésta sesión ha terminado. Sentencio a Harold Edward Styles a 10 años en el Hospital Mental de Londres. Y a Lucy Amelia Parks a dos años en el Hospital Mental de Holmes Chapel.—Golpeó su palo, como yo lo llamo, y se paró, tomó su maletín y se fue de la sala. Harold trató de pararse, pero unos policías lo agarraron. Su madre estaba llorando atrás de él, y la insultó con todas sus fuerzas

—¡DÉJENME IR! ¡SOY INOCENTE! ¡LUCY NO ME DEJES!  ¡Dijiste que no me dejarías!—Ignoraron sus gritos y lo sacaron de la sala, donde iría a una sala, para despedirse de sus familiares para luego ir a el Hospital Mental de Londres. Lucy comenzó a llorar exageradamente, ¿qué demonios le pasa? Me acerqué a ella, y la abracé.

—Perdóname Harry... No quise hacerlo—Susurró

—Has tomado la decisión correcta, nunca más te molestará. Te prometo que te olvidarás de él muy pronto.

—N-no creo que pueda, y-yo era su medicina, l-le h-he fallado. Y-y si yo n-no estoy c-con é-él, se enfermará o-otra v-vez—Tardamudeó.

—No lo hará, él se irá lejos y nunca más lo volverás a ver, pero no te preocupes Lucy, Tú ya no eres su medicina.

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Bueno chicas, éste es el final de My Medicine, espero que les haya gustado, y adiós.