My Medicine |Harry Styles|

12

Lucy's P.O.V

-Y así nos conocimos-Finalizó su historia.

-Guau.-Traté de quedar impresionada pero no lo estaba. Se conocieron normalmente, así como Barbara y yo.

-¿Y cómo se te ocurrió venir para aquí?-Pregunté

-Porque, mis padres vinieron por trabajo-se rascó la nuca

-Ahh-Ya comprendiendo todo, dejé los billetes en la mesa y le dije

-Nos veremos Niall.-Le guiñé el ojo

-¿Puedo obtener tu número?-

-Claro.-Le dicté el número y me fuí de allí.

Cuando llegué a mi casa, estaba tal como la había dejado, limpia.

Colgué las llaves en un pequeño perchero y me saqué la chaqueta.

Me dejé caer en el blanco sillón, que cabían 3 personas. Mi estómago rugió fuertemente, pidiendo comida. Ya que no había comida hace como 2 horas aproximadamente, entonces fuí a la cocina por comida.

Agarré una naranja y cuidadosamente la pelé con un cuchillo afilado. Cuidando de no cortarme y que el jugo no entre en la herida. La última vez que paso me ardió muchísimo.

Cuando termine me senté en la silla de el comedor y me la comí. Tardé como 5 minutos, ya que tenía demasiada hambre. Pero mi estomágo seguía rugiendo. Con mis manos me lo toque.

De pronto, me empezó a doler muchisimo mi parte baja, junto con mi panza.

Me dieron muchisimas ganas de ir al baño, así que corrí y me senté en el inodoro.

Hice mis necesidades y mi mirada volteó a el inodoro.

Me había llegado el periodo.

Bufé y agarré unas toallas sanitarias, me las pusé y salí del baño.

(...)

Un fuerte estruendo me despertó de mi profundo sueño. El sonido provenía de la cocina, me senté y con mis manos apreté mis ojos.

Medio adormilada me levanté y salí de mi habitación. Mis pies estaban cubiertos por unas medias de lana muy largas, que llegaban hasta mis rodillas, así que no tenía frío.

Cuando llegué, prendí la luz de la cocina, encontrandome a Harry sentado en la barra.

Esperen... ¿¡Harry sentado en la barra?!

Grité horrorizada, al parecer el se dió cuenta y caminó hacía mi.

-Tenía hambre, así que vine a tu casa-Su voz sonaba tranquila, pero yo no lo estaba-Agarré 2 cervezas y me hice un sandwich.

¿Cómo entró? ¿Cómo puede estar tan tranquilo?

-Llamaré a la policia.-Le avisé

-Tú no llamarás a nadie-Me advirtió, yo tomé mi móvil entre mis manos- Si llamas, despidete de tu miserable vida.-Hizo con sus manos una seña de adiós.

Mis manos temblaron, pero dejaron el móvil en la mesa

-Buena chica. Ahora, no le dirás a nadie que he venido, porque, me enteraré y ahí si vendré a matarte.-Me amenazó-¿Entendiste?-No respondí-¿¡Entendiste?!-Me gritó en mi cara, pero estaba demasiado asustada como para responder, se me formó un nudo en la garganta- Bien, si no has entendido por las buenas, entenderás por las malas- Sonrió maliciosamente, para luego, darme una bofetada.

-Empezemos el juego.