30: Peleas

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Brisa Nevada pateó el costado de uno de los atacantes. La gata blanca de pelo largo estaba más animada, pues una patrulla del Clan del Viento la había encontrado momentos después de que Hoja Plateada se fuera a buscar refuerzos.

De repente, la gata reconoció un familiar olor. ¡Gatos del Clan del Trueno! La patrulla entró al claro donde la pelea se daba a cabo. Corazón de Naranjo, Manto Rocoso, Garra Veloz, Vuelo de Águila y Ala Blanca formaban parte de ella. <<Definitivamente, ganaremos>>pensó la hembra, optimista.

                                                     - - - -

-¡Nos vamos! ¡Retirada!-gritó un gato negro.

Era Manto Oscuro. Corazón de Naranjo soltó un suspiro de alivio. Empezaba a preocuparse por los veteranos, ya que parecía que sus heridas eran graves. No habrían podido pelear mucho más.

El gato atigrado le dio un arañazo a uno de los solitarios a modo de advertencia.

-¡No vuelvan, o los haremos trizas!-amenazó Manto Rocoso, triunfante.

Cuando todos los solitarios se fueron, Estrella Rocosa, líder del Clan del Viento, dio un paso adelante.

-Clan del Trueno, los hemos ayudado a derrotar a estos gatos descarriados. Queremos algo a cambio.-comunicó el gato gris, alzando la barbilla.

Murmullos de sorpresa e indignación recorrieron el claro.

-No hay motivo de preocupación. No pediremos terreno ni presas. De eso tenemos más que suficiente. Lo que deseamos es que echen a Zarpa Tormentosa de nuestro territorio. Dos guerreros me han contado que Zarpa Gris a estado viéndose con su antiguo aprendiz, Zarpa Tormentosa. Llegamos aquí sólo porque lo habíamos estado persiguiendo. No debe volver.

Garra Veloz asintió, comprensivo.

-Muy bien. Se lo diré a Estrella Leonada y haremos lo que piden. Gracias.

La patrulla del Clan del Trueno se dirigió hacia el campamento.

Brisa Nevada caminó junto a Corazón de Naranjo.

-Me da pena Zarpa Tormentosa. Tal vez deberíamos tratar de ayudarlo.-maulló la gata.

-No lo creo. Es sólo una bola de pelo insignificante.-respondió secamente el guerrero.

-Es sólo que...

-¡No!-chilló Corazón de Naranjo, enseñándole los dientes a Brisa Nevada.

Algunos gatos se voltearon, extrañados.

-Así que de pronto de interesas por él, ¿no? Mató a tu madre, cerebro de ratón.-continuó Corazón de Naranjo.

Brisa Nevada fulminó a su compañero con la mirada.

-Deberías preocuparte más por él. ¡Es tu hermano!-bufó la hembra blanca.

-¡No lo es! ¿Acaso olvidaste lo que hizo? ¡Trató de secuestrarte! ¿Ya lo perdonaste?-contraatacó el atigrado, frunciendo el ceño.

-Yo decido cuando lo perdono, no tú.-terminó la gata.

Brisa Nevada se adelantó, dejando a Corazón de Naranjo solo.

#2: El primer gatoWhere stories live. Discover now