#2: El primer gato

25: Una gran decisión

Manto Oscuro tenía los ojos desorbitados. ¡Su hija acababa de caer por el acantilado! El gato se inclinó hacía el enorme agujero, esperando ver el grácil cuerpo de Tormenta Moteada despedazado. Pero...lo que vio fue totalmente diferente. ¡Su hija seguía viva! Había caído sobre una roca que asomaba en la pared del campamento. El solitario soltó un suspiró de alivio.

-¡Papá!-llamó la gata atigrada.

-¿Sí?

-¡Arriba! ¡Un halcón!

El gato miró el cielo lleno de nubes. ¡Era verdad! Un halcón rondaba por encima de sus cabezas amenazadoramente.

Sin previo aviso, Cola Lluviosa saltó sobre Manto Oscuro. Este la esquivó, y la curandera del Clan del Trueno cayó y aterrizó con dureza sobre otra roca en la pared del acantilado, haciéndose daño en la pata trasera. Cola Lluviosa aulló de dolor y trató de pararse, pero no pudo.

Al escuchar el escándalo, el halcón chilló y se acercó.

<<Ahora debo salvar a las dos>> supuso el gato negro, refunfuñando. Tormenta Moteada contuvo un grito al ver que la superficie donde ella estaba parada empezaba a agrietarse. La roca que evitaba que Cola Lluviosa cayera también se estaba rompiendo. 

-No puedes.-maulló una gato a sus espaldas. Era Roca Afilada. <<Es sólo un producto de mi imaginación>>pensó Manto Oscuro. El gato blanco de ojos verdes rio maliciosamente.

-Debes escoger a una. Rápido.

Roca Afilada no mostraba señales de inquietud o estrés. <<Mis hijas van a morir. ¿No puede mostrar algo de compasión? Tampoco me quejaría si estuviera nervioso.>>

-Rápido, cerebro de ratón.-lo apremió el felino del Bosque Oscuro.

El halcón se lanzó en picado hacía Tormenta Moteada. Manto Oscuro saltó hacia una roca cercana a su hija y la agarró de la nuca. La lanzó al borde del acantilado y le dio un fuerte zarpazo al halcón. Trató de atrapar al ave pero esta escapó y se fue volando.

Manto Oscuro bajó la mirada hacia donde estaba Cola Lluviosa. La curandera lo miró fijamente con cariño puro en sus ojos y asintió lentamente, como apoyando su decisión.

-Te quiero mucho. Lo siento por todo.-la gata se limpió una lágrima.

Tormenta Moteada se adelantó.

-¡No! ¡No te vayas!

La gata moteada intentó aspirar el aroma de su hermana por última vez, pero, de pronto, la roca terminó de agrietarse y Cola Lluviosa cayó al vació. Manto Oscuro observó la escena con horror.

-Adiós...-murmuró la curandera.